Edición

Borrar
El Covirán ata el primer triunfo (81-63)
baloncesto

El Covirán ata el primer triunfo (81-63)

Los nazaríes se muestran constantes en un partido en el que Ávila se desfonda en el último cuarto, en el que sólo anota siete puntos

Juanjo Martín

Sábado, 1 de octubre 2016, 20:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Covirán Granada se estrenó a lo grande en LEB Plata con el triunfo sobre Ávila (81-63). El conjunto de Pablo Pin estuvo más constante que su adversario, que se vino abajo en el último período. A la plantilla abulense se le hizo largo el partido, y más después de perder a Beranek a los tres minutos tras un golpetazo con Iván Martínez, en el que el visitante se llevó la peor parte.

En los primeros minutos, el martilleo de Vujovic en posiciones interiores permitió las primeras rentas para los castellanos. Sin embargo, un parcial 10-0 de los granadinos le dio la vuelta al electrónico. Dos triples seguidas de Almeida dieron confianza al caboverdiano, quien siguió asumiendo en acciones de uno contra uno. Además, De Lattibeaudiere mostró desde el principio lo que puede hacer este año, tanto en ataque como en defensa, donde intimidó y reboteó con insistencia.

El acierto en los triples había despegado a los nazaríes de inicio (21-14) y eso mismo fue lo que permitió que Ávila se metiera en el choque. Un 3-11 con dos canastas de tres y un 2+1 puso por delante a los abulenses. Las pérdidas lastraron a los locales, cuya circulación sufrió alguna traba en ese período. El despertar de Bortolussi y un triple final de Almeida posibilitó que el Covirán se marchara al descanso en franquía (42-40).

El ritmo se redujo en el tercer cuarto, algo que coincidió con la salida de De Lattibeaudiere al cometer su tercera falta. Germán Martínez mostró valentía para mirar al aro pese a errar el lanzamiento anterior y los granadinos consiguen manejar un dominio exiguo en el luminoso, pues nunca se sobrepasaron los cuatro puntos (53-49).

Jesús Fernández había entrado en calor en la recta final del tercer acto, pero fue al principio del último cuando entró en ebullición. Cinco puntos seguidos rompieron al fin esa dinámica de rentas cortas. A Ávila se le fundieron los plomos frutos del cansancio, lo que hizo que la diferencia se disparara de manera paulatina. Apenas siete unidades sumaron en los últimos diez minutos, en los que ya no hubo partido. Los nazaríes jugaron a placer y sus integrantes se movieron a su antojo en la pista hasta rozar la veintena de ventaja. El Covirán ya tiene la primera alegría de las muchas que se esperan esta temporada.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios