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Funcionarios trabajando en el Ayuntamiento de Albuñol en una imagen de archivo.
Hacienda retiene financiación a cuatro municipios por no entregar sus cuentas

Hacienda retiene financiación a cuatro municipios por no entregar sus cuentas

Sorvilán, Albuñol, Rubite y Purullena señalan que la falta de recursos les impidió enviar a tiempo la documentación sobre sus presupuestos

Laura Gautier

Jueves, 8 de septiembre 2016, 00:24

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Siguiendo la Ley de Economía Sostenible que vio la luz en el año 2011, el Ministerio de Hacienda ha aprobado la retención de la financiación de todos aquellos ayuntamientos que no han presentado a tiempo los papeles que reflejan las liquidaciones de sus cuentas y sus empresas públicas.

Se trata de una serie de cantidades que el propio Ministerio asigna mensualmente a estos municipios que por lo general son pequeños y que ascienden a 139 en toda España. En el caso de Granada, son cuatro las localidades que no han enviado en el plazo establecido esta documentación: Sorvilán, Albuñol, Rubite y Purullena y, por tanto, no recibirán las cuantías estipuladas hasta no hacerlo.

Todos estos ayuntamientos aluden a la falta de recursos y personal y a problemas informáticos como las causas que nos les han permitido presentar a tiempo la documentación requerida y que les ha costado la retención durante el mes de agosto de casi 112.000 euros en el caso de Albuñol, 34.667 en Purullena, 5.428 en Rubite y 7.155 Sorvilán, según datos de las entregas a cuenta del Ministerio de Hacienda y que las localidades destinan a gastos municipales.

En cualquier caso, todos estos municipios coinciden en que ya cuentan con la documentación preparada, o casi lista, para ser enviada al Ministerio -si no lo han hecho ya, como es el caso de Sorvilán-, gracias a la ayuda, según apuntan, de la Diputación de Granada. Tal es el caso del Ayuntamiento sorvilanero, desde donde su alcaldesa, Pilar Sánchez, asegura haber enviado ya la liquidación de sus cuentas a Hacienda gracias a la ayuda de esta institución, que se ha encargado de prepararla con sus recursos informáticos. Así, Sánchez se mostró confiada en recibir los fondos retenidos que le corresponden al municipio a lo largo de este mes de septiembre.

Albuñol, por su parte, sostiene el mismo argumento. Según María José Sánchez, alcaldesa de la localidad, ya cuentan con la liquidación del año 2015 y ahora se encuentran cerrando las cuentas generales desde 2008 hasta la actualidad, algo que no habían podido hacer antes «por un problema informático» que ha sido asistido también por la Diputación de Granada. Una vez solventado el problema, la regidora estima que necesitarán alrededor de diez días para terminar de recopilar los datos y enviar la documentación al Ministerio para que desbloquee sus fondos mensuales.

También diez días es el tiempo que el Consistorio de Purullena necesita para poner en orden su documentación. Así lo atestigua Nieves Sáenz, interventora de este Ayuntamiento que, según señala, tiene «la liquidación preparada», sólo a la espera de que el alcalde de la localidad, José Luis García, que se encuentra de baja por enfermedad, la revise y apruebe antes de enviarla a Hacienda.

Además de los citados problemas informáticos, otro de los retos a los que se enfrentan estos ayuntamientos -que por lo general son pequeños- para entregar a tiempo sus cuentas es la falta de personal o de estructura administrativa. Arsenio Vázquez, alcalde de Rubite sostiene que precisamente este es el obstáculo que tiene que saltar su municipio, que lleva dos meses pidiendo la documentación a la empresa externa que les gestiona la contabilidad.

«Como cualquier otro pueblo queremos colaborar, pero nosotros no somos Motril, no tenemos medios y sólo contamos con un secretario que viene una vez a la semana», se queja el regidor de este pueblo que apenas supera los 450 habitantes. En su caso, según el propio Vázquez, hace dos días que cuentan con los papeles que reflejan sus presupuestos, que han conseguido después de solicitar ayuda técnica a la Diputación de Granada. «No tenemos ningún problema en dar nuestras cuentas», asegura Vázquez, quien ilustra la falta de medios de la que adolece su municipio asegurando que «además de soldados, hay que tener bombas».

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