Francisco García Valdearenas presenta el segundo tomo de su obra ‘Cádiar Memoria en Blanco y Negro’

Más de un centenar de personas han asistido a la presentación del segundo volumen de la obra Cádiar Memoria en Blanco y Negro del escritor y profesor alpujarreño, Francisco García Valdearenas. La presentación del libro de 502 páginas y 383 instantáneas en blanco y negro cedidas por los vecinos de Cádiar y sus anejos de Yátor y Narila, corrió a cargo del profesor, escritor, historiador, ex presidente del Centro Unesco de Andalucía Miguel Carrascosa Salas (que junto al poeta Enrique Morón, que no pudo estar en el acto, se han encargado de prologar y presentar la obra), el alcalde de Cádiar, Javier Martín Cañizares, el representante de Entorno Gráfico Ediciones y otras personalidades.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra, alcalde del municipio de Alpujarra de la Sierra y médico de Bérchules y Juviles, José Antonio Gómez, y el presidente de la Asociación La Casa de la Alpujarra, Andrés Linares, nacido en Murtas, también estuvieron en la presentación del libro. El acto se celebró en el salón de la sede de la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra Granadina (Cádiar).

Francisco García Valdearenas dijo, entre otras cosas, durante la presentación de su obra que "la colección de imágenes de mi libro refleja un apasionante panorama humano de mi pueblo, y sobre todo, de un poderoso recuerdo gráfico de sus gentes, de sus tradiciones, de sus actitudes... Los dos volúmenes pretenden ser una aportación a la historia visual y gráfica del municipio de Cádiar y de la Alpujarra, que ha de servir para darnos a conocer los momentos pasados, el ayer, y así compararlos con el presente, el hoy. Esta muestra fotográfica sirve de homenaje a todos aquellos lugareños que fueron parte de la vecindad y cuyo recuerdo hace que formen parte de la memoria local", reconoció.

El gran poeta Enrique Morón manifiesta en el prólogo de la obra, entre otras cosas, que "Ni que decir tiene que la historia del pueblo de Cádiar sin el trabajo de Francisco García Valdearenas sería otra cosa totalmente distinta, es decir, iría camino del olvido o de la tergiversación o de la opacidad, que es lo que ocurre con los hechos narrados en forma de transmisión oral. Es un orgullo para esta villa contar con personas tan preocupadas y ocupadas en desentrañar sus raíces y costumbres, pues junto a nuestro autor en cuestión, hemos de citar también, aunque con trabajos distintos, a Francisco Alcázar Gaspar, a quien en su día tuve el placer de dedicarle otro prólogo a su entrañable libro: De Cádiar y su gente", indicó.

El grande entre los grandes alpujarreños y hombre de bien, Miguel Carrascosa Salas manifiesta también en el libro, entre otras cosas, que "nunca agradeceremos bastante a Francisco Valdearenas el esfuerzo, la dedicación y el interés que viene desplegando para hacer llegar a sus paisanos, lectores y amigos en general, los recuerdos, vivencias y mensajes de un pasado el de su Cádiar natal- tan repleto de acontecimientos, vicisitudes, dolores, gozos y experiencias vividos por sus antepasados y que hoy gracias a este singular reportero y a su indiscutible habilidad narrativa- se hacen presentes", opinó.

García Valdearenas habla en su obra del origen del patronazgo de San Blas; de las fiestas, ferias y celebraciones; del calendario religioso; de muchos testimonios de sus paisanos; de las costumbres y oficios; de política y deportes, de música tradicional; de la repoblaciones y libros de Apeo y Repartimiento; de la familia de Ricardo Sánchez y Dulce Rodríguez; de Ricardo Pérez El Paulino; de Francisco Reinoso Frasco Ramón; Cándido López; Enrique Lupiañez; Juan Miguel García; y de un sin fin de personajes, acontecimientos e historias del precioso municipio de Cádiar que se extiende entre cortijos y cortijadas, viñedos, almendrales e higueras por la Sierra de la Contraviesa donde se divisa, entre otras cosas, el Mar Mediterráneo y Sierra Nevada.

Merece la pena conocer la obra de Francisco García Valdearenas y como no, Cádiar y sus añejos, por que poseen mucho encanto, una gastronomía insuperable, jamones y chacinas, forja, trabajos en madera, artesanía, festejos, senderos, aguas minero-medicinales, un museo en Narila y otros lugares de interés dignos de conocer.

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