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Fernández intenta anotar bien defendido por la defensa de Alcázar.
Tras el borrón toca una cuenta nueva
BALONCESTO

Tras el borrón toca una cuenta nueva

La Copa LEB dará este sábado al Covirán la oportunidad de detener en dos su sucesión de derrotas consecutivas en partidos oficiales

Juanjo Martín

Miércoles, 18 de enero 2017, 02:32

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La plantilla del Covirán se ha apresurado a pasar página de la debacle del pasado sábado. El batacazo en el Palacio contra un modesto como Alcázar (66-92) mostró la peor versión de un conjunto nazarí que no tiene tiempo para fustigarse al jugarse este sábado (19 horas) la Copa. Más allá del caché que supondría añadir este título oficial al palmarés del club, los rojinegros persiguen el premio del factor cancha en todas las eliminatorias de un hipotético 'play off' con rumbo hacia la LEB Oro.

Semejante recompensa resulta tan golosa que la escuadra de Pablo Pin se centró en conseguir que esa final copera a partido único se celebrara en el pabellón del Zaidín. El buen sprint final de la primera vuelta -con victorias en las canchas de Sammic, L'Hospitalet y en casa contra Valladolid- posibilitó esa condición de anfitrión en la cita de este fin de semana contra Lucentum. Sin embargo, ese esfuerzo parece haber pesado factura a un conjunto nazarí que, desde entonces, ha encajado dos derrotas consecutivas y que aún no conoce el triunfo en esta segunda vuelta liguera.

La visita de los alicantinos, dirigidos por el entrenador granadino Miguel Ángel Zapata, tiende al Covirán la opción de hacer olvidar a sus aficionados el mal trago de hace unos días. Para ello, los nazaríes tendrán que impedir que se vuelva a vivir la peor racha en toda la trayectoria del club nacido en 2012. Hasta el momento, el tope de tropiezos consecutivos sufrido por el Covirán se cifra escuetamente en tres, un trance mínimo al haber predominio de alegrías en la entidad desde sus principios en Primera Nacional hasta ahora en LEB Plata, y que se atravesó la pasada campaña en dos ocasiones con el Araberri como elemento común.

La escuadra alavesa inició la primera sucesión de reveses dentro de la 'maldición vasca' (86-80) a la que se puso fin ya en esta campaña. Después Ávila acabó con la imbatibilidad del Palacio (66-73) y el líder Marín, campeón copero y de Liga que subió a Oro, se encargó de agravar (88-68) esa 'minicrísis' de los granadinos cercenada en Zaragoza una semana después en el enfrentamiento contra El Olivar (79-89).

'Latti', verdugo

En la segunda vuelta, el bache de tres derrotas lo empezó Sammic en el coliseo nazarí (74-80) y después siguieron cavando tanto Unicaja en la prórroga (90-88) como Araberri, que venció en Granada por 78-91 con 19 puntos y 13 rebotes (26 de valoración) de Tyran de Lattibeaudiere. El actual componente de la plantilla nazarí fue uno de los verdugos entonces junto a Levesque (25+12 y 33 de valoración).

Eso sí, los hombres de Pablo Pin supieron remontar el vuelo en el momento más oportuno y completaron una de sus mayores exhibiciones con la victoria en Ávila (44-62). Ese espíritu de reivindicación y de demostrar que están firmemente capacitados para grandes hitos durante este curso será el que deban abrazar los rojinegros este sábado, para que la sucesión de tropiezos no siga aumentando y se detenga en los dos ya lamentados tras rebasar el ecuador de la LEB Plata.

A favor de los nazaríes aparece el registro casi impoluto contra los equipos de la zona alta. El único revés llegó hace dos semanas contra Ávila, con un tiro libre de 'Ferfer' con el reloj ya a cero, mientras que en el resto de duelos ante los de arriba el Covirán siempre dio la talla. Entre esos duelos contra los clubes punteros se encuentra el triunfo (78-72) frente a Lucentum, un duelo que puede actuar como estímulo para convencerse de que este sábado se tiene la mejor opción para recuperar la alegría extraviada.

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