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Cuando el 'Cebé' se abrió paso en Europa
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Cuando el 'Cebé' se abrió paso en Europa

Se cumplen veinte años de que el club patrocinado por Turismo Andaluz hiciera su única incursión en la Korac

Sergio Yepes

Viernes, 30 de septiembre 2016, 00:44

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El baloncesto de Granada festeja en esta temporada 2016/17 el vigésimo aniversario de un acontecimiento sin precedentes ni prolongación a lo largo de su octogenaria historia. De un hecho tan singular como imprevisto que fue una consecuencia más de una operación mercantil que nació en Salamanca y que hasta entonces no tenía parangón en la ciudad de la Alhambra. Y es que fue justo hace veinte años cuando el extinto 'Cebé' pudo celebrar su entonces recién formalizada constitución tomando parte en la Copa Korac. En una competición continental que aglutinaba a los mejor clasificados de cada país tras lo que hacían méritos para disputar la Copa de Europa. Bajo la presidencia del abogado granadino José Luis López Cantal y la dirección técnica del leonés José Alberto Pesquera, el equipo que por patrocinio pasó a denominarse Turismo Andaluz realizó incluso un digno papel. Y es que superó una fase de grupos inicial en la que se midió al KK Kalev de Estonia, al BBC Steiner de Alemania y al Albacomp de Hungría para terminar alcanzando los dieciseisavos de final, en los que cayó eliminado frente al Banco de Roma de Italia.

El origen de tan llamativo capítulo remite a finales de la temporada 1995/96. Y es que fue entonces cuando el Club Amigos del Baloncesto de Granada se proclamó campeón de la Liga EBA pero no pudo ascender porque la ACB había cerrado su competición. Sin duda, un contratiempo inesperado que, sin embargo, la directiva de López Cantal se apresuró a salvar comprando la plaza del CB Salamanca: equipo que había llegado a la élite en 1994 y se encontraba acuciado por las deudas. La adquisición, realizada el 14 de junio de 1996 con 464 millones de pesetas prestados por La General y abonados por el Ayuntamiento, dio paso a la creación de una sociedad anónima deportiva que se denominaría CB Granada y que asumiría todos los derechos deportivos de la entidad castellano leonesa.

«Cuando vimos que comprar la plaza de Salamanca nos suponía poder participar en la Copa Korac nos planteamos si íbamos a ser capaces de confeccionar una plantilla con capacidad para competir en ella y en la ACB. Y lo conseguimos», dice López Cantal orgulloso al respecto de un colectivo que estuvo conformado por los bases Frankie King (Los Ángeles Lakers), Jorge Sanjuan y José María Alarcón (CB Salamanca), los escoltas Carlos Montes (Caja San Fernando) y Jordi Pardo (Salamanca), los aleros Alfredo Fabón y Miguel Rivera, el ala-pívot Juan Carlos Barros (Caja San Fernando) y los pívots Rafa Talaverón, Richard Scott o Javier González (Caja San Fernando) y Wayne Francis Tinkle, que llegó procedente del Huesca y fue el extranjero no tenido en consideración para tomar parte en la aventura foránea. Fue una competición en la que «el objetivo fue disfrutar» tras poder sortear los obstáculos económicos. «Mis directivos y yo nos tuvimos que buscar la vida para que Turismo Andaluz nos diera algo de dinero -diez millones de pesetas- para sufragar aquello. Porque claro, viajar a Alemania, Estonia y Hungría costaba un dineral que no teníamos», sigue desgranando el exmandatario.

«Fue algo positivo»

Total, que la Copa Korac «caló, ya que era una competición que nunca se había vivido en Granada, donde encima parecía que el baloncesto iba a más». Así al menos lo recuerda el entonces jugador Miguel Rivera, quien al hacer balance de lo acaecido desprende una sensación de complacencia. «En la Liga fueron las cosas bien, no estábamos sufriendo y estábamos a mitad de la tabla -acabaron en la décimo tercera posición-. Y entre semana disputábamos partidos con equipos de fuera en los que tampoco nos fue mal. Aquello de competir en Europa fue algo atractivo, lo que pasa es que no hubo continuidad», añade tras recordar que en la fase de grupos «acabamos segundos» por la victorias conseguidas ante el Albacomp -dentro y fuera del Palacio de los Deportes- y el BBC Steiner y el KK Kalev, en la pista granadina.

La pena fue que una encerrona en Italia diera por concluida la experiencia. Sucedió que en dieciseisavos de final el rival con el que quedó emparejado la formación granadina fue el histórico Banco de Roma. Y que aunque en la ida «hicimos un gran partido» resuelto con una amplia victoria -de 18 puntos, por 88-70- en la vuelta «nos pudo el miedo escénico». O quizás otros factores. Porque a juicio de Cantal lo que pasó fue que «nos metieron en una cancha más chica que aquella otra en la que ellos jugaban normalmente y se creó una presión ambiental impresionante» que jugó en contra de los intereses nazaríes tanto como «que los árbitros nos quitaran de en medio». El caso es que la derrota por 25 puntos cosechada en el Pallazetto dello Sports (94-69) puso el fin a una bonita historia de baloncesto granadino por Europa.

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