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El tenor Juan Diego Flórez, en una actuación.
«Volver a Granada para inaugurar el Festival es una inmensa alegría»

«Volver a Granada para inaugurar el Festival es una inmensa alegría»

El tenor peruano Juan Diego Flórez abre hoy un programa donde brillan tanto los nombres como los sonidos

JOSÉ ANTONIO MUÑOZ

Viernes, 17 de junio 2016, 11:51

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Ya se oyen los claros clarines, como escribió Rubén Darío en su 'Marcha triunfal'. El primer compás del 'Concierto para clave y cinco instrumentos' de Falla volverá a sonar hoy poco antes de las 22,30 horas mientras la voz de Nina von Krogh nos empujará al interior del patio del Palacio de Carlos V. Sobre el escenario, un invitado de excepción: Juan Diego Flórez, el indiscutible número uno de los tenores líricos. Una presencia largamente demandada, cabeza de un cartel que brilla tanto por los nombres -los intérpretes- como por los sonidos -las piezas de los programas-.

El tenor peruano respondía ayer a las preguntas de IDEAL sobre el concierto de esta noche. Sobre la capital y el evento al cual acude afirma que «volver a Granada para inaugurar el Festival es una inmensa alegría. Estuve hace muchos años como turista, y la ciudad y la Alhambra dejaron en mí un recuerdo imborrable». Por si acaso y para abrir boca -el que avisa no es traidor-, vayan escuchando la versión de la canción de Agustín Lara que hay colgada en Youtube...

Precisamente sobre el repertorio de la velada de hoy, el limeño comenta que «en la primera parte interpretaré varias arias de Mozart, y otras de óperas como 'Werther' o 'Romeo et Juliette'. La segunda parte, en cambio, incluirá romanzas de zarzuela, canciones italianas y arias de Verdi». Al hablar de arias, la pregunta brota a flor de labios: ¿sigue siendo 'Ah!, mes amis' su aria más emblemática? Flórez lo corrobora, sin tachar de esa peculiar lista 'La donna é mobile' del 'Rigoletto' verdiano o 'L'amour' de 'Romeo et Juliette' de Gounod, «y algunas más».

Renacimiento rossiniano

Con todo, si hay un compositor con el que se ha identificado la figura del tenor, ese es Rossini. Aún permanece en los oídos de los aficionados su primer Almaviva del Teatro Alla Scala de 1999 o el del Real en 2005. En la bombonera de la Via Filodrammatici es un ídolo, como tuvimos ocasión de comprobar en julio pasado presenciando la producción del 'Otello' escrita por el cisne de Pésaro y dirigida para la ocasión por Muai Thang. Y es que Rossini, un autor denostado en ocasiones por demasiado popular, está viviendo un renacimiento insospechado. Al respecto, Flórez afirma que «el aprecio del público por la obra de Rossini va en aumento, y es una gran noticia no solo para quienes interpretamos su repertorio, sino para quienes lo disfrutan. En realidad, pienso que cuanto más tiempo pase, más crecerá la afición por el autor».

Fue, sin embargo, Donizetti quien le acercó por primera vez a nuestra ciudad. Coincidiendo con la histórica grabación de 'Alahor in Granata', que luego se representaría en el Teatro Maestranza de Sevilla en 1998 -por cierto, con la misma OCG que le acompañará esta noche en el foso-, Flórez recuerda que «fue una de las primeras óperas que interpreté, y constituyó una gran experiencia para mí, porque me ayudó a comprender el estilo y el modo de cantar que se esperaba de un tenor de ópera. Además, fue un bonito periodo, donde conocí tanto Sevilla como Granada».

El lleno está asegurado en un recital que fue el primero en agotarse cuando se pusieron a la venta las entradas. Pero ni mucho menos va a ser el único 'sold out'. De hecho, lo extraño va a ser encontrar asientos vacíos en un evento que coge carrerilla desde hoy mismo para deslizarse durante tres semanas hasta el próximo 8 de julio, cuando Miguel Poveda ofrezca el concierto de clausura.

Calidad gratuita

El Festival mantiene su compromiso de llegar a todos los públicos. Y si hay personas que por algún motivo no han podido hacerse con una entrada, ofrece espectáculos de calidad a coste cero, como el que presentará la Capella Prolationum y el Ensemble La Danserye mañana a mediodía en el Monasterio de San Jerónimo, o el de la Capella de Ministrers, uno de los grandes éxitos del reciente Festival de Música Antigua MAG, que vuelven a la ciudad con un programa integrado por las 'Super Lamentationes Hieremie Prophete', de Cristóbal de Morales. Igualmente gratuito el concierto en la Parroquia de Nuestro Salvador, con el director artístico de la OCG, Andrea Marcon, y el coro de la formación orquestal, el 2 de julio.

Se amplía el repertorio de escenarios, con la inclusión del siempre estimulante patio del Carmen de los Mártires para el espectáculo flamenco de Arcángel los días 5 y 6 de julio, en sustitución del clásico escenario de la plaza de los Aljibes. Y se amplía, sobre todo, el número de espectáculos de orquestas -y qué orquestas-. Si la edición del pasado año adoleció precisamente de nombres de relumbrón en los conjuntos instrumentales -con la honrosa excepción de la Orchestre de París y la Sinfónica de la RTVE-, este año tendremos a tres orquestas británicas de campanillas. A saber: la Royal, el miércoles 22 con Dutoit y Javier Perianes como solista (conmemoración del centenario de 'Noches en los jardines de España'); la de la BBC de Manchester el viernes 24, con refuerzo hispano por partida doble, Juanjo Mena en la tarima y Pablo Ferrández como chelo solista, y la London el sábado 2, con Sir Simon Rattle, otro de los nombres propios de esta cita. Pero no queda el asunto en una exhibición de pulmón internacional. La propia OCG vuelve a tener un papel muy relevante, no solo por el concierto de esta noche, sino por la cita del lunes 4, con Marcon y las hermanas Labèque y un programa de Mozart y Beethoven. También contaremos con la Joven Orquesta Nacional de España dirigida por el pianista Christian Zaccharias, antaño visitante habitual de las temporadas de la OCG.

A ello se une el eterno y feliz retorno de la Sinfónica y Coro de la RTVE, que pasado mañana ofrece un interesante programa donde homenajea a Cervantes y Shakespeare por igual, bajo la batuta del granadino Miguel Ángel Gómez Martínez, con el también granadino Guillermo Pastrana como chelo solista, y el 26 recuerda a San Juan de la Cruz y Santa Teresa con Amancio Prada. Por cierto, que uno de los momentos cumbres del Festival será la concesión a Gómez Martínez de la Medalla de Oro de la institución, un acto que tendrá lugar el domingo. Gómez Martínez comparte dicho galardón con artistas como Maya Plisetskaya o Tamara Rojo o con la propia orquesta de la que hoy es titular.

Los solistas conforman otro de los atractivos de la presente edición del Festival. Además de Flórez, la otra gran estrella será el contratenor Philippe Jaroussky, igualmente esperado por los aficionados. Quienes le descubrieron en aquel memorable concierto del Patio de los Mármoles del Hospital Real estarán encantados de reencontrarle a lo grande en el Palacio de Carlos V el viernes 1, si es que han conseguido entradas. No hay que olvidar a los instrumentistas: las citadas hermanas Labeque, el guitarrista flamenco Juan Manuel Cañizares, el pianista granadino Ambrosio Valero, el berciano Amancio Prada, el guitarrista Alí Arango o la glamurosa Anoushka Shankar, que a tenor de la fama que la precede, provocará más de un suspiro en el Patio de los Arrayanes.

Mágica danza

El apelativo del Festival tiene una segunda parte: la danza. Y en este terreno, vuelven a aparecer nombres más que interesantes. Mañana mismo, la Compañía Nacional, con el atractivo añadido de la presencia de la granadina Irene Ureña, interpreta el clásico 'Don Quijote' de Minkus con las coreografías originales de Petipa y Gorski, y el añadido castizo de Mayte Chico. Y aún en el primer tramo del evento, los próximos sábado 25 y lunes 27, el nombre casi mágico de Bolshoi encabezará el cartel conmemorativo del centenario de la visita de los Ballets Rusos y Diaghilev. Pero como diría Superratón -si nos permiten la licencia-, no se vayan todavía, aún hay más. Al borde del cierre, el jueves 7 de julio, nos visita el Ballet del Teatro Nacional de Praga, una centenaria institución que mostrará su propia versión del clásico 'El lago de los cisnes' -de nuevo Petipa-, cuya innovadora apuesta dentro del respeto a las coreografías originales no va a dejar indiferente a nadie.

No es este un Festival elitista, por mucho que la nómina de intervinientes, por fin, responda a lo que de esta cita se espera. Los programas están al alcance de todos los públicos, bien escogidos, con concesiones a la galería pero con una profundidad incuestionable. Y al margen del programa principal, vuelve a emerger la gozosa realidad de FEX, que traerá a las estrellas del mañana: orquestas juveniles de EE UU, y grupos suizos o chinos, a las calles y plazas no solo de la capital, sino del resto de la provincia.

Abríguense en las noches del Generalife y el Palacio de Carlos V, pero sobre todo, preparen el espíritu para disfrutar con algunas de las mejores músicas del mundo, tocadas y danzadas por artistas que forman o formarán parte de la historia. Comienza el Festival.

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