Edición

Borrar
Carlos Zanón hablará sobre género noir esta tarde en el Centro CajaGranada de Puerta Real. :: IDEAL
«La crisis enseña que el capitalismo nos ha convertido en mercancías»

«La crisis enseña que el capitalismo nos ha convertido en mercancías»

Carlos Zanón, ganador del premio Hammett de la Semana Negra de Gijón, participa hoy en una charla en el Centro CajaGranada de Puerta Real

CARMEN JULIÁ

Martes, 16 de febrero 2016, 17:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Carlos Zanón, escritor polifacético donde los haya, ganador el pasado año del Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón a la mejor novela negra por su alabada 'Yo fui Johnny Thunders', estará hoy martes en Granada, participando en una charla abierta al público conducida por Jesús Lens, en el Centro de Exposiciones de CajaGranada Puerta Real, a las 19 horas. El coloquio, organizado por el festival Granada Noir, con la colaboración de CajaGranada Fundación y de la Fundación Tres Culturas, también servirá para que Carlos Zanón presente al público su libro más reciente: la colección de relatos 'Marley estaba muerte', publicada en la Serie Negra de RBA, al igual que sus anteriores novelas policíacas.

-¿Cómo se llega de la poesía a ser uno de los maestros del género negro?

-Antes de nada, no me siento maestro, de nadie ni de nada. Yo solo trato de escribir los libros que llevo dentro de la manera en la que creo. Respecto a la pregunta, me resultó mucho más sencillo publicar poesía que prosa. Mi primer libro de poemas El sabor de tu boca borracha lo publiqué con 22 años. Tardé 19 años en que me quisieran publicar una novela. Mi estilo es el mismo, más allá de la necesidad de una trama: intensidad, emocionalidad y un acercamiento oblicuo a la acción, además de trabajar el lenguaje, a veces con imágenes o recursos poéticos.

-¿Se siente usted cómodo con las etiquetas? Porque su literatura tiende a desbordarlas y dejarlas estrechas.

-No pienso en ellas. Para mí no existen. Trato de que la música que suena en mi cabeza quedé en el papel. Si en el viaje he pasado fronteras, no me importa.

-Le adjudican ser el heredero de Manuel Vázquez Montalbán. ¿Hay conexiones entre su obra?

-No lo sé, la verdad. Supongo que es una pregunta para quién lo afirma. Los dos éramos poetas. Los dos reflejamos una Barcelona inventada y del aquí y ahora, pero lo cierto es que yo veo más semejanzas con otros autores, con Marsé o Casavella, por ejemplo.

-¿Qué supuso para usted ganar el Premio Hammett de Semana Negra?

-Un reconocimiento y en cierto modo, un fin de la primera parte.

-¿De acuerdo con Nietzsche cuando sostenía que «sin música, la vida sería un error»? ¿Y sin literatura?

-Somos narración. El ser humano se narra a sí mismo, se inventa, crea su propia mitología. Amamos, odiamos, besamos, comemos, dormimos como alguien un día se inventó que debíamos hacerlo. Quién puso en papel las leyendas bíblicas o los mitos griegos o Shakespeare fueron los que nos crearon como humanos. Sin narración no seríamos nada.

-¿Y la familia?

-La familia es tu estigma pero también el rincón del Paraíso. Volver a casa de tus padres, de mayor, es volver al, probablemente, único lugar en el que te querían tal y cómo eras, sin medirte ni pedirte méritos. Es un ancla, un refugio pero al mismo tiempo es el inicio de todas aquellas cosas que hacen que tu vida y tú como individuo nunca acabes de funcionar. Somos un plan retorcido y cruel.

-¿Quiénes fueron el Johnny Thunders y el Marley que aparecen en los títulos de sus dos últimos libros?

-Siempre soy más autobiográfico de lo que debería. Johnny Thunders era muy yo en lo de la música, lo de caer siempre de pie, en lo de sembrar tempestades, en que los demás me salven la cara sin que sepa por qué. En la biografía, yo la tuve un poco más tranquila. Era también como mucha gente que conocí, animales nocturnos, hijosdeputa, sensibles, niños perdidos. Marley era yo dentro de unos años, cuando nadie me haga ni puto caso y me dedique a escribir la gran novela que me devolverá al centro del huracán y acabaré, ciego de resentimiento, maltratando a la gente a mi alrededor.

-¿Cómo ve usted el actual panorama del género negro en España?

-Elefantiasíco pero con cosas interesantes. Hay mucha morralla pero también gente con talento y oficio o solo oficio que está dando lo mejor de sí ahora mismo.

-¿Contribuye la Crisis a que haya más novelas y relatos noir?

-No lo creo. La novela negra es un artefacto de evasión para un público más bien conservador. La Crisis nos ha enseñado que el capitalismo nos ha convertido en mercancías a todos los niveles. Y eso no lo vas a encontrar en una novela negra. Eso lo leerás en un finiquito o en la nota en la cocina de tu novia cuando te abandone por otro porque ya eres la canción del verano pasado.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios