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Imagen de una de las plantaciones alijadas en la Sierra de Lújar.
La Sierra de Lújar quemada es utilizada para cultivar la mayor plantación de cannabis sativa

La Sierra de Lújar quemada es utilizada para cultivar la mayor plantación de cannabis sativa

La Guardia Civil ha arrestado a una persona como presunta propietaria de todas las plantas alijadas

José Ramón Villalba

Sábado, 9 de julio 2016, 13:05

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La Guardia Civil ha encontrado la mayor plantación de cannabis sativa cultivada al aire libre en la provincia de Granada con 5.160 plantas. El volumen de plantas era tal que los agentes necesitaron tomar Ibuprofeno en pastillas para rebajar el dolor de cabeza y mareo que les generó el traslado de la cosecha durante un kilómetro monte a través hasta el lugar donde tenían aparcados los vehículos.

Lo peculiar de este cultivo, además de la importante cantidad encontrada, es el lugar elegido para plantar las semillas de cannabis: los terrenos baldíos arrasados por el fuego en la Sierra de Lújar hace ahora justo un año.

Un pastor, acusado de ser el propietario de la plantación y detenido por los agentes del área de investigación de la Guardia Civil de Motril, supo aprovechar el suelo que las administraciones públicas han sido incapaces de reforestar desde que las llamas calcinaron este terreno en julio de 2015. Y además de forma rentable, porque una vez secas las plantas alijadas hubieran originado un beneficio económico, tras su venta en el mercado negro, superior a los 60.000 euros, teniendo en cuenta el coste de tres euros el gramo de marihuana y contando que como mínimo se habrían obtenido veinte kilos de esta droga.

La profesión de pastor del detenido le permite conocer perfectamente la Sierra de Lújar y aprovechó uno de los lugares donde conducía el ganado para abrevarlo para crear un sistema de riego por goteo utilizando el agua del abrevadero y conducirla hasta distintos bancales en donde había plantado el cannabis del cual, posteriormente, obtendría la marihuana.

Estos bancales se encontraban separados y distribuidos a lo largo del barranco y estaban protegidos de la vista por la propia orografía del terreno y por la abundante vegetación. El detenido había dispuesto las plantas en distintas fases de crecimiento para asegurarse varias cosechas a lo largo del año, una forma de tener asegurados unos ingresos extras durante los doce meses del año.

No sólo eso. El arrestado disponía de una escopeta de caza sin licencia y además el arma figura en la base de datos del instituto armado como robada en Madrid en el año 1988, según información facilitada por la Guardia Civil.

Este tipo de armas suelen ser utilizadas por los propietarios de plantaciones para evitar robos, aunque hay defensas mucho más sofisticadas tal y como se ha demostrado en las distintas operaciones para desmantelar plantaciones de cannabis sativa ejecutadas por los cuerpos de seguridad del Estado: desde pistolas, perros adiestrados para atacar, sensores de movimientos, cámaras de seguridad y alarmas, entre otros.

Riego por goteo

Tampoco es nuevo el sistema utilizado por el detenido para proporcionar agua a las plantas. La Guardia Civil desmanteló en 2010 un cultivo al aire libre de 167 plantas en la localidad alpujarreña de Cáñar cuyo propietario lo mantenía con riego por goteo aprovechando el agua acumulada en un estanque. También en ese mismo año, agentes de Castell Ferro localizaron en la Sierra de Lújar a un agricultor que disponía de 59 plantas de cannabis sativa.

La cantidad de marihuana alijada el pasado año en la provincia de Granada duplica el montante de esta droga incautado en 2014: 2,1 toneladas (1.557 kilos de la Guardia Civil y 623 de la Policía Nacional) frente a sólo una tonelada del ejercicio anterior. El crecimiento fue de un 113% en sólo un año. Los datos los adelantó el delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz. Un tercio de esta droga decomisada en toda Andalucía procede de Granada.

IDEAL informó en noviembre de 2015 de que esta provincia se había convertido en la meca de la marihuana en España a tenor de las operaciones policiales efectuadas y de los alijos incautados durante el pasado año.

La Comandancia de la Guardia Civil de Granada se convirtió en la primera del país en intervenciones efectuadas y la segunda en cuanto al número de plantas alijadas. También la Comisaría provincial de la Policía Nacional, en proporción a la población de su demarcación, si se compara con otras provincias españolas estaría entre las primeras del país.

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