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La afición del Gremio de Porto Alegre, durante un partido de su equipo.
Excluyen al Gremio de la 'Copa do Brasil' por gritos racistas
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Excluyen al Gremio de la 'Copa do Brasil' por gritos racistas

Un grupo de seguidores increpó a Aranha, portero del Santos, en el partido de ida de los octavos de final

colpisa/afp

Jueves, 4 de septiembre 2014, 11:38

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La justicia deportiva de Brasil excluyó este miércoles al club Gremio de la 'Copa do Brasil' después de que un grupo de sus hinchas gritara insultos racistas contra el portero rival, una decisión inédita en América Latina. Un portavoz del tribunal brasileño de Justicia Deportiva (TSJD) confirmó que la decisión fue tomada por unanimidad. El club que dirige el exseleccionador Luiz Felipe Scolari apelará la decisión.

En el partido de ida de los octavos de final de este torneo, disputado el 28 de agosto pasado en el Arena Gremio de Porto Alegre (sur), un grupo de hinchas le gritó «macaco» (mono, en español) al arquero Aranha del Santos. La decisión es inédita no sólo en Brasil, sino en toda América Latina, dijeron expertos. En el mundo no se conoce tampoco algún caso de un club de renombre en el mundo que haya recibido un castigo así por racismo.

«El racismo sólo puede combatirse si se aplica estrictamente la resolución tomada por el Congreso de la FIFA el año pasado en la Isla Mauricio, que dice que en casos de repetición (de racismo) se tiene que deducir puntos para los equipos, que son responsables por los fans, o hay que eliminar al equipo si es una Copa», dijo en mayo el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.

El STJD aplicó además una multa de 50.000 reales al club y los hinchas que fueron identificados insultando desde las tribunas no podrán frecuentar estadios por 720 días. La imagen de una joven de 23 años gritando «macaco» desde la tribuna ha sido repetida una y otra vez en la televisión de Brasil. La muchacha fue llamada a declarar a la policía y además fue despedida de su trabajo.

El portero Aranha recibió una advertencia del árbitro Wilton Pereira Sampaio cuando reclamaba la actitud del público. En la decisión del STJD, publicada en su sitio web, Sampaio y sus asistentes fueron suspendidos por 90 días por no atender las denuncias.

No es la primera vez que la 'torcida' gremista es acusada de racismo. En marzo, hubo un incidente similar con un jugador de Internacional, pero la dirección del equipo aseguró entonces que se trataba de un «hecho aislado». «El racismo es una cosa cada vez más común en Brasil, no tanto como en Europa, pero se está convirtiendo en una plaga», dijo Marcos Guterman, autor del libro «El fútbol explica a Brasil», quien dijo que la decisión «muestra un pulso frío contra el racismo».

El brasileño Daniel Alves (FC Barcelona), por ejemplo, fue blanco de racismo en España, cuando en un partido contra el Villarreal un hincha le lanzó un plátano cuando se disponía a sacar un córner. Alves reaccionó cogiendo la fruta, dándole un mordisco y continuando el juego.

Además, el hecho coincide con que el Gremio lanzó una campaña contra el racismo en su último partido del Campeonato Brasileño. «Somos azules, negros y blancos. Diga no al racismo», mostraron los jugadores en una pancarta al salir al campo. Pero el fiscal deportivo dijo en el proceso, reseñado por la prensa local, que no el club carecía de «carácter pedagógico» para su 'torcida'. «Gremio tomó las medidas que debía tomar y no hay como impedir que un grupo de imbéciles abra su boca para cometer injurias raciales», estimó el analista deportivo Juca Kfouri, uno de los más prestigiosos del país, que condenó la medida.

La 'Copa do Brasil' enfrenta a los 86 equipos de la federación brasileña en eliminación directa. Santos, clasificado automáticamente a cuartos, enfrentará al ganador del duelo Botafogo-Ceará.

Los insultos racistas en el fútbol latinoamericano son comunes, pero nunca se ha tomado una decisión de este tipo. Por lo general son multas, advertencias o juegos disputados a puerta cerrada. El STJD fue criticado en marzo por el gobierno brasileño por imponer una multa al paulista Mogi Mirim -presidido por Rivaldo, el ganador del balón de Oro 1999- luego que el centrocampista Arouca del Santos fuera también tratado de «mono».

«¿Cómo podemos admitir que el fútbol sea ambiente o tribuna para manifestaciones racistas?», dijo el 25 de marzo el ministro de Deportes, Aldo Rebelo. Por esos días, el gobierno atacó también con fuerza a la Conmebol por el castigo «insuficiente» de 12.000 dólares de multa al peruano Real Garcilaso por las ofensas racistas que recibió el jugador Tinga (Cruzeiro) en un juego de Copa Libertadores en febrero. Las ofensas a Tinga generaron el repudio de figuras del deporte en Perú y Brasil, así como también de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su homólogo peruano Ollanta Humala.

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