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Padres, médicos y niños que forman parte del protocolo de desensibilización a la leche de vaca en el Hospital Materno Infantil. M. E. S.
Un antídoto contra las alergias alimentarias

Un antídoto contra las alergias alimentarias

El Hospital Materno Infantil tiene una unidad para vencer la intolerancia a la leche o al huevo | El protocolo de desensibilización tiene en muchos casos un 90% de éxito y los críos pueden hacer vida normal

Mª ESTEFANÍA SÁNCHEZ

GRANADA

Domingo, 8 de octubre 2017, 00:19

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El pequeño Antonio es alérgico a la leche y al huevo. Es uno de los muchos críos que se encuentran en tratamiento en el Hospital Materno Infantil. Los médicos le concedieron el alta el pasado 12 de septiembre y le otorgaron un diploma por haber conseguido superar con éxito el proceso de desensibilización a las proteínas de la leche de vaca como un auténtico campeón. El título lo alcanzó por haber tolerado la dosis máxima, que es de 200 mililitros. Ahora tendrá revisiones periódicas con el alergólogo para examinar su evolución con una dieta libre. Ya puede ingerir y beber alimentos que contengan leche, pero debe hacerlo con cierta cautela y bajo prescripción médica.

«Me contó mi madre que a los cuatro meses de nacer me diagnosticaron que era alérgico a la leche, por lo que desde muy pequeño tengo interiorizado que no puedo tomarla. Mi abuela no lo entendía y cuando iba a comer a su casa me preparaba otras comidas diferentes a las de mis primos. Pero ahora mismo estoy muy contento y puedo comer galletas, croquetas y yogures», afirma Antonio Párraga López.

Cuenta su madre que los quesos de oveja y de cabra son los que contienen más proteínas por lo que se someterá a unas pruebas médicas para comprobar si tolera también estos alimentos. Manda un mensaje de optimismo a los padres que tengan hijos alérgicos a la leche y al huevo y les recomienda se apunten a este tratamiento gratuito porque a largo plazo es muy efectivo.

La alergóloga Ana María Cañavate es uno de los expertos que se ocupa de esta unidad y explica: «Empezamos alrededor del año 2014. En líneas generales hay un 90% de éxito. Un día a la semana acuden al hospital. Las desensibilizaciones al huevo son los lunes y las de la leche son los martes. Ambas en horario de 9.00 horas a 15.00 de la tarde. Las edades van de los 5 hasta los 14 años. La terapia la hacemos sin medicación aunque los niños asmáticos necesitan tener algún antihistamínico. El objetivo es que consigan tolerar 200 mililitros de leche, así los padres no tendrán que pararse a leer el etiquetado de los alimentos».

Mercedes Martín es una de las madres que decidió acudir a este tratamiento. Su hija Goretti comenzó en noviembre de 2015 y le dieron el alta en junio de 2016. «La primera dosis es una dilución de 99 mililitros de agua y 1 mililitro de leche. Los aumentos son en el hospital y los van duplicando hasta que consigan tomar 200 mililitros de leche pura. Mi hija llegó a 150 mililitros. Mi experiencia es que tras terminar la desensibilización me cambió la vida por completo. Uno de mis mejores días fue cuando pude decirle a mi hija que escogiera las galletas que quisiera. Ahora podemos ir a cualquier restaurante y tengo la tranquilidad de dejarla con sus amigas. El proceso es muy duro porque, a veces, no sabes cómo actuar si se pone mala en casa. Me siento muy orgullosa de mi hija, a nivel dietético lleva una vida normal como el resto de niños de su edad», añade Mercedes Martín.

«Yo también lloro con ellos»

La enfermera Ana Rodríguez es la que supervisa, acompaña, informa y ayuda a los niños que sufren reacciones durante las tomas. «Llevo trabajando en este tratamiento durante dos años y medio. Los vigilo constantemente y como estoy yo sola y no hay más personal atiendo a cuatro niños. En muchas ocasiones, la doctora Ana María Cañavate, el doctor José Maldonado y el doctor Díaz acuden. Personalmente, yo también lloro con ellos, porque he visto reacciones muy fuertes. Por eso, siempre estoy en alerta y manejo medicación de urgencia», apostilla la enfermera Ana Rodríguez.

Antonia Ruiz Jiménez vive en Villanueva Mesía y tiene que recorrerse con su hija Sandra de 9 años más de 48 kilómetros. «Cuando nació me gastaba más de 200 euros en leches especiales, pero gracias a la terapia ya tiene dieta libre».

El doctor Maldonado comenta que las reacciones son de tres tipos. Las leves representan un 70%, las moderadas el 20% y las graves un 10%. Pero existe un antídoto contra estas alergias alimentarias.

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