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Los vecinos de Cuartel de Artillería reclaman por un suelo "que se come las fregonas"

Los vecinos de Cuartel de Artillería reclaman por un suelo "que se come las fregonas"

Los propietarios de estas VPO entregadas en 2010 piden al Ayuntamiento que cubra las reformas para sustituir unas baldosas antideslizantes que no cumplen con la memoria de calidades

javier morales

Sábado, 2 de enero 2016, 01:20

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Más de 2.300 personas concursaron en 2008 para hacerse con una de las 68 viviendas de protección oficial (VPO) que la extinta Emuvyssa ofertaba en la zona del antiguo Cuartel de Artillería, en la Avenida de Pulianas. Los afortunados firmaron sus escrituras en la Navidad de 2010, y con la ocupación de los pisos llegaron los primeros problemas.

Los vecinos denunciaron los ruidos nocturnos en la fábrica de Cervezas Alhambra, separada apenas por diez metros de uno de los bloques que componen este residencial. El caso de la veintena de familias afectadas por los ruidos "intolerables", según la delegación de Medio Ambiente en Granada, se saldó con una multa de 20.000 euros a la cervecera, el cese de la actividad nocturna de la fábrica y la imputación de cinco directivos de la misma, causa que fue archivada.

Ahora las reivindicaciones de los vecinos tienen que ver con el suelo de sus viviendas. Los 68 pisos de esta promoción están equipados con un pavimento antideslizante, que dificulta "considerablemente" las tareas de mantenimiento y limpieza. La mayor parte de los inquilinos ya ha cambiado el suelo, una obra que, según María Belén Carmona, abogada, residente en uno de estos inmuebles y representante de los vecinos, puede llegar a costar "unos 3.500 euros en un piso de 90 metros cuadrados", además de los daños que se pueden ocasionar a la hora de desalojar los muebles. Todo ello por evitar las manchas e incomodidad de un suelo "que se come las fregonas", incluso las patas del mobiliario.

Solicitan al Ayuntamiento de Granada, responsable subsidiario de Emuvyssa, el pago íntegro de los gastos de reforma en cada una de las viviendas. Argumentan que la memoria de calidades de la promoción de Cuartel de Artillería especifica que "la solería del interior de la vivienda de las zonas no húmedas es de baldosa de gres y en las zonas húmedas de baldosa de gres antideslizante". Sin embargo, toda la superficie de estos pisos está revestida con losas antideslizantes de "efecto lija", como las califican los vecinos.

Emuvyssa, por su parte, respondió a una de las primeras reclamaciones razonando que el suelo es de cerámica esmaltada, apto para interiores, pero obviando "el tipo de acabado que se indicaba en el proyecto". Es la "trampa jurídica" a la que, de acuerdo con María Belén Carmona, se acogió la promotora y ahora el Ayuntamiento para defender sus intereses.

Seis propietarios han iniciado el proceso de demanda, que ya cuenta con una sentencia a favor. Una resolución del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Granada emitida el 28 de octubre de 2014, a la que ha tenido acceso IDEAL, estima la demanda de una de las vecinas y condena a Emuvyssa a pagar a la afectada 802,33 euros así como las costas del procedimiento. Carmona indica que esto no puede crear antecedente, al tratarse de un tribunal de primera instancia, "pero los jueces siempre se dejan llevar los unos por los otros", por lo que valora positivamente este punto de partida.

Aunque los vecinos y su representante consideran esta cantidad insuficiente, el hecho de que una primera sentencia cuya apelación por parte de Emuvyssa fue desestimada haya dado la razón al propietario, puede ser un impulso para que el resto de los agraciados con estas VPO den un paso al frente. "Cada vecino debe presentar su demanda a título individual", detalla la asesora, "poner todos al unísono la demanda y hacer una acumulación". Los demandantes que ya han iniciado el proceso tienen una cita en el Juzgado número 7 el próximo 11 de enero.

"Todos estamos animados", asegura Carmona, quien se muestra optimista de cara a que los magistrados vean más allá "de la responsabilidad contractual" y piensen "en la solución más justa: resarcir los daños en su totalidad". En febrero, la comunidad prevé una reunión en la que buscarán "a más familias que puedan acceder a la asistencia jurídica gratuita" para iniciar nuevos procedimientos. Los vecinos han abierto incluso una cuenta corriente para aportar 50 euros por vivienda con el fin de continuar con las gestiones, para las que aún tienen margen, ya que las obligaciones contractuales con la promotora se extienden durante 15 años. La portavoz incide en que esto "va para adelante".

Otros desperfectos

El problema con los ruidos y la calidad del suelo son solo algunos de los inconvenientes apreciados por los vecinos. Han hecho llegar al Juzgado, según ha indicado el presidente de la comunidad de propietarios, Ismael Robles, un informe arquitectónico que refleja cuestiones como los ruidos ocasionados por las persianas mallorquinas instaladas en la fachada principal.

Se trata de unas láminas metálicas de "movimiento dificultoso", que no tapan totalmente la luz, chocan entre ellas, no cuentan con sistema de cierre y vibran en los días de viento, tal y como refleja el reporte de daños. Estos ruidos se unen, en las plantas superiores, a los de las bajantes pluviales de las terrazas.

Humedades en balcones, ausencia de tendederos o la instalación de cadenas en los garajes sin permiso de los propietarios completan el cúmulo de desperfectos que han llevado a un grupo de propietarios de estas VPO a emprender acciones legales.

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