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A. PEÑALVER Y AGENCIAS
Miércoles, 14 de junio 2017, 01:09
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Hacía calor y el Arzobispado había desautorizado el rezo del rosario en el Triunfo, pero aún así 250 católicos se reunieron ayer por la tarde debajo de la Virgen de la Inmaculada para orar en contestación al acto festivo y pacífico del fin del Ramadán celebrado en el mismo lugar el sábado pasado por más de 1.500 asistentes. Los congregados ayer eran de todas las edades y la mayoría sostenía un discurso común: que era una provocación haber celebrado el fin del Ramadán en un sitio emblemático de Granada, con Fray Leopoldo y la Virgen de la Inmaculada presentes. Entre las quejas de los oradores se culpabilizaba al alcalde de Granada por haberlo permitido y se criticaba el extremismo del Islam. «A nosotros no nos dejarían jamás rezar en las plazas de sus países, ¿por qué lo hacen aquí? Fue una provocación en toda regla», era el sentir común.
Las declaraciones que había hecho el Arzobispo horas antes no habían calado en este grupo de personas. «Los cristianos no hacemos desagravios por la oración de fieles de otras confesiones», aseguró Monseñor Martínez en una nota de prensa en la que especificaba que «la libertad religiosa es un bien supremo que la Iglesia defiende y protege frente a todos los obstáculos que puedan oponerse». En este sentido, «la iniciativa de convocar este rosario no es de la Iglesia y no está ni autorizada ni respaldada por la autoridad» eclesial granadina, concluía el escrito.
Megáfono en mano
Sin embargo, a título particular, se congregaron allí unas 250 personas. Megáfono en mano, algunos de los presentes lideraron los rezos durante media hora en los que hubo momentos de tensión con discusiones sobre si aquello era un acto religioso o de carácter político contestando al alcalde. En el lugar también había banderas de España, una grande y otras pequeñas portadas por los congregados y muchos rosarios en la mano. La concejala de Asuntos Sociales, Jemima Sánchez, también fue acusada por algunos presentes de haber llevado hasta el Triunfo a los musulmanes a rezar. «Somos cristianos católicos y hemos venido rezar sin más, pero no sé cómo han dejado a los musulmanes rezar aquí cuando si nosotros lo hacemos en sus países allí nos cortan el cuello», sostenía Angustias Martín.
Aurora Pozo y sus cuatro hijos, su cuñada y su sobrino se autodefinían como católicos y practicantes y acudieron a la cita porque no les parece bien «lo que ha aprobado el alcalde». «Quería manifestar mi desacuerdo. Fueron una provocación los rezos de los islamistas en el Triunfo, cuando están poniendo bombas en otros países. Puedo parecer racista, pero cuando vas a un país que no es el tuyo hay que aceptar lo que ves y no imponer tu criterio», apostillaba Aurora, administrativa que además acusó a quienes acudieron el pasado sábado al Triunfo de «hacer de su capa un sayo». «Yo voy todos los domingos a misa y sé que el arzobispo no aprueba esta reunión, pero vengo a título personal. Los musulmanes podían haber escogido otro sitio».
«Es una provocación»
Francis, de 21 años, estudiante de Ciencias Políticas, insistió en que había muchos sitios en Granada para haber hecho el rezo del Ramadán, como por ejemplo un campo de fútbol, y que «el Ayuntamiento eligió el Triunfo como una provocación». «Esta plaza tiene gran simbología cristiana y yo me defino como católico practicante y cofrade. Si yo voy a Marruecos con la medalla de la Virgen del Carmen que llevo colgando, si me cogen voy a la cárcel, por eso tendría que llevarla escondida. Y aquí se permiten el lujo de rezar en un lugar emblemático. No me parece bien lo que ha hecho el arzobispo de desautorizar esta reunión, ya está bien de que nos provoquen los islamistas», se despidió.
María Luisa Hernández también estaba presente y fue una de las señoras que cogió el megáfono. Defendió que había acudido a un sitio muy emblemático como católica a rezar y que el alcalde lo había hecho muy mal dejando que se usase para celebrar el Ramadán. «Exijo que se me respete como católica. Se podría haber hecho otra en otra plaza. Aquí lo que hay hoy son personas espontáneas. Yo sí sé que el arzobispado no autoriza o no apoya esta congregación, pero me da igual porque aquí estamos para rezar un Padre Nuestro por la paz», sentenció.
Además de las declaraciones del arzobispo desautorizando el rezo del rosario como desagravio, también se pronunciaron ayer las Comunidades cristianas. En una nota calificaron de acertado el acto organizado por la comunidad musulmana en los jardines del Triunfo, espacio con un monumento a la virgen que sirvió para un rezo del final del ayuno del ramadán, y rechazaron los actos de «desagravio» por islamofóbicos. Explicaron además que este colectivo compartió el pasado sábado la celebración organizada por la comunidad musulmana al considerar que «sumar y visibilizar otras culturas y espiritualidades nos hace mucho más humanos y hermanos».
El colectivo hizo estas consideraciones después del debate abierto por el uso de un espacio público, cedido por el Ayuntamiento a la comunidad musulmana, que provocó las críticas de PP y Ciudadanos y de colectivos como Granada Laica. Comunidades Cristianas calificaron de acertado que el Ayuntamiento ceda espacios a cualquier colectivo, pero criticaron la presencia «institucional» en el rezo o en procesiones de la Semana Santa.
La plataforma Granada Abierta también manifestó su respeto hacia el acto de convivencia organizado el pasado sábado por la Comunidad Musulmana de Granada en los Jardines del Triunfo para dar a conocer la fiesta del Ramadán. «Los musulmanes están en su derecho de celebrar el Ramadán en una plaza pública, de la misma forma que los católicos celebraron la Semana Santa en las calles de la capital, así como todo tipo de eventos religiosos», señalaron.
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