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Concepción Abarca muestra la documentación sobre la segregación de su pueblo, Carchuna-Calahonda.
Los anejos buscan separarse de Motril con la recaudación de sus propios impuestos

Los anejos buscan separarse de Motril con la recaudación de sus propios impuestos

Carchuna-Calahonda y Torrenueva quieren acabar con la «injusticia» histórica de que «no reciban todo lo que ingresan»

LAURA UBAGO

Sábado, 19 de noviembre 2016, 02:03

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Al César, lo que es del César y a las Elas, lo que les pertenece. Así han pensado los presidentes de estas entidades de Carchuna-Calahonda y Torrenueva que han decidido dar un 'zapatazo' histórico y empezar a separarse de Motril. La principal independencia con la que sueñan las Entidades Locales Autónomas es la económica. Desde que existen, el Ayuntamiento motrileño les ha recaudado sus impuestos y, mediante convenios, les ha ido pagando lo que entendía que les correspondía. Esto ha dado lugar, siempre, a enfrentamientos y guerras entre el grande y los pequeños, que dependían de él. Han llegado hasta los tribunales y ahora se quiere buscar otra vía, la de la paz.

A día de hoy, la presidenta de la Entidad Local Autónoma del Llano (Carchuna-Calahonda), Concepción Abarca, asegura que no tiene en su poder los datos de cuánto dinero genera su pueblo en total. Dice conocer lo que se recauda por el IBI, por los vehículos y por la plusvalía, pero que, Motril nunca le ha dado la información de lo que suman el IBI rústico o el IAE (impuesto a empresas). La parte que conoce suman dos millones de euros, más 900.000 de lo que le pagan -como a todos los pueblos- desde la Junta o el Gobierno. Pues bien, indica Abarca que el Ayuntamiento -acordado mediante convenio- le pasa al año 1.700.000 euros.

«Lo que genera mi pueblo es mucho más si tenemos en cuenta que hay más de 1.400 hectáreas de invernaderos y que contamos con grandes empresas como La Palma, La Caña, Fulgencio Spa, Procam, almacenes de sulfatos, de plásticos, un semillero... de eso no vemos nada», resuelve la presidenta de la ELA que entiende que el dinero de su pueblo «debe quedarse en su pueblo». Que lo otro, es una «injusticia».

Un encierro en el Ayuntamiento o un contencioso

  • Las Entidades Locales Autónomas siempre se han sentido los hermanos pobres de Motril. En 2009, Manuel Carrascosa -Torrenueva- y Manuel Estévez -el Llano-se encerraron en el Ayuntamiento motrileño e incluso dejaron de comer para reivindicar el dinero de sus pueblos. El último rifirrafe aún está fresco. El alcalde torreño tuvo un encontronazo con la Policía, cuando según él le fueron a echar del Consistorio «como un perro». La guerra estaba recrudecida por aquel entonces.

  • Como a Estévez no le salían las cuentas, pidió ayuda a la Junta de Andalucía y pusieron hasta un contencioso administrativo en contra del Ayuntamiento.

  • Ahora, el método será más tranquilo. Un pleno municipal para buscar el sí.

Así también se siente Plácido Lara, presidente de la ELA de Torrenueva, que cuenta que su pueblo cobra según lo acordado en un convenio en la época del alcalde Carlos Rojas: 1.200.000 euros. «Solamente de impuestos sabemos que recaudamos más de dos millones de euros que nos pertenecen», aclara.

Con estas cifras en la mano, unidos y sin peleas, Concepción Abarca y Plácido Lara se han propuesto reclamarle a Motril «lo que es suyo». El plan es el siguiente. A través del Partido Popular en el Ayuntamiento motrileño -donde el partido de Plácido Lara no tiene representación- van a solicitar un pleno extraordinario. En este van a pedir que el Consistorio entregue los padrones a la Diputación de Granada y que sea ésta la que se encargue de recaudarle los impuestos a Carchuna-Calahonda y Torrenueva, como hace con otros municipios. Es un servicio que se paga y para el que, en principio, tan sólo se necesita el consentimiento de Motril que es quien debe facilitar esos datos que se han mantenido 'ocultos' de manera histórica. Los gobierno han ido justificando que era complicado que las Elas recaudasen sus impuestos porque para sacar su padrón había que ir uno por uno y eso tenía su complejidad técnica.

Al Ayuntamiento de Motril, siempre le ha venido bien contar con el dinero líquido de las Elas que utilizaban «como una caja única» -dice Plácido Lara- cuando eso no es así, «es nuestro dinero y no está para que el Consistorio motrileño disponga de él», matiza.

Esta independencia económica sería para las Elas un paso importante de cara a su segregación, que ambos llevan a cabo con más o menos suerte, ya que a Carchuna-Calahonda le han puesto trabas por la interpretación de los criterios que hay que cumplir y Torrenueva se encuentra negociando aún con Sevilla detalles como cuál es su territorio en el mapa.

Concepción Abarca se queja de que su convenio no se ha revisado aún y que, por eso, ya se ha lanzado a reclamar, junto con Torrenueva, la independencia económica. Al depender de Motril no puede organizar sus gastos, ni elaborar sus presupuestos sin depender el Ayuntamiento matriz para todo. «Al entrar en contacto con otras Elas me di cuenta de que esta situación podía cambiar y que mi pueblo se merecía quedarse con todo el dinero que genera», explica la presidenta de Carchuna y Calahonda consciente de lo que la agricultura le aporta a su municipio. «Si fuésemos unos pobreticos que solo diésemos problemas no nos querrían», dice con sinceridad refiriéndose a la relación con el Ayuntamiento de Motril.

«Quiero que la gente entienda que no es una guerra, que esto no va de colores políticos, quiero que mis vecinos sepan que estoy luchando por lo que es de ellos porque para eso me presenté», remata Concepción Abarca que explica que, con su propio dinero, la ley del gasto no les tendría tan asfixiados. «Tendríamos más ingresos y podríamos gastar más. Se nos va el dinero en el mantenimiento de los pueblos y en las playas y me gustaría realizar inversiones, obras, con nuestro dinero», señala la responsable del Llano, con resignación.

Abarca pone como ejemplo que, cuando se destroza un camino de su término municipal, tiene que depender de Motril o de subvenciones para arreglarlo. «Si recaudase mis propios impuestos, podría tomar la decisión de bajarlos y ahora dependo de lo que quiera hacer el gobierno motrileño», se queja.

En Torrenueva, cuenta Plácido Lara, quieren «crear más trabajo» y hacer sus propias obras. «No existe ninguna guerra, es un paso previo a la segregación que nos parece razonable. De hecho, nos da igual quien nos lo lleve a pleno», aporta el presidente del anejo torreño que quiere aclarar que recaudar los impuestos a través de Diputación tiene «un coste idéntico» que ingresarlos a través del Ayuntamiento motrileño por lo que no se irá más dinero en ese gesto. «Pero bueno, lo que queremos es recaudar nosotros y que sea una decisión de Torrenueva lo que se hace con ese dinero», señala.

Lara indica que ellos -al igual que Carchuna y Calahonda- han recibido siempre que han llevado algún paso de la segregación a pleno «el apoyo de todos los grupos municipales» por lo que entiende que, si han tenido el apoyo 'moral', ahora le darán luz verde a este gesto de independencia real.

Luisa García Chamorro, portavoz del grupo del PP en el Ayuntamiento de Motril señala que ellos tan sólo serán el vehículo para que la petición de las Elas llegue a pleno. «Se tiene que acabar que si me has dado más o me has dado menos. Van a ser ellos los que la van a debatir, nosotros solo escuchamos y damos voz a esta reclamación histórica», anota la concejala.

Desde el gobierno municipal motrileño, el teniente de alcalde de Economía, Francisco Sánchez-Cantalejo indica que si las Elas realizan esa petición formal, les escucharán y «responderán con informes técnicos». «Después habrá que ver si Diputación acepta recaudar esos impuestos», aclara el responsable de Economía municipal.

El debate está sobre la mesa y el pleno se espera para comienzos de la próxima semana. Será un momento histórico, un grito a la independencia, algo que parece lógico, pero que lleva años dando guerra.

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