El libro vuelve a respirar

Los últimos datos publicados por la Federación del Gremio de Editores de España (FGEE) constatan la recuperación del sector editorial en España, un gremio cuya facturación en 2015 se incrementó en un 3% hasta alcanzar los 2.260 millones de euros. Con estos números en la mano, la evidencia es clara: el libro vuelve a respirar.

Tal y como explican desde el órgano que reúne a los principales agentes relacionados con la edición, el crecimiento se debe a la fortaleza del 'best-seller', que sigue siendo una de las apuestas seguras del sector, y al consolidado consumo de libros técnicos y profesionales. Ambas patas han sido las responsables de que el ascenso haya sido mayor que en 2014, cuando el gremio anunció un crecimiento en las ventas del 0,6% hasta alcanzar los 2.195 millones de euros.

Aunque las cifras invitan al optimismo, el propio sector llama a la cautela y advierte de la distancia de los datos actuales con los obtenidos al inicio de la crisis. La evolución del mercado desde el 2008 solo se puede calificar como catastrófica. Aquel año la industria se apuntaba un record de facturación de 3.185 millones de euros. Sin embargo, la ventas cayeron un 40%, un bajón que se ha llevado por delante a importantes agentes de la industria: solo en 2013, cada día cerraban dos negocios relacionados con el sector editorial.

En Granada, la situación es relativamente parecida. Los datos aportados por la Asociación de Libreros de Granada refleja un aumento de la facturación en los libros de fondo en 2015 del 3%, un punto porcentual más que en el año anterior. Sin embargo, el crecimiento es mucho menor si se atiende solo a las librerías minoristas. Allí el ascenso en las ventas es del 1%, solo una décima más que en 2014.

Para la asociación, se trata de una cifra positiva pero que hay que poner en relación con la evolución del sector en la última década. En este sentido, las estadísticas hablan de un desplome de la facturación. Según explica José Manuel Gómez, presidente de los libreros granadinos, «las ventas han caído entre un 40 y un 60% en algunos establecimientos desde el comienzo de la crisis».

La caída en las ventas ha provocado el descenso del número de establecimientos relacionados con el libro en la ciudad. Granada no llega hoy en día al medio centenar de librerías, un dato que contrasta con la potencia literaria de los autores locales en el panorama nacional y, sobretodo, con el reconocimiento de la UNESCO como capital de la Literatura.

Causas

Tanto a escala nacional como local, las causas que el gremio señala como claves para explicar la actual situación de la industria son las mismas. Por un lado, las costumbres lectoras de los españoles. Los últimos datos publicados en el CIS reflejan que alrededor de un 35% de la población no lee nunca o casi nunca. Entre las causas aducidas se señalan tres principalmente: «No le gusta, no le interesa», «falta de tiempo» y «prefiere otro entretenimiento».

Más preocupante es la sensación que desde el sector se tiene de los hábitos de la juventud. «Cada vez se piden menos lecturas obligatorias en las escuelas para evitar gastos a las familias, eso está provocando la pérdida de una generación entera de lectores», explica José Manuel Gómez.

Al índice de lectura, hay que sumar otra causa que explica la situación del mercado de los libros: la piratería. Según el Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales emitido por la Coalición de Creadores, en 2015 la industria dejó de ganar 103 millones de euros por las descargas ilegales de títulos. La costumbre está tan arraigada en la sociedad que el pirateo de libros se encuentra tan solo por detrás de películas, series y música.

El informe revela que el 62 % de los consumidores ilegales lo justifican argumentando que «los contenidos originales son muy caros». Entre los motivos expuestos destacan la «rapidez y facilidad de acceso» (55 %); «ya pago mi conexión a internet» (53 %); y «no pago por un contenido que posiblemente luego no me guste» (47 %). Es muy significativo el aumento de las justificaciones «no estoy haciendo daño a nadie» y «no hay consecuencias legales para el que piratea, ya que no pasa nada», actitud que han adoptado en 2015 un 29 y 26 % de usuarios, respectivamente, frente a un 19 % en 2014.

A las causas de la situación del libro se suma también ahora la amenaza de Amazon. El gigante de la edición online tiene proyectado su desembarco físico en Europa tras abrir entre 300 y 400 establecimientos en Estados Unidos. El temor es total. «Actualmente gran parte del mercado se lo llevan los grandes, especialmente Amazon. Su llegada a nivel físico puede darnos la puntilla», apunta Gómez.

Más autores

Pese a todo, el libro respira y los autores también. A nivel nacional, la edición continúa su evolución positiva desde que comenzara la crisis. Aunque no se puede hablar de un crecimiento sostenido, desde 2008 las editoriales han apostado por incrementar el número de títulos(que no el volumen de las ediciones) al superar cada año las 83.000 inscripciones de ISBN.

Aunque no hay datos locales, las editoriales granadinas mantienen el pulso de las publicaciones. Solo en el último año, editoriales granadinas (o muy emparentadas con la provincia) como Comares, Cuadernos del Vigía, Valparaíso, Esdrújula, Páginas de Espuma, Almed, Dauro, Nazarí, Traspiés o El último dodo, por mencionar solo algunas, han aportado títulos de enorme interés. A ellos se han sumado otras firmas tan conocidas como Visor, Adonais, Lumen, Anagrama o Planeta que han devuelto lustre a las letras granadinas.

No es solo una cuestión de cantidad, sino de calidad de lo que se escribe. Los escritores relacionados con la ciudad siguen siendo referentes nacionales en ámbitos como la poesía, la novela, el teatro o el ensayo. Luis García Montero, Cristina Morales, Ángeles Mora, Mariluz Escribano, Fernando de Villena, Carmen Camacho, Paula Bozalongo, Clara Peñalver, Ángel Olgoso, Aurora Luque o Álvaro Salvador, entre muchos otros, han publicado nuevos títulos entre 2015 y 2016.

La explosión de las letras granadinas podrán comprobarse in situ estos días en la capital. Muchos de los autores mencionados, y otros tantos hasta superar los 200, pasarán por la Feria del Libro antes del 1 de mayo. Será una oportunidad única para los granadinos de tomar el pulso al libro y dar más aire a uno de los gremios con más tradición del país.