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Granada, capital judicial de Andalucía

Ahora se reclama desde Granada y de manera unánime que la apertura de dos nuevas salas en el TSJA para decidir específicamente en segunda instancia en el orden penal se instalen aquí

Eduardo Peralta

Domingo, 16 de abril 2017, 16:50

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Granada figura en el Estatuto de Autonomía como sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ubicado en el histórico edificio de la Real Chancillería y cuyo establecimiento por Isabel I data del año 1505 como órgano judicial. Ciertamente la 'constitución' autonómica señala en su artículo 4.2. que esa capitalidad del TSJA es Granada «sin perjuicio de que algunas salas puedan ubicarse en otras ciudades de la comunidad autónoma». Así ocurre y existen en Sevilla y Málaga, aunque considero que es discutible romper esa centralidad cuando en el caso del Tribunal Supremo siempre se ha mantenido en Madrid, por abordarse en él las últimas instancias.

Ahora se reclama desde Granada y de manera unánime que la apertura de dos nuevas salas en el TSJA para decidir específicamente en segunda instancia en el orden penal se instalen aquí. Hay razones de peso, entre ellas que la manera de reforzar esa capitalidad granadina no es diluirla y más aún cuando su trabajo se centra en estudiar, debatir y decidir casos y recursos sobre los que la unidad de criterio es fundamental. Quedarse una en Granada y la otra en Sevilla y Málaga sólo sería un despropósito. Y no digamos si perdemos las dos.

Como bien ha señalado el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso, «la no concentración de las salas en Granada equivaldría a vaciar de contenido la sede institucional del TSJA y, por tanto, una ruptura de un acuerdo básico de reparto de sedes, que ha venido rigiendo hasta ahora». La nueva titular de la Fiscalía Superior (cuya sede igualmente se encuentra en la capital de la Alhambra) Ana Tárrago, también se pronunció al respecto, así como todos los operadores jurídicos granadinos, la Real Academia de Jurisprudencia o el mismo pleno del Ayuntamiento, en una declaración institucional que ha contado con la unanimidad de todos los grupos políticos.

El Real Decreto del pasado mes de marzo deja la puerta abierta a que la Sala de Gobierno del TSJA pida al Consejo General del Poder Judicial ese desplazamiento. Sería de lamentar una decisión en ese sentido, ya que no habría en último caso ningún órgano judicial ubicado en Granada con competencia en apelación penal.

En otro ámbito judicial bien distinto, Granada ha sido esta semana foco de atención al hacerse pública la sentencia de la Audiencia Provincial por la que el padre Román ha quedado absuelto de todas las denuncias realizadas por un joven que dijo ser víctima de abusos sexuales.

El dictamen judicial es contundente y se basa en la total y absoluta falta de pruebas, con un único testimonio acusatorio plagado de contradicciones e inexactitudes. El caso, que tuvo una extraordinaria dimensión por la intervención del Papa Francisco, pone de manifiesto los sentimientos personales de cada uno. Hay quienes ya tenían dictada una condena previa con el menoscabo consiguiente de la presunción de inocencia, e incluso quienes piensan que la Iglesia es todavía muy poderosa, pero desde el punto de vista ciudadano la sentencia merece todo el respeto y sólo pedir que la propia Justicia sea lo más rápida posible para evitar el daño que sufren víctimas inocentes. ¿No les parece?

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