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Un empleado de 'Mari Carmen por favor' se queja del apagón del Lunes Santo.
«Iluminamos la cocina con el móvil y preparamos copas con linternas»

«Iluminamos la cocina con el móvil y preparamos copas con linternas»

El Ayuntamiento de Almuñécar denunciará a Endesa por un corte de luz que empañó el Lunes Santo y que dejó a los negocios colgados

javier yáñez y laura ubago

Miércoles, 12 de abril 2017, 03:11

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En Almuñécar están hartos de estos cortes de luz que coinciden con los días en que el pueblo está abarrotado y los bares no dan abasto. Por eso, el Ayuntamiento, que lleva tiempo de reuniones y negociaciones con la compañía Endesa, encendido por el apagón de este Lunes Santo, ha decidido enfrentarse en los tribunales a la eléctrica para ponerle fin de una vez por todas a este problema.

El Ayuntamiento sexitano está dispuesto a buscar una solución definitiva a los cortes de luz porque, por ejemplo, en los últimos días han sido incontables las veces que se ha interrumpido el suministro eléctrico sin previo aviso. « No descartamos incluso llegar a la vía judicial para acabar con los apagones», manifestó el teniente de alcalde de Seguridad, Juan José Ruiz Joya.

La jornada del Lunes Santo tuvo más sombras que luces. Almuñécar sufrió diversos apagones en varias zonas del paseo marítimo y del casco antiguo. Paseo del Altillo, Puerta del Mar, Avenida Rey Juan Carlos, e incluso Avenida Andalucía, donde se ubica la Tribuna Oficial, vieron cómo el suministro eléctrico se cortaba en cuestión de segundos.

En la mañana del martes, a la hora de abrir los negocios, camareros, cocineros y encargados, no hablaban de otra cosa: del apagón que les había vuelto a dejar a oscuras en una noche de lleno. Los locales especialmente afectados como los del Paseo del Altillo y Puerta del Mar, no disimulaban el enfado.

«Iluminamos la cocina con los móviles, preparamos las copas con linternas y después las cuentas a mano, que esa es otra, porque todas van memorizadas en caja y no funcionaba. Ir mesa a mesa pidiendo uno a uno que te digan lo que han tomado no es de recibo. Ha sido un desastre, la gente después no se metía porque no veían luz dentro. No podemos trabajar sin luz, ni si quiera se puede calentar el pan sin electricidad», relataba el camarero a medida que iba rememorando la noche toledana que sufrió el gremio hostelero tras el corte de suministro.

Mirando al horizonte de la playa del Altillo, estos mismos trabajadores piden para sí mismos que no se vuelva a repetir a lo largo de la Semana Santa este tipo de corte que hacen, de un trabajo sacrificado, una labor prácticamente imposible.

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