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Para García lo más importante es haber rescatado la ilusión por el baloncesto en Granada, sobre todo de los más pequeños.
«Hay que seguir apostando por este proyecto, sin dramatizar por no haber ascendido»
BALONCESTO

«Hay que seguir apostando por este proyecto, sin dramatizar por no haber ascendido»

Pablo García, escolta del Covirán Granada

Juanjo Martín

Martes, 30 de mayo 2017, 01:41

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Decir adiós al baloncesto profesional con un ascenso a LEB Oro era el escenario soñado por Pablo García (Granada, 1983) para su retirada. Zornotza truncó ese deseo, pero no por ello debe desaparecer la ilusión por un Covirán que luchará el próximo año por subir. Eso sí, ya sin su capitán festejando a gritos en el vestuario cada victoria.

Encajar una derrota siempre cuesta, sobre todo si supone el final de la temporada. En su caso, además, equivale a la retirada profesional. ¿Cómo lo lleva?

Ha sido duro porque nadie esperaba acabar así la temporada. Si lo juntas con la despedida profesional, tanto mía como de Jesús (Fernández) es jodido. Cuando trabajas tanto piensas que el escenario de tu retirada será distinto, pero esto es deporte y el rival también trabaja. Al final se decide por detalles y no pudo ser como esperábamos.

¿Qué pasó en la eliminatoria con Zornotza para caer eliminados?

Ellos plantearon un partido muy físico y nosotros tuvimos fallos puntuales. En la prórroga del tercer partido no supimos administrar la ventaja de cuatro puntos, en el quinto duelo su peor tirador nos mete cinco puntos seguidos al filo del descanso. Sólo cabe darles la enhorabuena y ojalá les vaya muy bien.

Todo el mundo pensaba en el ascenso, nadie se esperaba esto.

Más bien todo el mundo tenía la ilusión de acabar en la final. El día después estás decepcionado por las seis mil personas que vinieron un martes al Palacio. He dormido poco estos días, pero conforme pasa el tiempo te das cuenta de que el club está trabajando bien y siempre ha ido mejorando. La idea es que esa dinámica siga igual.

Este es el primer contratiempo de un proyecto habituado a triunfar. ¿Costará digerirlo precisamente por ser el inicial?

Ni mucho menos. Esto es deporte y la Fundación tiene la gran suerte de tener una ciudad ilusionada detrás. Llamas al presidente y te das cuenta de que está más fastidiado por mí que por él, y que ya está pensando en el año que viene. El club tendrá una vida larga y próspera porque siempre va creciendo. A veces más rápido y a veces más lento, pero hay que aceptarlo.

¿Le da rabia ver que el sexto y el séptimo de la Liga regular están luchando por subir a LEB Oro?

Es la demostración de que ha sido una Liga muy igualada. Todos hemos estado muy cerca del resto todo el año y al final, si llegas bien a los 'play offs', te mereces la opción de subir. La gente piensa que Zornotza es inferior, pero tiene jugadores con mucha clase y que han ganado medallas en Europeos.

En esta campaña se ha pasado del subidón de levantar la Copa al fracaso de caer en el quinto partido de semifinales. ¿Qué balance hace?

La temporada ha sido muy positiva. Hemos afianzado a los seguidores en el Palacio, hemos levantado una Copa LEB Plata, que no es fácil, y logramos el factor cancha en los 'play offs'. No hemos subido, pero la sensación es que estamos haciendo bien las cosas. La gente debe ver el trabajo que hay detrás y seguir apostando por este proyecto porque merece la pena. No hay que dramatizar por el hecho de no ascender.

A nivel personal, ¿qué valoración hace de su campaña?

Cada año empiezo con ganas de ser importante y hay muchas formas de hacerlo. Siempre quiero jugar más, pero es fundamental asumir el rol dentro de un equipo humano. Estoy contento con mi temporada, siempre que he podido he echado una mano y no puedo sentirme más orgulloso de lo que estoy. En estos cinco años lo he dejado todo.

¿Su retirada se debe a que cada vez costaba más compaginar trabajo y deporte?

Totalmente, es algo muy complicado. Los días se hacen muy largos, no tienes fines de semana. Han sido dos años en esa dinámica y al final eso pesa. Es momento de dejar que gente del club como Germán (Martínez) tome el relevo. Me habría gustado dejar al club en LEB Oro y retirarme en la cumbre. Aun así, el resultado de toda mi experiencia aquí ha sido inmejorable.

Después de una larga trayectoria, el Covirán ha sido un soñado último capítulo en su carrera.

Cuando me llamó Pablo Pin me subí al carro sin pensar. Desde el primer día noté que este club tenía algo especial. Me siento como en casa, han sido unos años maravillosos. No me llevo nada malo, sé cómo se trabaja, al 'fisio' hay que ponerle un monumento... Todo es increíble.

Lo que sí que cuesta creer es dónde está un proyecto que empezó en el Veleta, con jugadores que no cobraban y que iban en sus coches a jugar por toda Andalucía.

Cuando entrenas en el Veleta y lo ves vacío te entran los recuerdos del pabellón lleno. Hace nada estábamos ahí partiéndonos la cara por el ascenso a LEB Plata. Da vértigo todo lo logrado en tan poco tiempo. Estos años atrás hemos sido los que más hemos trabajado. Si seguimos así el ascenso llegará pronto.

Los seis mil espectadores del Palacio pensarán que su contribución es sólo anímica en su calidad de capitán, pero los seiscientos del Veleta saben lo mucho que dio en la pista en los primeros años.

Entonces jugaba treinta minutos y aportaba mucho. Luego cogí el rol de tirador para desatascar partidos, algo que he hecho estos dos últimos cursos. Como especialista he podido aportar en algunos encuentros. La gente me reconoce mi labor en el vestuario, pero los que nos siguen desde el Veleta me hacen saltar las lágrimas cuando me recuerdan anécdotas de Nacional o el '3+1' de Albacete cuando íbamos ocho abajo.

¿Con qué imágenes se queda de este lustro?

El ascenso en Baza, o el de Albacete tras un fin de semana brutal. También con la Copa LEB, que es una de las cosas más bonitas de mi vida. Pero sobre todo destaco el haber podido ver crecer este proyecto. Desde las doscientas personas que empezaron en el Veleta a las seis mil del Palacio de este año. Al final de cada partido hay cientos de niños esperando ilusionados que les firmes, hayas jugado o no. Sé lo importante que es para ellos porque yo he estado ahí. Eso es lo más bonito.

Sin García ni Fernández, ¿se queda cojo el vestuario de carisma?

Ni por asomo. Hay gente muy válida como Iván Martínez, 'Carlinhos', Bortolussi. La gente que siga conoce la filosofía del club de ayudarse unos a otros. Lo que hay que hacer es darle una buena plantilla a Pin y que el club siga hacia adelante.

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