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El director del Festival, Diego Martínez, destaca una programación en la que asegura que «cualquiera puede verse reflejado en alguna de sus partes».
"El Festival mira al futuro con moderada satisfacción"

"El Festival mira al futuro con moderada satisfacción"

31.000 entradas, 39 espectáculos y 5 estrenos son las cifras de una edición del Festival Internacional de Música y Danza que vuelve a respirar | El presupuesto crece tras tres años de caída y el director del certamen, Diego Martínez, apunta a Europa como próximo objetivo

Pablo Rodríguez

Lunes, 15 de junio 2015, 11:39

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Diego Martínez (Úbeda, 1963) sonríe al fin. Tras la caída del presupuesto de sus últimas tres ediciones, el Festival Internacional de Música y Danza que él dirige vuelve a la senda de crecimiento. Las empresas privadas apuestan por el certamen, el público respalda la programación con un aumento de siete puntos en la venta de entradas y el director se permite por fin observar el futuro del Festival que define como «la joya de la corona de la cultura de Granada, Andalucía y España» con «moderada satisfacción».

Es la tercera edición que dirige la programación. ¿Cómo valora este periodo al frente del Festival?

Observo el periodo con una satisfacción moderada. Han sido tres años complicados y estamos empezando a crecer con cierta moderación, con cierta prudencia. Nos sentimos satisfechos porque creo que entre todos -las administraciones, las empresas privadas y el público granadino se ha conseguido que estemos en una clarísima idea de futuro.

Rota la evolución negativa del presupuesto. ¿Se ha esquivado la amenaza de la reducción del programa?

Por supuesto. He notado en estos meses que hay una clarísima voluntad desde las seis administraciones que componen el Consejo Rector de consolidar un presupuesto con el que podamos trabajar. También ha sido clarísima la apuesta de las empresas privadas -siete nuevas empresas se han incorporado al Círculo de Mecenazgo del Festival, de los amigos del Festival y del público de Granada. Desde luego es verdad que las dificultades que nos hemos encontrado se han salvado y ahora ya miramos con satisfacción y cierta moderación el futuro.

En la antesala del 65 cumpleaños del Festival de Granada

  • Aunque todavía no ha arrancado siquiera la edición de este año, la de 2016 ya deja sonar sus primeros acordes. El Festival Internacional de Música y Danza cumplirá 65 años y su director, Diego Martínez, quiere celebrarlo de una manera muy especial. «Deseo que la edición del año que viene sea una fiesta de la música de Granada, de Andalucía y de España». Su intención es que el festival recuerde a «todo ese entramado de gente, instituciones, empresas que han hecho posible que durante 65 años el proyecto cultural más importante de este país se llame Granada» y da algunas pistas. «Piano». El instrumento tendrá un papel esencial en la programación.

¿Entonces nota un mayor interés en las administraciones?

Por supuesto. El Festival es la joya de la corona de la programación cultural de Granada, de la provincia, de la comunidad autónoma y me atrevería a decir que del país. Siempre se ha mirado eso, pero las administraciones no pueden ser ajenas a la realidad de España en los últimos años y ahora que los tiempos nos dan un cierto aire, las administraciones han decidido que el Festival tiene que seguir siendo la joya de la corona.

¿Qué posición ocupan ahora las empresas en el presupuesto?

Ocupan una posición muy interesante. Venimos comprobando que empresas de Granada, empresas nacionales e internacionales están prestando atención al Festival, mostrando su interés y haciendo una labor de apostolado, de búsqueda de recursos. Que hayamos presentado siete nuevas empresas en el Círculo de Mecenazgo del Festival y tres nuevas empresas en el FEX nos indica que hay un gran interés por parte del sector privado. También el crecimiento de los amigos del Festival, que hay un ejército de personas que quieren mostrar su adhesión.

¿Es ese el gran futuro presupuestario del Festival?

El futuro es el gran equilibrio que debe existir entre lo que se llama administración pública, las aportaciones privadas desde las empresas y el público.

¿Cómo se traduce el apoyo de esas tres patas en cifras?

El Festival de Granada ahora mismo tiene un porcentaje casi igual entre aportaciones públicas y la suma de venta de ingresos de entrada, de patrocinios y matrículas en los Cursos Manuel de Falla.

Hace un año se habló de acuerdos con touroperadores, ¿es Europa el nuevo objetivo del Festival?

El Festival es un proyecto de un país. Desde ese punto de vista, el Festival de Granada tiene que acometer todos las ideas y objetivos de proyección, de difusión, de marca de un país. En ese marco se encuadra que dentro de poco vayamos a unirnos -en julio se pondrán las bases del acuerdo- a un proyecto europeo en el que estaremos junto al Patronato de la Alhambra y un festival francés. Somos el festival más antiguo de España y nuestra vocación es internacional.

¿Qué haría falta para colocar al Festival en la primera línea de Europa?

Lo que nos falta es estar en esa idea de difusión, de posicionamiento internacional y en eso trabajamos. Ese será nuestro camino en los próximos años.

Sobre las entradas, ¿qué porcentaje de ventas se ha cubierto?

Ahora mismo es del 92%, una cifra realmente extraordinaria. Estamos siete puntos por encima de lo logrado el mismo día del año pasado. Cuando acabe el Festival estaremos por encima del 95 según mis estimaciones. Los ingresos están por encima de los 820.000 euros, que nos dan fortaleza y ánimos para seguir trabajando.

¿Cómo explica ese crecimiento?

Puedo entender que, en primer lugar, el público tiene una mayor capacidad económica para comprar entradas. En segundo lugar, creo que hemos conectado con el público. Hemos puesto casi 4.500 entradas más a la venta y curiosamente a pesar de extender el aforo, el porcentaje de venta es mayor. Parece que el público ha captado bien el Festival, ha acogido bien las propuestas y ha querido estar en el Festival.

Programación

En 2014 decía que le gustaba el programa, pero le hubiera gustado meter otros elementos. ¿Qué piensa de la programación de este año?

Siempre uno quiere tener más cosas, pero me encanta porque creo que es muy equilibrado. Atendemos a muchas disciplinas artísticas, desde el barroco al renacimiento, de la música nacionalista española a la francesa, Mahler, música de los nuevos tiempos, danza, flamenco Todo el mundo pueda verse reflejado en algún aspecto del Festival. Creo que es muy importante. No tenemos que programar para nosotros, tenemos que programar para el público. La sociedad cambia por días y el festival tiene que sentir que la sociedad se ve reflejada en sus propuestas artísticas.

¿Es en esa evolución de la que habla donde se enmarca la celebración del Amor Brujo con La Fura en la Plaza de Toros?

Claro. Podríamos haber celebrado el entenario con un concierto al uso en el Palacio de Carlos V y habría sido una propuesta muy buena, pero queríamos que una obra tan pasional como El Amor Brujo se viera cien años después de su nacimiento con un ojo distinto que se llama La Fura dels Baus. Queríamos ver cómo la visión de un drama pasional tan bellísimo como El Amor Brujo podía escribirse de una forma tan actual y ese ha sido el encargo que le hemos hecho a La Fura. Y es un proyecto, por cierto, que ha generado expectativas en todo el mundo. Va a ser una de las producciones del festival que más teatros visite en el mundo a lo largo de los cinco años.

La otra propuesta sobre el Amor Brujo tenía como escenario el Centro Lorca. ¿Cómo ha vivido los problemas con la sede?

Teníamos mucha ilusión, pero las circunstancias administrativas son las que son. Sabíamos que había un cierto riesgo. Si cuando decidamos lanzar el Brujo Amor de MagoMigue está el Centro Lorca abierto, lo haremos allí. Es el espacio natural para el que ha sido creado ese espectáculo.

Este año regresa el Ballet Nacional tras la cancelación del año pasado, ¿cómo lo valora?

Están entusiasmados porque traen dos obras que se estrenaron el viernes, Zaguán y Alento, del director Antonio Najarro. Me han mostrado las ganas que tienen de presentar en el Generalife, por cierto agotado. Siempre queremos que una de las compañías de danza de nuestro país esté presente en el Festival y mientras yo esté aquí así será.

¿Qué otras propuestas de danza destaca del programa?

Creo que contar con el Ballet de la Ópera de Viena es un acierto. Es una de las compañías que más producción tiene a lo largo del año en los grandes teatros europeos. También me hace muchísima ilusión la actuación de la compañía de Antonio Ruiz con Accademia del Piacere. He tenido la oportunidad de ver esa primera resurrección que se hizo y desde el estreno ha habido una evolución muy interesante, con esa mezcla de música y danza contemporánea Estoy con una expectación absoluta por contemplarlo aquí en Granada. O La Carmen, que la he visto en Oslo, un espectáculo excepcional y que se ha hecho una escenografía especial para el Generalife.

La guitarra será otra de las protagonistas, ya lo anunció en la previa del anterior Festival.

Lo digo con todo el corazón, estoy enamorado de la guitarra de Juan Habichuela Nieto. Me parece un guitarrista con una técnica maravillosa y una musicalidad que raya lo sublime. Lo escuché y lo invité al Festival automáticamente. Va a estrenar una obra suya dedicada a la Alhambra y tocará en los Aljibes No se puede pedir más. Vicente Amigo es el poeta de la guitarra, hace poesía. Su obra es magnífica. Y Pepe Romero es el maestro. Curiosamente va a hacer algo que tendrá mucho significado. Va a tocar la música de Ángel Barrios con la guitarra del maestro y eso va a ser algo realmente bello. Viviremos algo muy especial. Ha sido el primer concierto del que se agotaron las entradas.

Sobre la rama flamenca del Festival, ¿está satisfecho tras lograr la participación de las dos cantaoras más importantes de Granada?

Sí, porque el público lo ha valorado al agotar las entradas de Estrella Morente y Marina Heredia y creo que ese es el gran juez. El Flamenco tiene una posición importante en el Festival y debe ir a más. La presión para mí es lograr que vuelva a tener una importancia en el programa en el 2016.

¿Qué nos aguarda en lo programado para los más pequeños?

Bleu es una propuesta en la que a través del mundo del mar, los niños y los padres van a participar de la música, los colores, la naturaleza de una manera muy directa. Van a vivir muchas cosas y este año hemos intentado que la propuesta sea trabajada por los niños, que puedan participar.

¿Qué pista nos dejas para el año que viene?

Piano. Es la pista. El año que viene celebramos el Centenario de las Noches en los Jardines de España, obra para piano y orquesta que es fundamental en la historia musical española. Es más, se cumplen cien años del día que Manuel de Falla tocó la obra en el Palacio de Carlos V. El piano tiene que reflejarse en la programación del Festival del año que viene.

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