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Con todo. Bowie se 'cuela' entre dos defensas de Zornotza bajo el aro.
La segunda fiesta del título copero
BALONCESTO

La segunda fiesta del título copero

El Covirán bate a Zornotza, se asegura acabar al menos quinto en la fase regular y ata así el factor cancha en todos los 'play offs'

Juanjo Martín

Domingo, 2 de abril 2017, 02:46

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El pasado 21 de enero la ciudad volvió a vibrar con el deporte de la canasta. El Covirán se proclamó campeón de la Copa LEB Plata tras superar en la final a Lucentum, que concluyó como segundo clasificado una primera vuelta liguera en la que los nazaríes acabaron en lo más alto. En ese momento se festejó el título todo lo alto pero ayer, setenta días después, tuvo lugar la segunda celebración de ese hito deportivo. Engordar el palmarés del club siempre es un motivo de orgullo, pero lo que se ganó aquella fría tarde de hace más de dos meses fue el derecho a poseer el factor cancha en los 'play offs'.

Daba igual la posición en la que acabaran los rojinegros la fase regular, siempre que lo hicieran entre los cinco primeros se verían catapultados a la segunda plaza. De este modo se medirán en cuartos de final al equipo que acabe en novena posición, con la tranquilidad de disputar los dos primeros partidos -y el quinto si es necesario- en el Palacio de los Deportes. Esta maniobra no tiene nada de magia y obedece a las normas de competición aprobadas en el verano por la FEB. Un privilegio que en enero no se valoró demasiado por estar aún lejos la finalización de la Liga y por las serias opciones de que hubiera un ascenso directo. Empero, ahora cobra más relevancia que nunca.

El Covirán garantizó ayer hacerse acreedor de la ventaja de campo en todas las eliminatorias de ascenso con su victoria sobre Zornotza (74-67). El revés del Valladolid en la noche del viernes habilitó que no hubiera que esperar más de la cuenta para recolectar el premio conquistado en la final copera y los nazaríes se apresuraron por apoderarse de él en su primer intento. La escuadra vasca demostró algunas de sus virtudes que le han instalado en la parte alta de la tabla, si bien no tuvo más remedio que rendirse a la superioridad de la escuadra granadina durante buena parte del duelo.

El equipo vizcaíno entró algo frío al encuentro, si bien su muñeca conservó una buena temperatura desde más allá del perímetro. El acierto en los triples (4/7) permitió compensar la falta de tino de los visitantes en el resto de facetas del juego. Vucetic, uno de los principales quebraderos de cabeza a priori, quedó minimizado gracias al buen hacer de Jesús Fernández.

El 'americano de Villena' se convirtió en el epicentro de los esquemas del Covirán. Las ofensivas siempre comenzaron con balón interior al ala-pívot, quien al principio trató de cargar de personales al serbio para después doblar bien la bola hacia unos exteriores liberados. La actividad de Iván Martínez complementó esa gran labor en la pintura de Fernández, quien halló el premio de deshacerse de Vucetic tras cometer en ataque su segunda falta.

Sin su coloso en pista, Zornotza se volcó descaradamente en los lanzamientos desde el 6'75, aderezados por algún despiste en pista trasera de los anfitriones (12-19). Un tiro de tres puntos de Milekovic al filo del primer período (19-21) evitó que la sangría fuese mayor en un combinado granadino que se conectó a ratos y cuya defensa hizo aguas en el segundo acto.

Errores como el mate fallado por Uta sin oposición, pérdidas absurdas o incluso un lance de cuatro contra uno bajo el aro vasco -que se saldó sin canasta- restaron brillo al conjunto local, que tocó fondo a menos de cuatro minutos para el intermedio (30-40). El atasco en ataque se hizo más palpable que nunca con De Cobos en el banco, por lo que el malagueño regresó al parqué y lo hizo junto a un inédito Almeida.

Pin quiso dar confianza y meter en rotación a los dos 'Ivanes', pero al caboverdiano no le afectó esa demora en su puesta en marcha. Con estos dos exteriores y una intensa defensa en zona, el Covirán apretó atrás y pudo así correr a lomos de Bowie, que con cinco puntos consecutivos mostró el camino de la remontada. Al receso se llegó con el luminoso empatado (40-40), pero el parcial continuó en el tercer cuarto hasta un contundente 18-0 con el que se la victoria se acercó a la parcela nazarí.

Vucetic firmó la primera canasta de Zornotza tras la reanudación, poniendo fin así a más de ocho minutos de sequía de los vizcaínos. La diferencia creció hasta la decena con la dirección de 'Carlinhos', que a un lado de la cancha suministró de asistencias a compañeros -Uta fue uno de los grandes beneficiados- y al otro comandó un intenso trabajo atrás que dejó sin ideas al oponente, especialmente a Vucetic y a Mutakabbir, las estrellas rivales.

El cuadro vasco se empecinó con los tiros lejanos pero su puntería descendió a unos parámetros más humanos que los de la primera parte, por lo que sólo pudo aprovechar los minutos de receso del base nazarí para acercarse tímidamente en el marcador (59-52). El viento soplaba descaradamente a favor de los intereses del Covirán, que en los últimos diez minutos incrementó su ventaja hasta los trece puntos con dos triples casi seguidos de Milekovic (69-56).

A Fernández no le sentaron bien los minutos de descanso al bajar sus prestaciones en la segunda parte y De Lattibeaudiere acusó los dolores de una ciática que le mandará al dique seco en los tres partidos que restan de fase regular. Sin una referencia clara por dentro, Pin conservó su esquema con tres 'pequeños' y creyó tener la victoria en el bolsillo a cinco minutos del final.

No obstante, Zornotza casi generó un nuevo disgusto en la parroquia granadina (70-65). La eliminación del base De la Rúa y los fallos desde la personal quitaron credibilidad a la remontada. Un robo de Martínez selló el triunfo de un Covirán que ya sabe que será segundo. Dos meses después de levantar el trofeo, la fiesta de la Copa trajo consigo la más dulce de las resacas.

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