Del hidropedal al surf

No hay excusas: ni el calor, ni la edad, ni el estado físico. Los miles de granadinos que durante los meses de verano descansan junto a las playas de la Costa Tropical no han de aguardar hasta septiembre para volver a disfrutar del deporte. Las empresas de ocio acuático ofrecen un catálogo en el que se combinan las disciplinas en las que es indispensable la preparación física y técnica con aquellas que son aptas para toda la familia. Los únicos requisitos: ganas de pasarlo bien y hacer ejercicio. Los expertos en este tipo de deportes aseguran que muchos de los veraneantes que prueban sus actividades en las vacaciones «se enganchan», hasta el punto de continuar con su aprendizaje incluso durante el invierno.

Así lo explica José Tiernes, responsable de AWA Watersport, una escuela de deportes náuticos ubicada en Motril, La Herradura, Nerja y Aguadulce que funciona desde hace una década. «Playa Granada (Motril) es nuestra base. Ofrecemos clases de surf, windsurf, kitesurf, catamarán...»

También son especialistas en paddle-surf, uno de los deportes acuáticos de moda, gracias a su versatilidad. Bastan una tabla, algo más grande que las utilizadas para el surf clásico, y un remo. El proceso de aprendizaje es sencillo y no requiere una condición física previa. «Es para todos los públicos. En Nerja y La Herradura organizamos rutas por el acantilado de Maro-Cerro Gordo», explica Tiernes. Es decir, que entre los atractivos de este refrescante deporte está la posibilidad de descubrir algunos de los paisajes recónditos de nuestro litoral. «Fuimos pioneros en esto, cuando nadie lo hacía, y es una actividad que ha funcionado genial durante este tiempo. Pasan una media de cinco mil o seis mil personas por cada uno de los puntos de salida cada verano». Cascadas, grutas y aguas cristalinas hacen las delicias de granadinos y turistas.

Surf y Kitesurf

Además del paddle-surf, el fundador de AWA señala al surf y el kitesurf como dos de los deportes que más adeptos generan. «El kite apenas existía aquí, hemos creado afición». Destinado a los más pequeños, AWA organiza un 'surfcamp' con gran aceptación. Para los que se inician en los deportes de agua, José Tiernes insiste en recomendar los cursillos de paddle-surf. Hay quienes tratan de aprender por su cuenta, pero advierte: «Con los preparadores puedes ahorrar tiempo, dinero y disgustos. Si te pones a experimentar por tu propia cuenta puedes tener problemas. Incluso aborrecerlo por una mala experiencia».

«Para ser autosuficiente sobre la tabla hay que dar cuatro o cinco clases como mínimo». Son palabras de Antonio Paquet, gerente de la empresa salobreñera 18 Nudos, también dedicada a las actividades acuáticas, en especial al surf. «Damos cursos para todos los públicos. El surf tiene una parte más compleja físicamente, la de estar de pie encima de la tabla, pero hay diferentes técnicas para que todo el mundo pueda hacerlo, de un salto, en dos o tres pasos. Lo consigue cualquier persona que pueda andar por la calle con soltura. El proceso es inmediato, en las primeras dos horas la gente se pone de pie». Otra de las opciones para combinar paisaje, sol, agua y deporte es el kayak. A diario emprenden cuatro rutas, y siempre se completan las plazas. Sin embargo, «está todo por hacer todavía». Es muy escaso, lamenta Antonio, el porcentaje de la población que conoce los deportes de agua. «El año pasado hubo gente que vino en verano, lo descubrió, y se animó a seguir en invierno». Las olas y la temperatura templada se alían entre octubre y mayo en la tarea de configurar un escenario idóneo para el ejercicio físico en el agua.

Surf, kayaks, kite, paddle... El listado de divertimentos marítimos con nomenclatura extranjera es amplio. Si no se atreven, siempre quedarán la natación, el buceo y el clásico hidropedal.

• Temas
• Costa Tropical
• Verano IDEAL