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A. MANSILLA Y A. MOLINA
SIERRA NEVADA
Lunes, 15 de enero 2018, 00:50
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La desesperación invadió ayer por la tarde a cientos de conductores que se vieron atrapados en la A-395. La nieve caía -la provincia estuvo en alerta amarilla por riesgo de nevadas hasta la noche- y para circular por la carretera de acceso a Sierra Nevada era necesario el uso de cadenas. Concretamente, la subdelegación del Gobierno de Granada informaba a primera hora de la tarde de que los vehículos debían usarlas desde el punto kilométrico 16 hasta el 32. Pero hubo quien no lo hizo y el caos comenzó a raíz de que dos autobuses se atravesaron en la calzada a la altura del kilómetro 20. La situación provocó el bloqueo de la bajada de la carretera, donde desde las 17.00 horas se produjeron kilométricas retenciones. Las colas de vehículos arrancaban en el propio parking de la urbanización de Padrollano, donde los coches se acumulaban al mismo ritmo que la nieve, que caía de forma copiosa.
Según confirmaron a IDEAL fuentes del Centro de Conservación de Carreteras, los autobuses que acabaron atravesados no llevaban cadenas y, una vez completada la asistencia, se les condujo a uno de ellos hasta Padrollano y al otro hasta la zona del hotel El Guerra. Muchos de los afectados, contrariados, usaron las redes sociales -en especial Twitter- para comunicar que se encontraban parados en la vía. Algunos expresaron su preocupación y otros su enojo, pero finalmente el problema se solventó y los vehículos reanudaron poco a poco la marcha. Sobre las 20.15 horas se circulaba ya a unos 20 kilómetros por hora.
Durante toda la tarde los vehículos solamente pudieron circular por la carretera de Sierra Nevada con cadenas. Hasta las 18.30 horas, a partir del kilómetro 16, pero a partir de esa hora era a partir del punto kilométrico 13 en dirección ascendente, debido al exceso de nieve en la vía, según precisaron las fuentes. Durante esas horas el número de vehículos que trataba de incorporarse a la carretera fue 'in crescendo' y se vieron irremediablemente atrapados al inicio del atasco, ya que gente que había disfrutado por la mañana en la estación de esquí abandonaba las instalaciones y regresaba ya a sus lugares de procedencia.
La estrechez de la carretera y el hecho de que el cierre de la vía obligaba a decenas de conductores a dar la vuelta hacia Granada causaron un «parón» en la circulación que poco a poco, con cuentagotas, fue destaponándose con la ayuda de las diversas patrullas de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil.
Desde primeras horas de la mañana de ayer, técnicos profesionales del centro coordinador de emergencias 112 Granada comprobaban el estado de las vías y las diversas labores de limpieza de la nieve en la calzada. Por otro lado, la Dirección General de Tráfico (DGT) dio la orden de corte del tráfico en la A-395, a su paso por el término municipal de Monachil, a partir del kilómetro 32, así como la prohibición de circulación de camiones y vehículo pesados y articulados.
El frío desde la noche del viernes al sábado estaba acompañado de aviso amarillo por nevadas para la provincia granadina en las comarcas de Cuenca del Genil y Guadix-Baza. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantuvo la alerta amarilla en la provincia a partir de las 14.00 horas y hasta la medianoche. La previsión era que se acumularan depósitos de nieve en cotas superiores a mil metros, bajando la cota a 800 metros al final del día.
A primera hora de la tarde ni la Guardia Civil de Granada ni el teléfono único de emergencias 112 tenían constancia de incidencias por las inclemencias meteorológicas. Aunque de manera intermitente cayó aguanieve sobre el puerto de la Mora, la autovía permaneció limpia y sin restricciones al tráfico.
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