Edición

Borrar
El director de cine Imano Uribe y el escrito Jorge Galán, momentos antes de iniciar su charla ayer tarde en el Centro García Lorca.
El cine entre costuras de poesía

El cine entre costuras de poesía

La filmografía de Imanol Uribe y las novelas de María Dueñas protagonizan la vertiente paralela del FiP

Daniel Olivares

Viernes, 19 de mayo 2017, 02:52

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Entre los versos de un poema del malagueño José Sarria hay rescoldos de esa otra vertiente suya que le ha llevado, al margen de la poesía y la crítica, a investigar y a indagar para recuperar el legado de la literatura sefardí y de sus autores o para estudiar a fondo la neoliteratura española en el Magreb. Fruto de esa afición suya por rastrear surgieron obras como 'Calle del Agua. Antología contemporánea de literatura hispano-magreb', de la que es coautor, entre otras. Su poesía se impregna de esa otra faceta investigadora en creaciones poéticas como 'La voz del desierto', 'Sepharad' o 'Canciones sefardíes'.

Es la 'mochila' de sus lecturas y sus investigaciones, como la define María Dueñas, novelista que antes que 'fraile' fue investigadora literaria, histórica y cultural para después ser 'monje' de la literatura española contemporánea. «Al final todo es un bagaje, una mochila de lecturas», señala la novelista manchega afincada en Cartagena, quien en cada novela aplica un proceso previo de documentación minucioso. «Para mí es fascinante ese proceso. Muchas veces me tengo que frenar», dice.

Conexión Granada

Del poema 'Guadalquivir' que Sarria leyó ayer en el Centro García Lorca a la novela 'El tiempo entre costuras' de Dueñas hay una película por medio: 'Días contados', de Imanol Uribe. Y una ciudad que las conecta: Granada. Arranca 'Guadalquivir': «Abrí mis brazos y se convirtieron en calles de agua por donde transita la sangre de geniles y guadairas». Genil, río de Granada. Continúa 'El tiempo entre costuras': Sira Quiroga, la protagonista, abandona Madrid antes del golpe de estado de 1936 y se ve obligada a fundar un taller de alta costura en Tetuán. Tetuán, la pequeña Granada, nacida de manos de granadinos de Al-Andalus huidos a la costa africana tras la conquista de los Reyes Católicos. Y termina 'Días contados': los protagonistas, el etarra Antonio y la prostituya Charo se refugian unos días en el hotel Alhambra Palace para dar rienda suelta a su historia de amor alejados de Madrid. Poesía, novela y cine, tres artes unidos por tres creadores y una ciudad, casi sin querer.

Esa escena, la llegada a Granada de los protagonistas de 'Días contados' se proyectó sobre la pantalla del auditorio del Centro García Lorca. Fue durante la charla que el escritor Jorge Galán mantuvo con el director de cine Imanol Uribe. El Festival Internacional de Poesía 'Ciudad de Granada', como siempre ha hecho desde su quinta edición, se vistió de otras disciplinas culturales para ofrecer más visiones y más alicientes. Uribe y su repaso a parte de su filmografía fue uno de ellos. El otro lo aportaron las 'costuras' novelescas de María Dueñas, justo a continuación.

Licencias de director

Explicó Uribe que los días granadinos de su película sobre la historia de amor entre un terrorista (Carmelo Gómez) y una yonki prostituta (Ruth Gabriel) fue una licencia que se permitió incluir en el largometraje. Esa localización, con la Alhambra, un coche que asciende por su bosque y una reserva en el conocido hotel, no aparece en la novela original de Juan Madrid, de la que el cineasta adaptó el guion. «Lo más importante en la relación con el autor es decirle de entrada cómo lo vas a traicionar, decirle cómo vas a destrozar su novela», relató Uribe a Galán, dos creadores unidos por otra ciudad, San Salvador, donde ambos nacieron separados por 23 años.

La filmografía del director vasco está plagada de novelas adaptadas: 'El rey pasmado', 'La carta esférica' o 'Plenilunio', entre ellas. Y está llena de peticiones previas de autores ante el hecho de que su novela sea lleva a la gran pantalla. «Torrente Ballester ('El rey pasmado') me pidió dos cosas. Una, que mantuviera el nivel de erotismo de la novela». Antonio Muñoz Molina ('Plenilunio'), en cambio, no exigió nada. «Me dijo: 'mi acto creativo ya lo he hecho, ahora te toca a ti», desveló Uribe. Y con Arturo Pérez Reverte «he tenido sus más y sus menos». Rodó 'La carta esférica' pero 'Cachito' «no acabé de verla después de un año y medio trabajando en ella». Finalmente fue Enrique Urbizu quien la adaptó al cine. Aun así, «con Pérez Reverte tengo buena relación», antepuso Uribe.

Fenómeno editorial y social

La primera novela de María Dueñas, 'El tiempo entre costuras' (Temas de hoy Ediciones, 2009) no ha sido llevada al cine, pero sí a la televisión. Antena 3 creó una miniserie de 17 capítulos que se empezaron a emitir en octubre de 2013. Para entonces, cuatro años después de su publicación, la novela de Dueñas se había convertido en un fenómeno editorial y social. «El boca a boca» funcionó, proclamó la periodista y escritora Eva Díaz al presentar a María Dueñas durante la entrevista que le hizo en el Centro García Lorca como colofón a una tarde que arrancó con la lectura poética conjunta de Najwan Darwish (Palestina), Keijiro Suga (Japón), Santiago Espinosa (Colombia), José Sarria (Málaga) y Sergio Arlandis (Valencia). Concluyó la jornada con un torneo poético en La Tertulia.

'El tiempo entre costuras' es su novela de cabecera porque fue la que le catapultó al éxito literario. Un estreno a lo grande que Dueñas tuvo que aprender a gestionar. «Todo fue tan repentino, tan rápido... Mi vida no estaba preparada para todo lo que estaba pasando. Seguía trabajando, tenía niños adolescentes, problemas familiares por temas de salud... Aunque en parte fue una bendición que pasara así. Creo que fue bueno no habérmelo tomado en serio. Esas cosas de la vida son buenas porque te hacen no perder la perspectiva», confesó la autora. El éxito de público no frenó en cambio algunas críticas negativas de especialistas. «Cada uno está en su perfecto derecho de opinar. Tampoco necesito un reconocimiento de la crítica más elevada para ser feliz», zanjó con elegancia.

En pleno proceso creativo de su carta novela -'Misión Olvido' (Temas de Hoy, 2012) y 'La templanza', (Planeta, 2015) son las otras- se queda precisamente con esa como favorita: «La que no existe». Para Eva Díaz, con 'El tiempo entre costuras' «se hizo justicia poética», por el éxito editorial que supuso. El FiP lo hizo ayer con disciplinas 'hemanas' y colocó a cine y novela entre costuras de poesía. En Granada, otra vez.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios