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La metamorfosis de 'barbie' a primera dama
fútbol sala

La metamorfosis de 'barbie' a primera dama

Rocío Gómez ha subido a Primera con el UCAM de Murcia

Sergio Yepes

Viernes, 24 de junio 2016, 01:38

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La esperada metamorfosis ha tenido lugar de forma paulatina y a lo largo de casi una década en la que fue quemando etapas de su vida al par que experimentado un exponencial crecimiento técnico-táctico. De ser en diciembre de 2007 una cría de sobrada capacidad para competir con chicos en el extinto Zaidín 90-Granada, a convertirse en el presente 2016 en la primera dama del futsal provincial, en la tan esperada referencia local en la máxima categoría nacional. Rocío Gómez Gordo, la ala ambidiestra a quien IDEAL bautizase cuando tenía nueve años como 'la barbie rojiblanca' por lo armonioso de sus rasgos faciales y la dulzura de su hilo de voz, se ha hecho mayor. Y es que a finales del mes de mayo ascendió a Primera después de que el UCAM de Murcia, el equipo con el que cumplía la segunda temporada, lograra remontar en el Pabellón Cagigal la definitiva eliminatoria ante el Unami de Segovia. Pero es que aparte, la alhendinense se convirtió este pasado jueves en la única jugadora granadina que por el momento va a competir en la principal división de la Asociación de Clubes de Fútbol Sala Femenino después de que decidiera aceptar la oferta de renovación por una temporada que se le trasladó.

«No sabía que puedo ser la única futbolista de Granada que esté la próxima temporada en Primera división. Pero cuando lo pienso, me da orgullo», dice quien celebra el éxito reciente con la satisfacción añadida de haber sido con veinte goles una de las dos máximas realizadoras de la formación murciana. Aquella con la que cree haber vivido una experiencia «inolvidable», pero también inesperada. «Se nos fueron muchas jugadoras del año pasado y no pensábamos que íbamos a llegar tan lejos. Desde un principio sabíamos que era muy complicado llegar a donde lo hemos hecho, pero afrontamos la Liga con mucha fortaleza. Y así hasta que hemos conseguido el ascenso». Un logro de auténtico nivel que aunque no lo parezca es secundario en su caso. Y es que a pesar de que tiene únicamente dieciocho años, Rocío Gómez no sólo tiene claras cuáles son las prioridades de su vida, sino también la realidad del deporte que practica.

«El fútbol sala es mi pasión y mi idea es llegar muy alto. Pero sé que es muy complicado que una mujer pueda vivir de esto. Me parece muy mal, y más teniendo en cuenta que los hombres sí pueden, pero por desgracia es así. Y no creo que vaya a cambiar», introduce para después desvelar cuál es su verdadero objetivo.

«Cuando acepté venirme fue porque me dijeron que aparte de pagarme el piso -hasta ahora la única compensación que ha recibido- también me costearían una carrera». Una titulación que cursaría en la Universidad Católica San Antonio de Murcia, que es precisamente quien gestiona y subvenciona el equipo del que ahora forma parte. «Me han quedado dos asignaturas: Biología y Ciencias de las Tierras Medioambientales. Y si las apruebo en septiembre haré la Selectividad con la idea de hacer la diplomatura de Fisioterapia», confiesa.

«Los niños, sorprendidos»

Con el salto a la facultad, quedarían atrás definitivamente algunos pasajes de su singular trayectoria, esa que comenzó definiéndola como un talento precoz y sin ningún tipo de complejo. «Al principio tuve que competir con dos equipos de chicos -el de Alhendín y el de la barriada zaidinera- porque no los había femeninos. Y recuerdo que los niños se quedaban sorprendidos porque no les parecía normal jugar con una niña. Pero conforme fue pasando el tiempo me trataban como a una más. Me respetaban muchísimo», dice quien aprovechara esa aventura para acabar protagonizando su segunda gran gesta personal. Porque aunque es verdad que a partir de entonces pasó a jugar con chicas, no todo iban a ser facilidades.

«Teniendo catorce años me fichó el Universidad de Granada. Y jugué con su filial de Provincial hasta que cumplí los quince y ya me pudieron pasar al primer equipo, que competía en Segunda división», recuerda con la sensación de haber salvado todos los obstáculos que se le presentaron. «Al principio me impresionaba un poco porque no estaba acostumbrada a tratar con chicas tan mayores. Pero como también me trataron muy bien pues todo fue estupendamente». Que es justo como espera que le vaya a partir del mismo momento en que actuará entre los grandes.

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