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Los cambios que debes conocer en la carrera de 'Las dos Colinas'
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Los cambios que debes conocer en la carrera de 'Las dos Colinas'

Vistas inigualables con sentimiento y emotividad en una prueba que sólo el que la ha realizado puede describir

PACO RUIZ MOLINA

Jueves, 25 de mayo 2017, 14:53

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Estamos sin duda alguna ante una de las carreras más emblemáticas del calendario en ruta no sólo de Granada, sino también de España. La tradicional prueba de 'Las dos Colinas' celebra su XII edición homenajeando como siempre al cuerpo de las Fuerzas Armadas.

Si hay algo que llama la atención de esta prueba es sin duda alguna su perfil exigente y el enclave en el que se sitúan la mayoría de los kilómetros de la prueba. Bien es cierto que en los últimos años y por diferentes circunstancias, el recorrido ha ido sufriendo variaciones que hacen que el corredor esté despistado a la hora de conocer el verdadero trazado del circuito que va a tener que afrontar. Para esta nueva edición que comenzará en su categoría absoluta a las 9:30h., desde el Acuartelamiento Cervantes, os presentamos a continuación las claves del recorrido de forma visual, para que podáis haceros una idea más certera del verdadero perfil al que os vais a enfrentar en la carrera.

Inicio

La salida como siempre tendrá lugar desde el patio interior de las dependencias de dicho acuartelamiento, este año además con el reencuentro con el clásico cañonazo, amenizado por una teatralización de una asociación de Bailen.

Desde ahí y en una salida rápida, buscaremos la Gran Vía de Colón para afrontar de lleno y casi sin tiempo a pensar en la dureza del reto, la subida hacia la Alhambra por la tan conocida Cuesta de Gomérez. Allí bordearemos los jardines de nuestro maravilloso monumento buscando bajar hacia la Carrera del Darro, donde en el kilómetro 4,6, a la altura del Paseo de los Tristes, nos encontraremos el primer y necesario avituallamiento.

Parte intermedia

La carrera seguirá transcurriendo por los preciosos rincones que esconde nuestra ciudad buscando la calle Elvira en dirección a la Caldelería Baja y de ahí al clásico paseo por la calle San Juan de los Reyes en dirección al Colegio Ave María, por cuyo portón, como cada año, pasarán los corredores transitando por el interior del Centro, con unas vistas inigualables y con un sentimiento y emotividad que solo el que ha realizado esta prueba puede describir. Allí hay varias estampas clásicas que nos deja siempre la carrera, como el monolito al Padre Manjón con la Alhambra a sus espaldas, o el pasillo que nos conduce hasta el mismo, adornado con frases y sentencias que no te dejarán indiferentes. Os recomiendo que si tenéis oportunidad, disfrutéis de semejante espectáculo.

Saldremos de dicho colegio por la parte de arriba en búsqueda del precioso y pintoresco barrio del Sacromonte, donde en el kilómetro 7,4 tendremos ubicado el segundo de los avituallamientos. Al paso por las clásicas cuevas y tablaos de la zona, enfilaremos camino hacia el Albaicín, donde el empedrado, los escalones y las calles estrechas serán los dueños de la carrera durante varios kilómetros. Esto endurecerá sobremanera el perfil, más aún cuando ya estamos en el ecuador de la prueba.

A la altura del kilómetro 8,6 estaremos pasando por ejemplo por la Plaza de San Miguel Bajo, para a continuación buscar uno de los puntos más llamativos de esta edición, la subida hasta la Ermita de San Miguel Alto, en el kilómetro 10,8 de carrera. Este año, a diferencia del pasado, no habrá que subir los ya conocidos escalones que nos hicieron en muchos casos echar pie a tierra. La subida se suaviza y discurre por el Carril de San Miguel viniendo desde la Plaza de la Cruz de Piedra, para luego ir en dirección a calle Alquería, donde en el kilómetro 11,5 nos encontraremos el penúltimo de los avituallamientos programados.

Para quienes corristeis la pasada edición, la subida a la Ermita e Iglesia este año se hará por el carril de bajada del pasado año, pegados a la muralla y buscando un giro que nos meta de lleno en la propia Ermita, la cual dejaremos a nuestra derecha según la dirección de carrera buscando el camino viejo del Fargue entre el bosque que por allí asoma.

Parte final

No dejamos la belleza del Albaicín y aún nos queda pasar por zonas tan transitadas y con tanta historia como calle Pagés o Plaza Larga, buscando el tan ansiado momento de llegar desde calle Charca hasta el Mirador de San Nicolás, a la altura de cuyo aljibe buscaremos seguir la dirección de carrera camino hacia el Arco de las Pesas. Desde ahí la carrera empieza a convertirse en muy rápida al paso por la vertiginosa bajada de Carretera de Murcia, habiendo dejado a nuestra izquierda la bella estampa que nos ofrece el Mirador de San Cristóbal, donde a dos kilómetros escasos de la meta estará ubicado el último de los avituallamientos.

Esta parte es sin duda la más rápida de la prueba, pero también tenemos que tener en cuenta que el desgaste es ya más que considerable, y que además de encontrarnos con tramos de bajada, los últimos kilómetros nos sorprenderán con pequeños repechos que habrá que afrontar entre medias, en nuestro caminar hacia el Acuartelamiento Cervantes, donde estará como cada año, ubicada la meta, esperándonos una post-carrera festiva y animada como siempre.

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