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Socavón producido en una curva del camino viejo de Los Tablones, que une dicho anejo con Motril, y que preocupa a los vecinos debido al riesgo de accidentes.
El socavón de los sustos de Motril

El socavón de los sustos de Motril

Vecinos del anejo de Los Tablones alertan sobre el mal estado de su carretera más transitada

DAMIÁN RUIZ FÁJULA

Viernes, 24 de junio 2016, 01:27

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La carretera que une Motril con su anejo de Los Tablones, a través del acceso de Las Ventillas, no dista de ser una más de las múltiples vías comarcales que abundan a lo largo y ancho del municipio. Asfaltadas y serpenteadas para adaptarse a los caprichos de la naturaleza, por ella transitan como un goteo constante coches que cruzan la nada más absoluta en busca de su hogar, sea residencia o cortijo, o bien para trabajar en los invernaderos y subtropicales de la zona. El problema, sin embargo, radica en un gran socavón que emergió junto a una acequia que, unido a un peligroso desnivel de unos cuatro metros, ha provocado que la erosión le haya metido pequeños 'bocados' al asfalto, hasta el punto de que este linda directamente con el precipicio. Y todo, en mitad de una curva con visibilidad reducida debido a las cañas y un gran ciprés que custodian el lugar.

La situación, comentan los vecinos que circulan por ella diariamente, empeoró tras las lluvias del pasado otoño, lo que provocó que la tierra que estaba bajo el firme cediera y, con ella, comenzasen los desprendimientos de la calzada. Desde aquel entonces y hasta hoy, una señal móvil de peligro por estrechamiento de la vía y unas cinco varillas de hierro unidas con una cinta, son la única protección que existe para evitar un posible accidente en un lugar que, como recordó ayer la concejal de anejos, Susana Feixas, «hace muchos años se mató un chaval al caerse con se vehículo». Fue, en concreto, el 5 de abril de 2006, con la carretera en mejor estado que ahora.

«Siempre que pasa un camión tira la varilla; esto lleva meses así, pasan muchos coches a diario por aquí y si te despistas...», indicó José, un trabajador que todos los días pasa con su furgón por lo que la propia alcaldesa de Motril, Flor Almón, catalogó como «el punto negro de la carretera». Otros, como Diego Herrera, residente del anejo, lo vieron claro: «Está muy mal y nadie lo arregla, por lo que llevamos muchos meses así... y es peligroso, porque es alto el desnivel; de hecho, hace poco mi hija tuvo un porrazo en la curva anterior al socavón porque un coche dio un frenazo al llegar allí y chocaron». Un sitio que, además, «no tiene luz».

El presidente de la asociación de vecinos de Los Tablones, José Manuel Maldonado, explicó en relación al camino viejo de Los Tablones, que es como se conoce a la vía, que todos los vecinos y trabajadores se ven «afectados». «El otro día hubo un descuido por parte del conductor de un trailer y casi vuelca; no hemos registrado accidentes recientes pero tememos que puedan ocurrir, la gente protesta mucho porque pasan diariamente ya que en el anejo viven unas 30 familias, pero los fines de semana como la gente va a los cortijos hay hasta 400 personas por aquí, además de los que trabajan en los cultivos de subtropicales e invernaderos... es un peligro», añadió.

Mejora

El handicap de la carretera, comentó Flor Almón, que ayer se desplazó a la zona junto al diputado de Obras Públicas y Vivienda José María Villegas, es que nadie posee su titularidad. «No pertenecía a nadie, por lo que tuvimos problemas administrativos, pero gracias a la comprensión de la Diputación provincial ellos se harán cargo dentro de un plan de arreglo de carreteras comarcales», explicó. El propio Villegas, asimismo, aseguró que desde marzo el ente al que representa viene haciendo reuniones comarcales para conocer las necesidades de inversión de obra pública de los distintos ayuntamientos de la provincia, unos encuentros en los que salió a relucir el estado actual de la vía.

«Llegamos a la conclusión de la enorme necesidad que tenían los municipios de que se invirtiera en un entramado de redes viarias de titularidad municipal; así, se ha creado una convocatoria de inversión para este tipo de carreteras con la novedad de que pudiesen participar aquellas localidades de más de 50.000 habitantes, y con ello se pretende facilitar el desplazamiento de los vecinos y ayudar a dinamizar estos municipios», recalcó Villegas, medida por la que podrá acogerse Motril. Sobre las actuaciones previstas, el diputado subrayó que la dimensión de la obra la determinarán los técnicos e ingenieros, «pero el sentido común dicta que se levante un muro de contención y se amplíe la curva por el margen derecho, mejorando la viabilidad y la seguridad del camino».

Todo, sin embargo, queda pendiente de que avance en el pleno de Diputación de la próxima semana. Será ahí cuando el socavón de los sustos comience a tener las horas contadas.

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