Edición

Borrar
Dumoulin celebra su victoria de etapa.
Dumoulin y Froome se calientan
novena etapa

Dumoulin y Froome se calientan

El holandés ganó una etapa complicada de gestionar y el inglés puso en marcha su molinillo

benito urraburu

Domingo, 30 de agosto 2015, 01:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En la llegada a la Cumbre del Sol vimos el mundo del ciclismo al revés. En una subida en la que había unos repechos en los últimos cuatro kilómetros que obligaban a los ciclistas a pegar unos chepazos llamativos, ganaba un holandés con un gabarit (físico) que dirían los franceses espectacular... para las contrarreloj. De hecho, la carrera de Tom Dumoulin se ha basado hasta esta temporada en sus buenas prestaciones en las cronos, con esa medalla de bronce conseguida en los mundiales de Ponferrada. Después de lo que se está viendo en esta Vuelta a España, su margen de progresión, a sus 24 años, parece no tener límites. Los metros finales de la etapa entre Froome y Dumoulin fueron inenarrables, un espectáculo.

.

El británico se dejó llevar por su subconsciente y se lanzó a por el triunfo a trescientos metros de la meta, mientras que Dumoulin estaba a rueda de Purito Rodríguez. Se levantó de su bicicleta el corredor del Giant y le pasó por encima a un Froome que despertó del letargo en el que parecía estar sumido durante la subida, en la que de se dedicó a mirar su potenciómetro y a acelerar cuando éste le daba luz verde.

¡Si el líder del Sky mira a su manillar, la Vuelta a España puede comenzar a temblar! Eso quiere decir que vuelve a sentirse cómodo, que tiene ganas y que quiere seguir en la pelea. Todo un anuncio para el mejor ciclista del mundo en pruebas de tres semanas. Con permiso de Contador, que se ha ganado el beneficio de la duda.

Lo que sucedió camino de la Cumbre del Sol es algo a lo que nos estamos habituando en esta Vuelta a España: el equipo que pone a todos efectivos a trabajar termina por no ganar. Es lo que le paso al Katusha de Purito Rodríguez, que buscó la victoria y se tuvo que conformar con el tercer puesto.

Movistar no estuvo en la pelea. A Valverde le pesó mucho la caída que sufrió, junto a otros muchos ciclistas, cuando se llevaban cincuenta kilómetros y que le dejó muy golpeada la cabeza del húmero. Nairo Quintana, por su parte, no pudo.

La etapa quedó resumida en tres kilómetros. Quintana se movió cuando quedaba esa distancia para que llegase el desenlace final. El colombiano no está bien. Sus arrancadas no dejan gripados los motores de sus rivales. Purito se fue a por él.

Luego atacaría Valverde; más tarde, Dumoulin. Esteban Chaves iba saltando a todos esos intentos y sin saberlo se estaba dejando su maillot de líder. Tiene la sangre caliente y coger las ruedas de sus rivales le dejó hundido en los metros de la verdad.

Fue valiente y eso en el ciclismo es para unos una virtud y para otros, un defecto. A todo esto, Froome se había quedado descolgado en esos arreones. Hizo lo que le decía la maquinita que lleva adosada a su bicicleta. Cuando los números cambiaron aceleró y comenzó el espectáculo. Las sensaciones de Chaves son ecuaciones en el inglés.

Vimos al Froome del Tour y eso son palabras mayores. No fue mucho tiempo, ni muchos metros, pero si lo suficiente para observar que ahí está, que no se hunde. A falta de 1.700 metros, Froome aceleró. Luego atacaría Majka. Hubo un nuevo cambio de ritmo de Froome, con Purito y Quintana detrás.

Quedaría el desenlace final ya comentado y las diferencias. A día de hoy -pasado mañana igual estamos hablando de otra cosa-, Dumoulin es el nuevo líder, con 57 segundos de ventaja sobre Purito Rodríguez y 59 con respecto a Chaves. Valverde está a 1:09, Aru, a 1:13, Quintana, a 1:17 y Froome, a 1:18. El líder ya está metido de lleno en una carrera de la que nunca se ha ido.

Con 1,86 de altura, Dumoulin comenzó a interesarse por las contrarrelojs cuando le dejaron una bicicleta para esta modalidad con 18 años. Se quedó frustrado por el puesto que logró en la contrarreloj inicial del Tour en Utrecht -vive a dos horas de esa localidad, en Maastricht-, pero lo peor para él estaría por llegar con su abandono en la tercera etapa de la prueba al verse envuelto en una caída cuando llevaba el maillot de mejor joven.

Fue cuarto en la crono inicial de la prueba francesa, por detrás de Rohan Dennis, Tony Martin y Fabián Cancellara. La fractura de clavícula que tuvo al inicio de la carrera le permitió, después de dos semanas de dudas, centrarse en la preparación de la Vuelta, donde mejor no le pueden estar saliendo las cosas en una prueba en la que, hasta el momento, ninguno de los grandes protagonistas del Tour han mostrado el mismo nivel que tuvieron allí.

Para conocer su futuro en la carrera deberá de espera a la jornada del miércoles, en Andorra. Ha bajado de peso esta temporada, ganó la contrarreloj de Aia en la Vuelta al País Vasco y acabó décimo en una etapa de alta montaña de la Vuelta a Suiza que finalizó en los Alpes austriacos, en el puerto de Rettenbachgletscher. Ganaría la contrarreloj final y sería tercero en la general.

Todo un anuncio de lo que estamos viendo en la Vuelta en un corredor que cumplirá 25 años en noviembre. De momento, él y el colombiano Chaves se han convertido en las grandes revelaciones de la prueba.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios