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El cineasta sueco Ruben Ostlund celebra la Palma de oro por 'The Square'.
Sorpresa sueca en Cannes

Sorpresa sueca en Cannes

'The Square' se lleva Palma de Oro y Joaquin Phoenix, Diane Kruger y Sofia Coppola los otros premios grandes

colpisa / afp

Domingo, 28 de mayo 2017, 20:30

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Sorpresa sueca en un Cannes que miró a Hollywood. El certamen más importante del cine mundial concedió a la industria estadounidense algunos de los premios más relevantes de su 70 edición. Pero el mayor fue para 'The Square', comedia sueca que se llevó la Palma de Oro contra todo pronóstico dejando en la estacada a aspirantes de fuste. Estadounidense es Sofia Coppola, premio a la mejor dirección, como lo es Joaquin Phoenix, premio al mejor actor. Norteamericana de adopción es la alemana Diane Kruger, premio a la mejor actriz, que afianzó su carrera en Hollywood. También se forjó allí el mito de la australiana Nicol Kidman, distinguida con el Premio Especial.

La ganadora de la Palma de Oro no figuraba en las quinielas. Ni uno solo de los 35 críticos encuestados en un sondeo previo al fallo la citó como posible ganadora a 'The Aquare'. Su director Ruben Östlund, estalló en un grito de alegría al recibir el premio grande de un jurado que presidía Pedro Almodóvar y que anunció el premio junto a la actriz francesa Juliette Binoche.

Era la primera vez que Östlund competía en la sección oficial en Cannes y su cáustica comedia se impuso contra todo pronóstico. El director sueco ofrece una sátira de la burguesía occidental y del mundo del arte contemporáneo a través del conservador de un museo de arte contemporáneo que prepara una ambiciosa exposición para ensalzar los valores universales con un simple cuadrado trazado en el suelo.

Östlund no es un novato en Cannes. Hace tres años se alzó con el premio del jurado de la sección paralela 'Una cierta mirada' con 'Fuerza mayor'. Esta vez, ya en la primer línea, se impuso a cineastas consagrados como Michael Haneke, Todd Haynes y Sofia Coppola.

El actor danés Claes Bang encarna al director del museo, divorciado, con dos hijas a las que ve poco y que lleva una vida ordenada, sin ser consciente de su falta de sentido. Pero en la ciudad sueca en la que vive, la pobreza y las desigualdades saltan a la vista. La película fue la que más risas arrancó entre el público de las 19 en competición, la mayoría explícitamente violentas o psicológicamente tensas.

Quien sí estaba en la quiniela como firme aspirante a premio era Joaquin Phoenix, que estremeció con su interpretación de un sicario en 'You Were Never Really Here', a las órdenes de británica Lynne Ramsay. Phoenix se corona en Cannes con 42 años gracias al su papel de un atormentado veterano de guerra. Brutal con sus enemigos, tierno con su anciana madre, su personaje vive de trabajos sucios al servicio de una causa noble: rescatar a menores de las redes de prostitución.

Tambien se fijó el jurado en el probado talento de Diane Kruger, premio a la mejor actriz por su trabajo en 'In the Fade', del director Fatih Akin. En su primera actuación en su lengua materna, la estrella de Hollywood encarna a una desesperada madre de familia que quiere vengar la muerte de su marido, de origen turco, y de su hijo, en un atentado cometido por neonazis.

Sofia Coppola, veterana en Cannes, se consagró por fin gracias a 'La seducción' que le otorgó el premio a la mejor dirección. La protagoniza la también premiada Nicole Kidman junto a Colin Farrell. Coppola, la primera mujer que se impone en esta categoría desde 1961, dedicó el premio a su padre, el legendario Francis Ford Coppola. Nicole Kidman protagonizaba también el filme de terror 'The Killing of a Sacred Deer', del griego Yorgos Lanthimos, pero tuvo que conformarse con un premio especial.

El Gran Premio del Jurado fue para la francesa '120 pulsaciones por minuto', película sobre el sida de Robin Campillo y que era una de las favoritas de la crítica. Narra la historia que vivió en su propia piel, cuando entró a la asociación Act Up, cuyo activismo fue clave en los 90 para obligar al gobierno de su país a afrontar la epidemia del sida. La protagoniza uno de los actores más aplaudidos del festival, el argentino Nahuel Pérez Biscayart.

También encabezaba los pronósticos el drama familiar ruso 'Loveless', de Andréi Zyvagintse, que se llevó el Premio del Jurado. Es un drama sobre una pareja en fase de divorcio. La trama es desgarradora y una escena es tan dolorosa que ha sido comparada con 'El grito', de Edvard Munch.

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