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Miki Almazán busca el balón con Seck a la izquierda.
La obsesión triplista aplaza la fiesta
BALONCESTO

La obsesión triplista aplaza la fiesta

El Covirán rubrica un inaudito 4/32 en tiros de tres en la derrota contra Plasencia que le obliga a esperar para sellar su pase a los 'play offs'

Juanjo Martín

Domingo, 3 de mayo 2015, 01:26

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Todo estaba dispuesto para que el Covirán conquistara matemáticamente la tercera posición en la tabla en comunión con la repleta grada del Veleta. El billete hacia los 'play offs' a la LEB Plata esperaban la validación definitiva y la mayoría de seguidores confiaban en haber presenciado ese último trámite. Sin embargo, la 'bestia negra' de Plasencia recordó por qué se le da ese apelativo desde el bando nazarí y le endosó una dolorosa derrota que deja tocado al equipo (73-79).

El inicio del encuentro ya demostró que fiesta iba a haber poca en el pabellón del Zaidín. La intimidación de Seck en la zona dificultó el camino de los locales hacia el aro. Si a eso se le suma una defensa invisible, el resultado fue una desventaja de diez puntos. El Covirán, sorprendido por la garra que no había mostrado su adversario desde hacía meses, no mordió atrás hasta el segundo período. 'Didi' y Almazán se aliaron junto al sempiterno aporte de Jesús Fernández para darle la vuelta al electrónico (38-37).

En ese último esfuerzo para marcharse por delante en el intermedio contribuyó Berni Castillo, quien reflejó a la perfección el pecado que condenó a los nazaríes. Su 1/8 en triples es una muestra del horripilante 4/32 de todo el Covirán. Un bochornoso 13% que exhibe el batacazo de los granadinos en la misma trampa de otros partidos. Plasencia 'flotó' a su oponente, al que dejó tirar cada vez más cómodo al ver que no estaba acertado. Por el otro lado, cerró su defensa interior para obligar a buscar tiros lejanos.

Los extremeños se alejaron al comienzo del tercer cuarto con esa dinámica, pero los anfitriones tiraron de casta para meterse en el partido. Ya en el acto final, los visitantes Grinius y Greven sacaron a relucir su calidad para culminar varias acciones de tres puntos -canasta y adicional o directamente desde más allá del perímetro-. El Covirán tuvo su opción tras el triple de Berni (71-70) pero luego cayó en la obsesión de remontar a base de tiros lejanos. La tercera plaza sigue a una victoria y no depende de lo que hagan Melilla o Córdoba, aunque ahora toca recuperarse del mazazo anímico.

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