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Ángeles Peñalver
Miércoles, 21 de febrero 2018, 12:02
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El nuevo bono social que el Gobierno puso en vigor el pasado mes de octubre para que ciertas familias se beneficien de descuentos en las facturas eléctricas exige que las beneficiarias del antiguo bono social renueven los papeles antes del 9 de abril si no quieren perder esas ventajas. La normativa incorpora varias mejoras para combatir con más garantías la pobreza energética, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Según los datos de Endesa, tras la entrada en vigor del nuevo bono social, la compañía cuenta en la provincia de Granada con 65.242 clientes con esta modalidad (datos cierre enero 2018), de los cuales sólo 548 ya se encuentran adheridos al nuevo bono social (es decir, menos del 1%) y el resto –unos 64.700– siguen perteneciendo al antiguo bono social, por lo que tienen que volver a tramitar la solicitud antes del 9 de abril, según establece la ley, sino quieren perder sus beneficios.
Las familias que antes tenían bono social tienen que volver a solicitarlo (en Granada las familias acogidas al antiguo modelo eran 65.741, datos noviembre de 2017) y una vez se conceda tiene duración de dos años, debiéndose renovar antes de finalizar el periodo, salvo el caso de las familias numerosas, cuyo plazo de vigencia es el mismo del título de familia numerosa. Por otra parte, la condición de riesgo de exclusión social se considerará factura a factura, siempre que los Servicios Sociales lo determinen y estos financien al menos el 50% del consumo de ese hogar.
El bono social supone un descuento del 25% de la factura de electricidad, que sube hasta el 40% en el caso de los consumidores vulnerables severos, explica la OCU. Los consumidores identificados como en riesgo de exclusión social tendrán la factura gratuita. Este descuento del bono social solo será aplicable a un consumo mensual básico que se asignará a cada tipo de hogar: el exceso sobre esa cifra se factura a un precio normal. Esta es una de las medidas más controvertidas, pues merma en parte la ventaja del bono social de algunos hogares, especialmente los que utilizan la electricidad como calefacción, ya que los meses de frío gran parte de su consumo no será bonificado.
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