La Guardia Civil 'pesca' 200 kilos de hachís ocultos en el ferry de Melilla

Los pescadores y compradores que cada tarde acuden a la lonja de Motril a llevarse las capturas frescas del día no daban crédito ayer a la captura excepcional que se encontraron en los pesos de la lonja. Ni más ni menos que 200 kilos de hachís, distribuidos en fardos, que la Guardia Civil llevó a las instalaciones portuarias, para utilizar el peso de la lonja, nada más decomisar el alijo que estaba oculto en un vehículo que viajaba en el barco que cubre la travesía Melilla-Motril. La Guardia Civil descubrió la droga oculta en el doble fondo de un turismo la Guardia Civil no precisó el modelo que viajaba en el ferry, conocido popularmente como 'el melillero'.

El habitual operativo de vigilancia de aduanas del puerto de Motril, que se encarga de inspeccionar las mercancías que entran en los ferrys, sospechó del vehículo con un sobrepeso de 200 kilos por la droga y descubrió el alijo que ocultaba en pequeñas bolsas o saquitos de llamativos colores. Se trata del más grande hallado en el interior de un vehículo en lo que va de año en la Costa granadina. La Guardia Civil no pudo precisar aún en la tarde de ayer a este periódico si la operación antidroga ha conllevado detenciones.

Ni que decir tiene que la llegada de la Guardia Civil con los fajos de droga revolucionó la tarde en la lonja motrileña, donde muchos de los compradores no perdieron la oportunidad de fotografiar el alijo de grandes dimensiones. La expectación fue mayor porque la llegada de los agentes con el alijo de droga coincidió con una visita turística a la lonja de un heterogéneo grupo, en el que había mayores y niños pequeños, que sin duda encontraron en la escena un aliciente más de su visita y no perdieron detalle de la actuación de la Guardia Civil. Fuentes de la lonja señalaron que es habitual que los agentes utilicen la báscula para pesar este tipo de alijos, ya que necesitan un tíquet como justificante del peso. «En otras ocasiones han utilizado incluso los de las farmacias, pero este era muy grande», señalaban en la lonja.