El Brexit amenaza la relación de Granada con su sexto mercado internacional

La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) no tiene marcha atrás. La primera ministra británica, Theresa May, trasladó el pasado miércoles de forma oficial a la UE su intención de 'romper' sus lazos comunitarios, entre los que se encuentra la libre circulación de productos y mercancías. Un escenario que amenaza la relación comercial de Granada con Reino Unido, el sexto país del mundo al que más exporta la economía provincial, según las cifras del pasado año de la Agencia Andaluza de promoción exterior (Extenda). A lo largo de 2016, Granada obtuvo en esta región europea algo más de 52 millones -unos 142.000 euros al día-, que suponen en torno al 0,4% de la riqueza provincial.

El sector más afectado es el hortofrutícola, ya que logró facturar 21,7 millones de euros en Reino Unido en 2016. Esta rama comercial, con mucha fuerza en la Costa Tropical, destaca sobre el resto de actividades de la provincia que se asoman a vender más allá de las fronteras nacionales. La manufactura de fundición, hierro y acero ocupó el segundo lugar en el mercado británico durante el pasado año con 8,7 millones en ventas. Tras él se sitúa el sector de las grasas y aceites vegetales y animales, que lograron unas ventas valoradas en 5,4 millones. De los tres, la parcela comercial que podría verse más afectada es la relacionada con la fundición, el hierro y el acero, dado que se trata de productos que se fabrican y se pueden encontrar dentro de las islas británicas. Menos peligro corren las empresas que trabajan con productos específicos del Sur de Europa, aunque éstas deberán estar vigilantes de la relación que Reino Unido pueda establecer con el Norte de África.

El turismo no se escapa de esta amenaza económica generada por el Brexit. Michel Barnier, el jefe de la negociación de 'desconexión' por parte de la Unión Europea, ya ha avisado a los británicos de «que tienen que saber que al dejar la Unión Europea se les acabó llevar al perro a España de vacaciones como hasta ahora». Cómo pueda afectarles la salida de la Unión Europea hará que se resienta el número de visitantes o lo que ellos gasten en la provincia. En este clima de incertidumbre jugará un papel clave la libra, que ahora mismo se encuentra más valorada que el euro (1,16 euros por cada libra). Una futura devaluación de la moneda británica podría provocar una fuga de turistas hacia regiones de la Mancomunidad Británica de Naciones, la Commonwealth, para abaratar el coste de sus visitas.

Pero a pesar del coste que puede suponer el Brexit para las arcas provinciales, la amenaza de la salida británica de la Unión Europa se difumina al compararse este mercado -el sexto en cuanto a exportaciones y el cuarto en número de turistas- con el resto del mundo. En la balanza comercial de la provincia, las exportaciones que se realizan al Reino Unido sólo supusieron en 2016 el 4,8%. Por encima de este país se situaron Alemania (17,1%), Francia (10,5%), Países Bajos (8,1%), Italia (5,6%) y Portugal (5,4%).

Reino Unido, además, arrastra desde 2014, antes de que comenzaran los rumores de un Brexit real, en una situación estable en el listado de exportaciones desde Granada, a diferencia de lo que ocurre con Alemania o Francia, que a lo largo de los últimos tres años han aumentado sensiblemente su 'aportación' a las arcas de las empresas de la provincia.

Aranceles

Cómo afectará a las empresas con sede en Granada el cambio de la relaciones con la Unión Europea dependerá en gran medida del sector en el que éstas trabajen y del transporte del producto que se deba realizar. Javier Álvarez, gerente de La Pauleña, recalca que si su empresa tuviera una relación comercial intensa con Reino Unido estaría preocupado por el encarecimiento de los costes. Álvarez pone como ejemplo la diferencia entre exportar a Polonia y Suiza, los dos principales destinos de las mermeladas que fabrica en el polígono industrial La Paloma de Padul. «El coste de transportar nuestro productos se reduce a la mitad cuando nos movemos dentro de las fronteras de la UE», explica. Javier Álvarez enfatiza su «inquietud» por la situación de inestabilidad internacional con el Brexit, pero también con el mandato de Donald Trump en Estados Unidos. «Todo esto puede suponer un freno a las exportaciones, pero ahora mismo no lo sabemos», explica el dueño de esta compañía granadina, que cerró en 2016 su mejor año de venta, con una facturación próxima a los 50.000 euros.

El recelo propio de cualquier empresa que trabaja en mercados internacionales no va más allá en la mayoría de los casos en la provincia. Por ejemplo, la empresa Sol de Alba exporta a más de 20 países y cuenta con mercados importantes en Marruecos, Turquía, Egipto y tiene planes de expansión en nuevos mercados como China o India. Durante 2016, lograron «consolidar y aumentar beneficios durante un periodo difícil. Hemos conseguido un cierre con interesantes resultados, alcanzando un crecimiento del 8%». Para 2017, plantean desarrollar nuevos productos, adaptados «a los gustos de nuestros mercados objetivo».

El caso de Oritia & Boreas es distinto. Esta sociedad, que logró más de un millón de euros en ventas durante el pasado año, se dedica a «aplicar conocimiento a proyectos concretos». Su empresa, de base tecnológica, trata de optimizar la calidad de las construcciones en contacto con el viento. Sus principales nichos de mercado se encuentran en el Norte de África y en Centroamérica «y nuestra proyección es internacional», explica José María Terrés, el director ejecutivo de la compañía. «Como lo que vendemos es conocimiento aplicado tenemos una organización bastante deslocalizada y si necesitamos vender en Londres no tenemos que implantarnos allí, sólo tener una serie de reuniones y visitas», explica Terrés. Esta empresa se encuentra construyendo en la actualidad un simulador ambiental de vientos en Escúzar, con el que se espera aumentar la competitividad internacional de la compañía.

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