Santa Fe acogerá una gran exposición con obras de Andy Warhol en febrero

El próximo día 22 de febrero se cumplirá el 30 aniversario de la muerte de uno de los grandes genios del arte contemporáneo, Andy Warhol. Sus obras marcaron tendencia en vida del artista, y tras su muerte se han convertido en auténticos objetos de culto. Desde el Instituto de América de Santa Fe se va a rendir un merecido homenaje, un homenaje a lo grande, de hecho, con la celebración de la muestra 'Warholiana', que atraerá a miles de visitantes a la población de la vega entre los días 22 de febrero y 25 de marzo.

La muestra estará comisariada por el pintor Pablo Sycet, onubense de nacimiento pero, como él mismo decía ayer en la presentación del legado cedido a la Diputación Provincial (ver abajo), «granadino de corazón, porque en esta provincia me he sentido acogido y querido». Juan Antonio Jiménez, director del Instituto de América, confirmaba ayer a IDEAL que la pretensión del centro santaferino es «reconocer a Warhol y su influencia en el arte de nuestro tiempo». Jiménez recordaba cómo «casi todos los informativos del planeta abrieron sus ediciones de la mañana de aquel 22 de febrero con la noticia de su muerte, porque Warhol era ya era una estrella global y, desde ese momento, un verdadero personaje de leyenda, que había retratado a las grandes celebridades de su tiempo y que había hecho de su propia imagen un icono pop».

De hecho, hoy por hoy, no es raro encontrar alguna de sus series u obras emblemáticas, como la archirreproducida 'Sopa Campbell', de 1969, o retratos de estadistas del siglo XX, como 'Mao' de 1973. Igualmente significativas son sus interpretaciones de obras emblemáticas del arte contemporáneo, como 'El grito' de Munch (1984), o quizá su obra más vista, junto con la famosa lata de sopa: el retrato de Marilyn Monroe, que data de 1967.

Proyecto ambicioso

El proyecto expositivo del Instituto de América de Santa Fe es muy ambicioso, ya que ocupará las tres salas superiores del centro. En una de ellas, por cierto, se exhibieron hasta el pasado día 26 de noviembre fotografías de Javier Porto, entre las que se encontraba una del artista nacido en Pittsburgh.

Tal y como afirman los responsables de la muestra, y como es de rigor en el caso de Warhol, esta exposición no sólo se va a nutrir de algunas de sus obras -desde un ejemplar de su 'Index' de 1967, ejemplo de perfecto libro de artista pop, hasta ediciones tan serigráficas como bizarras de sus 'Flowers' y de sus 'Marilyns'- sino que también muestra ejemplos de la influencia warholiana en muchos artistas de diversas generaciones y nacionalidades, bien sea como herederos de sus presupuestos formales o de su particular forma de entender el arte.

En esta misma línea visionaria que caracterizó su obra, la muestra acogerá un muestrario de soportes, en el reino de las artes decorativas, sobre los que las imágenes de Warhol toman otra dimensión, «puesto que su utilización como motivo decorativo de múltiples objetos y, por ello, su multiplicación y difusión en todos los órdenes y por todos los rincones del planeta no hace sino confirmar el poder de seducción que ejercen sus presupuestos estéticos y avalar así su ambición de llegar con su propia filosofía allá donde la filosofía del arte y su práctica no habían llegado nunca antes», comentan desde la organización.

Es así como objetos de uso cotidiano fueron convertidos por Warhol en objetos de arte llegan a otros mundos por lejos que estén, y a los mercados de baratijas que son la antesala de los hogares más humildes del planeta, aquellos que nunca podrían comprar una obra de Andy Warhol por los precios estratosféricos que se pagan por ellas, pero sí pueden disfrutar del universo warholiano porque tienen tazas, salvamanteles u otros objetos domésticos formando parte de su vida cotidiana.

En este orden de cosas, 'Warholiana' acoge también objetos y reclamos de la cultura popular tan del gusto del artista, en los que tanto se prodigó: portadas de discos y libros, cartelería y muchas de las ediciones realizadas por Warhol en vida, y también las que vieron la luz después de su muerte, como la caja con la docena de Red Books que recorren su colección de polaroids a lo largo de los años, ediciones de sus libros y docenas de objetos warholianos que habrían hecho las delicias del propio artista y que justifican y le dan contenido a esta muestra organizada para celebrar que 30 años después de su muerte Andy Warhol está más vivo que nunca.

La exposición se completará con una nutrida representación del arte español vinculado a la estela warholiana: Equipo Crónica, Eduardo Úrculo, Julio Juste, Herminio Molero, Fabio McNamara, Eduardo Arroyo, Antonio de Felipe, Equipo Límite, Manolo Cuervo, Javier Porto, Javier Aramburu y David Trullo, entre otros.

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