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Tyran de Lattibeaudiere busca opción de canasta. Alfredo Aguilar
El Covirán despierta a medias (75-59)

El Covirán despierta a medias (75-59)

Segundo triunfo nazarí en el Palacio después de un partido en el que barrió a Gandía en el tercer cuarto para luego darle vidilla con su relajación

juanjo martín

Sábado, 15 de octubre 2016, 00:21

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El Covirán Granada cumplió con los pronósticos y se llevó la victoria sobre el Gandía (75-59), por lo que permanece invicto en el Palacio. Los hombres de Pin reaccionaron así a la derrota de la pasada semana ante Alcázar, si bien la imagen dejada en el choque pudo ser mejorable de no ser por la relajación final.

En un encuentro que arrancó con casi media hora de retraso por un error en el cronómetro de la mesa arbitral, los granadinos pisaron a fondo desde el principio. El canterano Germán Martínez marcó el ritmo en esos primeros minutos que dispararon a los locales, muy inspirados desde más allá del perímetro (15-2). El tiempo muerto de Gandía cortó la mala racha visitante y apretó de nuevo el luminoso antes del final del primer cuarto (15-12).

Los rojinegros marraron infinidad de tiros en posiciones cercanas, lo que alargó la vida de unos levantinos que parecían tener imán para los rebotes ofensivos. No obstante, en cuanto retornaron los triples al bando nazarí, la ventaja volvió a crecer (40-28).

El Covirán salió en el tercer cuarto a morder en defensa, lo que posibilitó varios robos tras saque de línea de fondo del rival. Los granadinos se marcharon hasta los 25 puntos en un choque parecía sentenciado (59-34). Sin embargo, la relajación hizo mella en los anfitriones, que encajaron un parcial 0-11 que no se interrumpió ni a raíz del tiempo muerto de Pablo Pin.

Esos minutos de desconcierto continuaron en el último período, en el que Gandía llegó a colocarse a tan sólo once puntos (64-53). Afortunadamente para el Covirán nunca traspasaron la barrera psicológica de la decena a causa de los malos porcentajes de tiro de los foráneos. El partido entró así en una tensa calma hasta que se produjo el pitido final que selló el segundo triunfo en LEB Plata del Covirán.

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