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«En la moda, lo que se elabora con las manos se siente de verdad»

«En la moda, lo que se elabora con las manos se siente de verdad»

Manuel Ropero es una de las grandes promesas de la moda en Granada. Empleado de Pilar Dalbat, destacó con sus complementos y bordados en el último pase de la firma

Pablo Rodríguez

Domingo, 27 de diciembre 2015, 00:16

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Con apenas 20 años, Manuel Ropero (Cabra, 1995) ha sorprendido en los últimos meses al mundo de la moda en Granada. El trabajo del jovencísimo empleado de la firma Pilar Dalbat fue uno de los más celebrados en el pase que la diseñadora granadina dio en la estación Camino de Ronda. Elocuente y atento al detalle, siempre dispuesto a honrar a una Dalbat a la que señala como «mentora», Ropero es uno de las mayores promesas de la moda en Granada.

Su nombre fue uno de los más repetidos tras el pase de 'Metro'. ¿Qué siente tras ese triunfo?

Me siento súper agradecido con Pilar Dalbat. Me dio la oportunidad y prácticamente todo me ha venido a través de ella. Me dio la mano en los comienzos, me ha inculcado los valores que tengo de la moda. Siento mucha felicidad al ver el trabajo de tantos meses realizado en ese entorno, el de la estación, tan especial.

No era su primer pase, ¿no?

No, el año pasado realizamos otro pase en CajaGranada, 'Landscape', y llevé la misma parte: línea de complemento y bordados, aunque a menor escala que esta vez.

Los bordados es uno de los campos en los que se mueve. ¿Se sientes cómodo en esa área de trabajo?

Sí, sin duda. Soy de la idea de que lo que se elabora con las manos se siente de verdad y eso me lo permite el bordado. Es algo minucioso, de gran creatividad, porque además en 'Metro' no nos centramos en un único tipo de bordado, vamos evolucionando con él hasta crear diseños muy diferentes. También pasa lo mismo en los complementos. Se hacen a mano y evolucionan desde los materiales.

Antes hablaba de Pilar Dalbat. ¿Cómo es estar en su equipo?

Con Pilar estoy encantado, ella lo sabe, es maravillosa. Salgo de casa y voy allí que es como mi casa, no es solo trabajo. También su marca. Pilar Dalbat es parte de mí. Yo creo que eso es muy importante a la hora de estar en un sitio trabajando. Si no te involucras, si no lo sientes tuyo, no sale bien. Su estilo, además, me encanta. Es sobrio, elegante. Creo que ella me ha inculcado mucho de lo que hay en mis diseños. Es mi mentora.

¿Qué otros referentes tiene?

Yves Saint Laurent, Chanel, Dior... Son grandes diseñadores, iconos del mundo de la moda. Son imprescindibles. De los contemporáneos me gusta David Delfín, Moisés Nieto, Juanjo Oliva. Hay mucho talento ahora.

Además de Dalbat, también ha abierto líneas de diseño con camisas y complementos propios. ¿Es otra línea que quiere desarrollar?

Sí, claro. Paralelamente al trabajo con Dalbat, tengo mi marca propia -Manuel Ropero- que trabaja con medida y con los complementos. Lo que estoy potenciando ahora es la pajarita de hombre. Son diseños muy extrovertidos, muy divertidos. Me gusta que se salgan de lo común. Propongo algo que sea diferente, que no puedas encontrar en otro sitio y que esté bien hecho. Todo está hecho a mano, cosido a mano y es lo que me gusta.

El 'sueño' del diseño

¿Por qué diseña ropa y complementos?

Diseño porque me gusta la ropa desde pequeño. Crecí con mis tías, que tenían su taller -de hecho mi tía Manuela sigue cosiendo y colabora conmigo en muchas de mis prendas-. Es lo que me apasiona. A los complementos, que es algo que también hago, he llegado por Pilar. Es verdad que hacía cosas antes de llegar a su taller, pero no al nivel de lo que hacemos en Dalbat. Me gusta mucho, porque me permite investigar, darle vueltas a las cosas, crear.

El estampado es casi una firma en sus diseños. ¿Por qué?

Creo que el estampado es fundamental. A la hora de complementarse, me gusta ir sobrio o de una manera monocromática y poner el foco en un solo punto. Eso te lo permite el estampado, que potencia ese detalle que yo quiero destacar. Ya no hace falta más.

¿Cómo es el proceso creativo?

Si no es un encargo, el proceso fluye por lo que me inspira en cada momento. Siempre estoy pensando en diseños que se pueden hacer, cosas que aportar al trabajo. Incluso sueño con el diseño. (Risas). Sobre la inspiración, tengo tendencia a guiarme por todo tipo de cosas. Me gusta lo animal: he hecho estampados con flamencos o perros, por ejemplo. Funcionan muy bien.

Los diseños, ¿a quién los dirige?

Me atrae la silueta femenina. Normalmente me gusta diseñar para la mujer, aunque tengo un público mixto. Dirijo la silueta masculina al mundo femenino.

¿Cómo es esa mujer a la que quiere vestir?

Es una mujer que lleva sin miedo lo masculino. Es una mujer un poco andrógina, que sabe defender la prenda masculina llevada a su terreno. (Risas).

¿Es tan importante el vestir?

Sí, quieras o no quieras acabamos relacionándonos con la moda. Hay quien dice que no le gusta ir de tiendas, comprar. Al final, cuando te pones algo, te estás ciñendo a lo que hay. Vestirnos nos tenemos que vestir todos y todos los días. Creo que la ropa nos define. Es verdad que podemos camuflar nuestra personalidad en la ropa, pero al fin y al cabo si vas a gusto con una prenda, vas a gusto contigo mismo.

¿Deberíamos ser más atrevidos?

Sí, sin duda. Creo que deberíamos vestir más atrevidos, ser más valientes en lo que llevamos. A veces se echa en falta ese punto de rebeldía en lo que nos ponemos, de no tener miedo a lo que puedan decir de nosotros.

Gianni Versace dijo en alguna ocasión que diseñaba «para hacer soñar». ¿Está de acuerdo?

Cuando estás diseñando algo, lo imaginas. El diseño es un sueño que quieres hacer realidad y esperas que con él hagas también realidad el sueño de otro. Así que sí, puede decirse que estoy de acuerdo.

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