Soleá levanta la voz

Para ella 'Omega' no fue el final, sino el comienzo. Soleá, la hija mediana de Enrique Morente y Aurora Carbonell, aún recuerda cuando siendo una niña hacía los coros a su padre en la gira del mítico disco. El veneno de los escenarios le embaucó el alma hasta el punto de pedir a su padre hacer un disco cuando apenas había salido del instituto, un deseo que el maestro aceptó haciéndole prometer que finalizaría una carrera universitaria antes. Soleá cumplió su promesa y ahora, con el diploma de Filología Hispánica centelleante en la pared de su habitación, está decidida a levantar la voz este 2015 con la publicación de su primer disco, 'Tendrá que haber un camino', un trabajo nacido en los dos últimos meses y con el que potenciará la deriva indie iniciada hace cuatro años junto a Antonio Arias y Jota de Los Planetas en Los Evangelistas.

¿Como se atreve una persona a cantar cuando crece entre dos gigantes como Enrique o Estrella?

Me lo pregunto todos los días. Me engrandece venir de donde vengo. Impone mucho respeto, pero cuando lo llevas dentro desde siempre y te nace de la naturaleza de tu ser, sale. Necesito hacer música y expresar lo que siento a través de ella.

¿Qué dijo tu padre cuando le dijiste que querías cantar?

Me dijo que era interesante que conociera la universidad. Me pidió que hiciera la carrera y lo hice. Siempre le agradeceré que me empujara a estudiar.

Elegiste Filología Hispánica, ¿por qué?

Porque es una carrera apasionante. Me gusta la gramática, la lengua, saber de donde vienen las palabras. También la Literatura, es una forma de saber de dónde venimos, por qué estamos aquí, explica muchas cosas.

¿Qué te ha aportado la carrera a tu faceta como artista?

Me doy cuenta de la importancia de lo que estás contando, lo que estás diciendo. El mensaje es importantísimo, es decisivo preocuparte por el texto.

Cumpliste tu promesa y comenzaste a trabajar en el disco con tu padre, ¿cómo fue aquello?

Elegimos unas canciones que me gustaran y empezamos con 'Palabras para Julia', que para mí es muy importante. Es la primera que grabé con mi padre para el disco. Hay otra canción de Victoria de los Ángeles, 'La Linda Moza', que es un fado. Trabajamos las canciones desde nuestra manera, el flamenco, pero desafortunadamente no pudimos terminar ese disco.

¿Cómo veía él que tomaras un rumbo diferente al flamenco?

Al final mi padre no me ha visto este camino que he cogido. Es a raíz de la colaboración con Los Evangelistas cuando empiezo a descubrir el pop, el rock, el indie. No sabía yo que iba a ser uno de los caminos que iba a escoger.

¿Cómo te decides a participar en la aventura de Los Evangelistas?

A veces hacemos cosas que cuando lo piensas, dices ¿cómo pude hacer esto en esta situación? Hay que ser valientes, hay que arriesgarse y yo estaba bastante triste, muy mal, cuando me llamaron Los Evangelistas para escuchar el disco e invitarme a colaborar si me apetecía. Tenía curiosidad por lo que estaban haciendo con la música de mi padre. Subí al estudio de Jota al Fargue y cuando escuché el trabajo me emocioné muchísimo y quise participar. Dije sí quiero. canté 'La Estrella' y 'Yo, poeta decadente' y a raíz de ahí, me picó el bicho.

¿Qué aprendiste de esos directos con Antonio Arias y Jota?

Cantar con una banda no es fácil y con una de tanto ruido como Los Evangelistas, que tocan muy fuerte y eso es concepto, una forma que tienen ellos de hacer música, más. No fue fácil al principio por mi timidez, ese pudor de las primeras veces, pero al mismo tiempo era genial estar arropada por ese pedazo de banda. Ha sido muy importante. No he perdido el miedo, lo sigo teniendo, y el respeto también, pero me han ayudado muchísimo.

¿Qué sientes ahora cuando sales a cantar?

A veces dudo en exceso, tengo muchas dudas y no lo paso bien. Mi amiga Amara lo sabe, ella está siempre conmigo en los camerinos y antes de cantar, por qué voy a decir que no, me tiemblan las piernas. (Risas) Pero una vez que sales, pisas el escenario y empiezas a sentirte, ya estás en otra dimensión, estás haciendo justo lo que quieres y eso es súper potente.

Tu colaboración con Arias se extiende a Multiverso, ¿cómo has vivido esa experiencia?

He tenido la suerte de que mi maestro y amigo Antonio sigue contando conmigo. No sé como no se cansa. (Risas). Estoy muy orgullosa de participar en alguna canción y luego hemos hecho conciertos juntos, es una delicia trabajar con él. Me recuerda a mi padre en algunas cosas.

¿En cuáles?

Esa afición por la música, esa sensibilidad. Se emociona con cosas parecidas a las que emocionaban a mi padre. Antonio es un pedazo de artista, con una sensibilidad increíble. No me canso de trabajar con él porque siempre aprendo algo.

¿Estará en tu próximo trabajo?

Hay dos canciones, creo, con Lagartija Nick que no entraron en Omega y creo que las voy a meter en mi disco. Luego hay un par de canciones de Antonio y su bajo está en varios temas.

¿En qué fase está tu primer disco?

Ya tengo el material, tengo los temas. Me queda meter voz definitiva y darle algunos retoques de producción. Lo estoy produciendo yo básicamente y está siendo una experiencia que me está haciendo disfrutar pero al mismo tiempo me está revelando lo difícil que es la producción. Estoy segura de que voy a tener que recurrir a Estrella, Jota, Antonio... Gracias a dios tengo a gente al lado que sabe, con un criterio muy bueno y me fío de ellos.

Diego del Morao reveló en una entrevista que había grabado contigo, ¿quién más colabora?

Al final es que son dos proyectos diferentes. En principio era el mismo trabajo pero a lo largo de estos dos meses han ido surgiendo canciones aquí con músicos de Granada. Al final he tenido que separar un proyecto del otro. Uno va a ser el disco que empecé con mi padre, en el que toca Diego del Morao. Ahí la producción la lleva Isidro Muñoz que es para mí como mi segundo padre. En ese disco es donde hay más flamenco. El otro disco es diferente. Hay canciones de La Bien Querida, Antonio, Jota, David Rodríguez...

¿Tiene nombre ya ese disco alternativo?

Creo que lo voy a decir por primera vez. Será 'Tendrá que haber un camino'. Este disco espero que salga en marzo, con el otro voy más despacio.

Tiene mucha carga el nombre

Sí, la tiene. Tendrá que haber un camino, llevo un tiempo buscándolo y estoy seguro de que habrá un camino que nos lleve a un sitio donde se pueda estar, donde seamos felices y hagamos lo que nos gusta. Estoy en la búsqueda de ese camino. Por eso tengo varios proyectos diferentes, son caminos distintos y espero encontrarlo.

"Prepararse día a día en la música"

¿Notas el peso del apellido Morente?

Me acuerdo de mi padre, cierro los ojos y lo llevo en el alma más que en la espalda. Cuando estoy cantando le dedico todo, me da fuerza y me hace crecer.

¿Cómo era tu relación con él?

Teníamos una relación súper bonita de padre e hija. Era mi mejor amigo y mi compañero, mi padre, mi maestro, todo. Le echo un montón de menos y lo sobrellevo como puedo.

¿Qué rasgos de él adviertes en ti?

Le veo tan grande, tan insuperable. No ya solo por el Enrique Morente cantaor sino por el Enrique Morente como persona, que era incomparable. Intento hacer las cosas como él me aconsejaba.

¿Qué consejos te daba?

Él me decía que mi vida era mi responsabilidad y que allá yo lo que hacía con ella. Eso nunca se me ha olvidado. Respecto a la música siempre decía que lo más importante era el conocimiento, el prepararse día a día, no abandonar la carrera.

¿Y tu madre? ¿Qué relación tienes con ella?

Es genial, es una madre muy divertida, moderna, muy amiga mía y de mis amigas. Forma parte de la pandilla muchas veces. (Risas) es todo un ejemplo como mujer, como artista. Es una persona muy valiente.

¿Cómo está viviendo ella tu despegue en la música?

Me apoya en todo y se viene muchas veces a los conciertos. A veces se queda sorprendida con las cosas que hago porque cada vez hago más cosas raras. (Risas) Pero me apoya y cree en mí. Me fío de su criterio.

¿Qué dice de tu música Estrella?

Le gusta, me apoya. Últimamente venía a todos los bolos como corista. Estuvimos en Salobreña con Multiverso y de pronto la veo que se me planta en el escenario y dice: «he venido a haceros los coros». Me pongo más nerviosa de que esté ahí. Al final el concierto salió de maravilla, uno de los mejores. (Risas) Se viene con nosotros, está super implicada y tiene mucha ilusión con los discos. Se lo agradezco mucho.

¿Cómo es Estrella como hermana?

Es una buena hermana. Nos llevamos súper bien. Está al pie del cañón conmigo para todo. Cuanto más grande es como artista, mejor es como persona. Es una persona que merece la pena conocer.

Siempre trata de sacaros a ti y a tu hermano José Enrique a escena en los actos en que coincidís.

Siempre nos da nuestro sitio. Es una persona muy generosa con un gran corazón.

¿Cómo estás viviendo el nacimiento de la carrera de José Enrique como cantaor?

Tiene unas posibilidades increíbles como cantaor. Tiene una voz preciosa, está estudiando el cante y va a hacer un disco como cantaor que va a dar que hablar.

Ahora vives en Granada, ¿cómo ves la ciudad?

Me encanta Granada, la necesito para vivir. Solo cuando entras aquí ya notas un olor especial. Aunque suene un poco a lo del color de Sevilla, es cierto que Granada tiene un olor especial.

¿Cómo es tu vida aquí?

Aquí en mi casa estoy muy bien. (Enciende un cigarrillo) No salimos del Albaicín, nos bajamos a los caracoles del Aliatar, visitamos la Alhambra... En el Centro tenemos algunos sitios de encuentro, como el Ruido Rosa o el Bar del Eric. En los estudios también estamos mucho tiempo, en el refugio antiaéreo o aquí en mi casa. También en casa de mi amigo Migue Martín, que es un músico increíble, sacó hace poco el disco homenaje a Los Módulos, y nos hace sentir súper a gusto cuando vamos. (Risas) Si lo pones en la entrevista le dará mucha alegría.

¿Qué deseo te gustaría ver cumplido?

¿Posible o imposible?

Ambas

Si pudiera pedir algo sería que volviese mi padre, eso sería lo primero. Otra cosa que pediría sería que se solucionaran todos los problemas que está habiendo últimamente en el mundo, que no muera más gente inocente por culpa del sistema que hay.