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Gervasio Sánchez, ayer, en el Carmen de la Victoria
«La prensa digital está tan atomizada que de ahí no va a salir nada potable»

«La prensa digital está tan atomizada que de ahí no va a salir nada potable»

El reconocido reportero de guerra lamenta que las empresas del sector se dejen llevar hoy por otros intereses y no inviertan en periodismo

Daniel Olivares

Jueves, 18 de febrero 2016, 01:11

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La Escuela de Arte de Granada, pionera de la enseñanza de estudios fotográficos en España, arranca hoy unas jornadas para celebrar el centenario de su relación con la fotografía. Se extenderán hasta el próximo mes de junio y el primer plato lo ofrece Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959). Fotoperiodista, con amplia experiencia en numerosos conflictos bélicos internacionales, miembro de la llamada 'tribu' y Premio Nacional de Fotografía en 2009, inaugura esta tarde (18.00 horas) las jornadas con una ponencia pública en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada. El título: 'La guerra no es un espectáculo'.

Últimamente imparte muchos talleres y clases maestras. ¿Se ha alejado un tiempo del periodismo o tiene algún proyecto entre manos?

Pues el último proyecto ha sido 'Mujeres en Afganistán', que hice con motivo Mónica Bernabé, que se inauguró hace año y medio en Barcelona y acaba de estar ahora en Valencia, va ahora a Zaragoza. Y ahora mismo estoy con la idea de continuar un par de proyectos con los que llevo muchos años 'Vidas miradas' y 'Desaparecidos' en España, algo con lo que me comprometí a seguir trabajando, el problema de los desaparecidos y de las exhumaciones aquí en España. Ahora me voy a hacer un pequeño proyecto en el Sáhara, que me han pedido. Estoy intentando darle un poco la vuelta a las cosas porque no quiero volver a repetir las fotos que otros compañeros ya han hecho y seguramente mejor que yo. Estoy en un 'impasse' de buscar algo potente que me obligue a trabajar hasta que me jubile.

Su trabajo se ha desarrollado casi siempre fuera de España. ¿Son necesarias esas miradas al exterior habiendo aquí historias por contar?

Sí, bueno, la verdad es que yo he trabajado siempre fuera de España salvo el trabajo de 'Desaparecidos' que lo empecé fuera y al final también incluí la parte española. Sí que me apetece quizá hacer más cosas aquí, lo pasa es que, cuando uno se acostumbra a trabajar muy lejos, el estar cerca de casa te despista. El tema del drama de los refugiados de Siria, por ejemplo, que está ocurriendo en estos momentos. En noviembre estuve cubriendo el éxodo de los refugiados por los países balcánicos y es un temazo. Al final los periodistas estamos un poco atrapados en cubrir los temas más mediáticos y no vemos que están ocurriendo muchas cosas que nadie está cubriendo.

Ya que habla de Siria, ¿tiene la sensación de que los periodistas ponemos el foco muy rápidamente en algo y enseguida lo desviamos?

Eso pasa mucho. Siria lleva cinco años en guerra, Afganistán lleva 35. Y si hiciéramos un balance de la cobertura mediática del conflicto de Afganistán veríamos momentos en el que ha sido el lugar más importante de la Tierra, mediáticamente hablando, y luego muchísimos meses o incluso años de olvido total. Tú planteas ahora que vas a hacer una historia de Afganistán y te dicen que para qué, que ya está todo contado. Es un problema que tiene que ver con la responsabilidad de la prensa, que nos dejamos muchas veces coaccionar por intereses que no son los intereses periodísticos. Un director de un periódico tiene que ser capaz de tomar decisiones sobre los temas sin dejarse coaccionar por intereses de la empresa o de algunas personas que prefieren que los domingos no haya tanto reportaje duro porque sus publicidades quedan un poco derretidas entre tanta violencia. Ahí los directores, no digo todos, están haciendo un flaco favor al periodismo, al aceptar agendas de otros intereses.

¿Sabemos hacia dónde se dirigen las empresas periodísticas?

Las que están contra las cuerdas, algunas, es porque han tenido malas visiones estratégicas. Otras porque simplemente se lo han ganado a pulso por su mala calidad, y otras porque han actuado de una manera chulesca y se han metido en negocios improbables gastando fortunas en derechos de fútbol y destruyendo el dinero ganado en épocas anteriores. Las empresas periodísticas, ahora, son un conglomerado de intereses comerciales y mercantilistas cada vez más alejado del periodismo. En el periodismo, que es lo más caro de todo este engranaje, es donde se invierte menos. Soy muy pesimista.

¿También lo es con los nuevos medios digitales?

Los medios digitales no han solucionado el problema vital, que es el económico. Todos, y son muchos, están pidiendo lo mismo, que seas socio. ¿Tengo que ser socio de treinta? ¿Por qué no se han hecho alianzas? Está todo atomizado a unos niveles que creo que de aquí no va a salir nada potable. No me parece mal que haya muchos proyectos, lo que me aburre es que ninguno esté bien sujeto al suelo con una estructura fuerte que les permita investigar y competir con los medios tradicionales.

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