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La escaladora fallecida tenía 49 años y alcanzó la cima antes de caer desde 280 metros

La escaladora fallecida tenía 49 años y alcanzó la cima antes de caer desde 280 metros

Era una malagueña de Coín y subió la vía ferrata de Los Vados sin el material indispensable para gozar de las condiciones mínimas de seguridad

JOSÉ R. VILLALBA

Martes, 27 de diciembre 2016, 15:45

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La escaladora fallecida el pasado domingo en Los Vados, junto al azud de Vélez, tenía 49 años y todo apunta a que alcanzó la cima de la vía ferrata antes de caer al vacío desde una altura de 280 metros. La mujer tenía el casco de escalada asido a la mochila, lo cual hace pensar que la víctima había culminado ya el ascenso a esta vía. ¿Qué le pudo pasar entonces? Un resbalón, un tropiezo, cualquier accidente le hizo caer la vacío desde arriba. Los testigos sólo confirmaron a la Guardia Civil que la vieron caer desde muy alto.

La mujer subió sola, cuando es una vía no recomendable para hacerla en solitario según han manifestado expertos en escalada consultados por este periódico. La vía debe hacerse encordada a otro compañero, quien va asegurando al que sube. De los dos escaladores, uno debe ir metiendo seguros en las chapas de acero incrustadas en la pared de la vía y el otro los va recogiendo, en función de la posición que ocupe cada uno en la escalada.

No sólo eso. Entre el material necesario para ascender por esta vía también es altamente recomendable disponer de cabos de anclaje específicos para vías ferratas.

Según testigos consultados por este periódico, el cuerpo estaba destrozado, rebotó en una panza de la pared y de ahí cayó al suelo, separada unos 30 metros de la base de la pared donde empieza esta vía, cuya altura da vértigo.

Dos agentes de la Sereim, la sección de Rescate en Montaña de la Guardia Civil, recorrieron toda la vía ferrata alcanzando una altura de 280 metros. Los agentes realizaron una inspección exhaustiva, con paradas en las grietas de la roca. Más de tres horas después de iniciar la inspección, los focos de sus cascos revelaban que habían alcanzado la cima.

Finalmente regresaron a las 19.30 horas sin haber hallado a nadie. Tampoco observaron desperfectos en la vía. No obstante, el caso sigue abierto y los investigadores de la Guardia Civil y la Sereim volvieron ayer al lugar de los hechos para tratar de encontrar más indicios de lo que pudo ocurrir.

Los expertos pensaban que podía haber otra persona bien atrapada en las alturas o que pudiera haberse quedado en estado de shock. Es común en este tipo de accidentes que los otros escaladores se queden paralizados y sean incapaces de continuar. El trabajo de los agentes del Sereim Juan Manuel y Rufián a 280 metros sobre el suelo y sin más luz que el foco de sus cascos cuando anocheció, impresionaba a todos.

La media anual de intervenciones que la sección del Sereim de Granada lleva a cabo suele rondar las 70, la mayor parte en invierno.

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