Edición

Borrar
Un niño se divierte en un castillo hinchable ubicado en la playa de Salobreña. :: j. i. c.
Un plan como un castillo

Un plan como un castillo

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 23 de agosto 2017, 02:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Saltan y saltan y no paran de reír. Es verano, los niños no tienen que ir al colegio y la alegría es inmensa. Los castillos hinchables dan fe de ello. Ubicados en muchos puntos de las distintas playas granadinas, son un fantástico espacio de juego para los chiquillos que en julio y agosto llenan las playas. Para los padres, llevarlos a dar saltos supone una liberación; cuanto más cansados estén, menos guerra les darán.

Dentro de un castillo hinchable se viven auténticas batallas. Los niños, que suelen entrar con amigos o familiares, no paran de saltar en parte porque por la colchoneta no pueden caminar sin hacerlo. Se suceden las cabriolas, con afán de lucimiento personal, y las peleas sin violencia o casi con ella. Otros hinchables dentro del propio castillo ofrecen más opciones de juego y de saltos.

Los precios suelen ser de un euro por entre cinco y diez minutos de diversión. Por la seguridad de los críos, a veces se limita la afluencia; el espacio es reducido y la energía, desbordante. También se recomienda que las edades de las criaturas sean similares a cada momento para evitar la disparidad de fuerzas. A veces, estos castillos se encuentran dentro del propio mar.

Verano de pérdidas

Los castillos hinchables no son un sinónimo de alegría para quienes viven en parte de ellos. Al menos, este verano. José Manuel Ruiz es responsable de uno de ellos en el paseo marítimo de Salobreña, junto a Cruz Roja, y afirma que estos meses «está funcionando regular».

«El mes pasado tuve el 60% de pérdidas, aunque ahora estoy recuperando un poco. La gente pasea pero no gasta, lo he notado este año aunque ya venía bajando», asegura. Su oferta es de ocho minutos de saltos por un euro. Casi al final del paseo marítimo tiene su competencia en un castillo hinchable con motivo de los Minions.

Ajenos a esa crisis que José Manuel menciona y a tantas otras, los niños seguirán saltando y riendo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios