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Máximo esfuerzo en las severas rampas de la subida del Purche.
Sierra Nevada Límite bajo el sol
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Sierra Nevada Límite bajo el sol

Francisco Robles y Mari Carmen Rellano fueron los más rápidos en 180 kilómetros

alejandro molina

Domingo, 28 de junio 2015, 00:49

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La temperatura cercana a los veinte grados a las siete y media de la mañana en Pradollano avisaba del tremendo calor que se iba a vivir en la marcha cicloturista más importante del sur de España. Por delante quedaban 180 kilómetros -en el caso de los que eligieron la opción más larga- con algunos de los puertos más exigentes de la Vuelta a España. Tras una primera bajada entre Pradollano y Granada el primero en subirse fue el del Purche, aquel que hace años privó al mismísimo Alejandro Valverde de ganar la Vuelta en favor de Vinokurov. De nuevo bajada hasta Pinos Genil, donde los de la opción larga se adentraron en la comarca de Guadix a través del Puerto de Blancares. La última dificultad del día, esta sí para las dos opciones, fue la carretera del Hotel del Duque, con sus tremendas curvas de cemento en forma de sacacorchos.

El mismo Carlos Oyarzun, ciclista profesional invitado por la organización, sufrió de lo lindo para completar la opción larga de 180 kilómetros. Él fue el primero en pasar por la línea de meta de esta marcha no competitiva. No obstante, por su calidad de ciclista profesional Oyarzun no contabilizó su tiempo en la clasificación oficial. El galardón de mejor tiempo recayó sobre Francisco Robles, que invirtió seis horas y cuarenta y tres segundos en completar el recorrido largo, casi dos minutos y medio más que Oyarzun. Visiblemente cansado tras cruzar la línea de meta, el chileno del Keith Mobel afirmó que el trazado es digno de una gran vuelta. «Estoy impresionado. Es como una etapa pirenaica pero con mucho más calor», comentó agotado.

Oyarzun pasó ya en solitario por el Purche, pero le seguía de cerca un pequeño grupo que no le dejaba terminar de marcharse. Poco después Paco Robles se quedaría solo en esa agónica persecución, pero fue imposible alcanzar al chileno, que supo regularse muy bien. Y eso que Paco Robles, o 'el Nigüelas', que es como le llamaban ayer muchos de sus conocidos en el pelotón aficionado, casi llegó a ser profesional. Lleva toda la vida ligado al ciclismo y militó en las filas del Tech Luz, pero al final no dio el salto al profesionalismo. Talento nunca le faltó y ayer lo dejó muy claro.

La mejor de las chicas en 180 kilómetros fue Mari Carmen Rellano, con una marca de nueve horas, quince minutos y nueve segundos.

En la opción de 92 kilómetros el que menos tiempo invirtió fue Fernando Romera Porras, que el año pasado se impuso en la larga. El ciclista de La Mamola invirtió tres horas, once minutos y dieciocho segundos en hacer el montañoso recorrido. Tardó poco en destacarse de sus perseguidores y en ningún momento vio peligrar su meritorio primer puesto.

Mucho más emocionante fue la batalla en féminas, con un bonito duelo entre Elena Pérez Muñoz y Dorota Radomanska. Le tocó decantar la balanza al puerto del Hotel del Duque. Sus tremendas rampas del veinte por ciento de desnivel dictaron sentencia a favor de Elena, granadina del club En Femenino. «A mi me ha resultado más duro el Purche pero no ha sido hasta el Duque cuando Dorota se ha descolgado», explicó esta especialista en bicicleta de montaña.

Luna de Miel en la Límite

No fueron estos los únicos protagonistas del día. Los organizadores de la Límite repiten hasta la saciedad que éstas no son pruebas de competición. Estas marchas están llenas de historias de superación personal con tanto valor como el de los mejores cronos. Era el caso de Antonio Sánchez, que cruzaba la meta entre lágrimas y roto por el terrible dolor en sus piernas. «He entrenado pero los calambres no me han dejado en todo el día y desde las Sabinas hasta la meta he ido con una pierna, no puedo más», explicaba casi sin poder hablar. Nadie le podrá quitar a Antonio el orgullo de saberse capaz de aguantar hasta el final aún cuando el cuerpo dice no. Menos dramáticas pero igualmente llamativas son historias como las de Antonio Román, que corrió la Límite en plena luna de miel. Eso es amor a la bicicleta.

Ejemplos a seguir son también los de José Biedma y Manuel Herrero. Nacidos en el 43, fueron los participantes más veteranos del sábado. Herrero hizo la opción de 92 kilómetros y Biedma la de 180. Los de procedencia más lejana fueron los británicos David Anthony y Jones Andrews. El club más numeroso fue, con doce integrantes, la Peña Ciclista Fuente Vaqueros.

El fin de semana cicloturista se completa hoy con la Subida al Veleta. Hay 360 inscritos entre los cuales hay muchos de los que corrieron ayer. Esos son los que pertenecen a las clasificaciones de oro y platino, dependiendo si hicieron la Límite de 92 o la de 180 kms. La salida será a las nueve de la mañana en el Ayuntamiento de Cenes.

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