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Un millar de fuegos en la Vega

Un millar de fuegos en la Vega

Después del tráfico y las calderas de la calefacción, es la tercera fuente de polución en el Área Metropolitana

Jorge Pastor

Lunes, 8 de mayo 2017, 01:08

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A veces basta con mirar al cielo para observarlo. La atmósfera de Granada se ensucia con demasiada frecuencia. Basta con que confluyan durante varios días unas condiciones atmosféricas estables -que no llueva y no haga viento- y que se mueva bastante tráfico en la circunvalación para que se genere esa boina gris que evidencia, a ojos vista, que los niveles de contaminación están por encima de lo aconsejable, con todas las consecuencias negativas que este problema puede acarrear a la salud de las personas. Coches y clima son los principales detonantes, pero hay otros que, a juicio de los expertos, también tienen un impacto notable. Uno de ellos es el funcionamiento de las calderas de gasóleo y otro, el humo de las quemas agrícolas, relativamente frecuentes en una aglomeración urbana que tiene el privilegio de contar con una vega de más de 87.000 hectáreas. Una actividad que implica la realización de fuegos controlados destinados básicamente a la eliminación de subproductos agrícolas y cuyo control también se ha convertido en uno de los objetivos del Plan de Calidad del Aire recientemente publicado por el Ayuntamiento de Granada.

¿Cuántos se registran a lo largo del año? Las estadísticas muestran una tendencia a la baja debido a las fuertes restricciones que existen. Resulta muy complicado aportar números exactos, ya que la normativa sí requiere autorizaciones para los veinticinco términos que implican riesgo por su proximidad con zonas forestales, mientras que no se precisa ningún tipo de papel para los otros dieciséis -que no del cumplimiento de unas normas bastantes estrictas-. De los primeros sí hay datos, de los segundos no. Según la Delegación de Medio Ambiente, el año pasado se concedieron 855 permisos, de los que 250 fueron en Monachil, 173 en Quéntar y 145 en Güéjar Sierra -por citar tan sólo los que aparecen con más de cien-. Una cantidad que posiblemente se podría multiplicar por dos si metemos todas esas poblaciones del Cinturón, como Huétor Vega, Armilla, Churriana de la Vega, Vegas del Genil, Santa Fe, Maracena o Pulianas que, por su localización, no precisan que se deba cursar ningún tipo de solicitud.

Coincidencias

Éste es el quid de la cuestión. Que puede haber unas tasas elevadas de contaminantes como el anhídrido carbónico, los óxidos de nitrógeno y las partículas en suspensión y que estos indicadores pueden subir aún más si en esos días está habiendo quemas porque los agricultores, por diferentes motivos, así lo han decidido. Entre las treinta y cuatro medidas contempladas por el Consistorio de Granada para reducir la polución se encuentra precisamente ésta, que se hagan menos fuegos principalmente en las estaciones adversas. No es tarea fácil. Básicamente porque el Ayuntamiento sólo tiene competencias en suelos que tengan la catalogación de urbanos. En estos solares no se puede prender nada. Los que lo hagan se exponen a multas de hasta 1.500 euros. A pesar de ello, fuentes municipales han asegurado que por lo general se trasladan a la Junta las quejas derivadas de las quemas que se producen en la Vega y que tienen una incidencia directa sobre el oxígeno que respiran los granadinos. Recientemente el Ayuntamiento ha trasladado una y está a la espera de respuesta.

Si el fuego se realiza en Zona de Influencia Forestal, la petición debe aportar información como la situación y accesos a la finca, la cantidad de residuos que arderán, los datos identificativos del titular de la explotación o los medios y medidas de control para evitar la propagación de las llamas. El registro deberá formularse con treinta días de antelación. En el Reglamento de Prevención y Lucha contra los Incendios se definen tres periodos: bajo riesgo, entre el 1 de noviembre y el 30 de abril; medio riesgo, entre el 16 y el 30 de octubre y entre el 1 y el 30 de mayo; y alto riesgo, entre el 1 de junio y el 15 de octubre. En este último intervalo está estrictamente prohibido cualquier combustión en Zona de Influencia Forestal.

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