Edición

Borrar
Markel Irizar.
Irizar: «Me falta el puntito que da la Vuelta»
Mundial

Irizar: «Me falta el puntito que da la Vuelta»

«El trazado le favorece más a Wiggins que a Martin, sobre todo en los diez kilómetros finales», afirma el guipuzcoano

Benito Urraburu

Martes, 23 de septiembre 2014, 19:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cuando finalice los 47,1 kilómetros del Mundial de Ponferrada, Markel Irizar habrá dado sus últimas pedaladas con un dorsal en la presente temporada, que comenzó para él muy pronto, en el mes de enero, para preparar las clásicas junto a Fabián Cancellara.

Desde entonces, en esos nueve meses, han pasado muchas cosas en la vida deportiva de Markel, que llega al Mundial contra el crono en buenas condiciones. «Aunque me falta el cambio de ritmo que te da correr una prueba como la Vuelta a España, estoy bien», afirma.

Después del Tour de Francia corrió la Clásica de San Sebastián y poco después la Vuelta a Colorado. En EE.UU. pudo trabajar en altitud, a 2.500 metros, aunque dos de las etapas de la carrera finalizaron a 3.500 metros. «Ese trabajo en altitud me vino bastante bien, aunque llegué a Colorado dos días antes del comienzo de la carrera, con el 'jet lag', y me encontré con corredores que venían de correr en Utah».

Ese desfase lo terminó pagando: «Había corredores que estaban mucho mejor que yo, aclimatados a la altitud. Noté la falta de oxígeno. Me he preparado bien, pero no es lo mismo que correr una carrera como la Vuelta a España».

Para tratar de llegar a punto a Ponferrada dice que lleva dos semanas en las que prácticamente sólo ha utilizado la bicicleta de contrarreloj. «He hecho muchos kilómetros tras moto junto a Aitor Galdos, muchas series. He entrenado y voy a correr con la Trek que he usado todo el año y estoy muy bien acoplado a ella».

El podio, disputado

Corrió el domingo la contrarreloj por equipos de grupos profesionales, en la que Trek finalizó séptimo: «Cuando corrí la Vuelta llegué mejor que este año a esa crono. Acabamos quintos. Cuando decidieron en el equipo que no corriese la Vuelta de este año pensando en esa prueba lo hicieron con la idea de que era lo mejor y nos salió peor. Al final, nunca sabes como acertar».

Ha trabajado bastante en el trazado de la crono, en esos 47,4 kilómetros que le parecen «muy complicados, sobre todo la parte final. En mi opinión le favorece más a Wiggins que a Tony Martin, sobre todo los diez kilómetros finales, que serán difíciles de gestionar. Wiggins está muy bien de forma y no en todo el recorrido se van a poder mover los desarrollos que utiliza Martin».

Matiza que «la primera parte del recorrido es rapidísima y la segunda no es tan dura. Si al kilómetro 32 llegas justo de fuerzas te pueden caer encima mucho tiempo. Hay que saber, y poder, regular muy bien. En los kilómetros de subida no va a ser fácil mantener un ritmo alto».

Respecto a sus aspiraciones mundialistas, dice que no se quiero marcar ningún objetivo. «Lo he hecho lo mejor posible para llegar allí en las mejores condiciones. Conozco el circuito de memoria, lo tengo todo bien controlado, pero tampoco quiero obsesionarme, ni agobiarme. No quiero pasarme la noche anterior a la prueba haciendo dos contrarrelojes enteras mientras duermo», afirma sonriendo.

A pesar de encontrarse cómodo en la crono por equipos comenta que «no es lo mismo ir a rueda de Cancellara, que es quien ponía el ritmo, que hacerlo solo». «Usaré un desarrollo de 58-11, 44-25. Lo normal es que se cubra ese kilómetraje en menos de una hora. Valverde, que voló en el Campeonato de España, tardó 58 minutos, aunque hizo un carrerón».

No tiene dudas que la medalla de oro se la jugarán «entre Wiggins y Martin. El otro puesto del cajón estará entre Dumoulin, Kyryienka, Malori, Dowsett. Influirá el tiempo que se encuentre cada uno». A nivel personal insiste en que lo hará lo mejor que pueda, «pero sin pensar en nada más».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios