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Sede de la fiscalía provincial está en el Banco de España.
Candidatos a fiscal jefe de Granada

Candidatos a fiscal jefe de Granada

Seis fiscales locales aspiran a ocupar el sillón vacante

YENALIA HUERTAS

Martes, 4 de abril 2017, 02:20

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La fiscalía de Granada no es especialmente compleja. La integran 42 fiscales y tiene sólo dos destacamentos: los de Motril y Guadix-Baza. La mayoría del trabajo se centraliza en la capital, donde los fiscales operan desde el edificio del Banco de España, que alberga la sede de la Fiscalía Provincial, y la séptima planta del edificio de la Caleta. Tras el nombramiento como Fiscal Superior de Andalucía de la que ha sido durante los últimos 9 años fiscal jefe provincial, Ana Tárrago Ruiz, se ha abierto un proceso para elegir a su sucesor o sucesora.

De momento, han trascendido seis nombres que han formalizado su instancia para optar al puesto y todos son fiscales locales -pertenecientes a la fiscalía granadina-, aunque uno de ellos se encuentra en comisión de servicio en Madrid. Se trata del fiscal anticorrupción Carlos Iáñez.

Los otros cinco aspirantes desarrollan su labor en distintas áreas, siendo uno de ellos el 'número dos' de la fiscalía provincial: Alfredo Wilhelmi, que se ha quedado como fiscal jefe en funciones. El fiscal delegado de criminalidad informática y delitos de odio, Francisco Hernández; el fiscal antidroga y de Extranjería, Luis Salcedo; el fiscal de Seguridad Vial y decano de la Sección Penal, Pedro Jiménez; y la fiscal de delitos económicos, Emilia Rancaño completan la lista.

Fin del plazo

El pasado lunes, 27 de marzo, concluyó el plazo para la presentación de solicitudes. Este diario, una vez finalizado el plazo, contactó con la Fiscalía General del Estado para conocer el número exacto de candidatos y si aspiraban otros fiscales de fuera de Granada, pero las fuentes consultadas indicaron que no podían facilitar aún información. Otras fuentes de la fiscalía de Granada confirmaron los seis aspirantes locales.

Sus respectivos planes de actuación han sido remitidos a la Inspección Fiscal y serán estudiados en las próximas semanas por el Consejo Fiscal, que es un órgano asesor del Fiscal General del Estado. Está presidido por él e integrado por el Teniente Fiscal del Tribunal Supremo, el Fiscal Inspector Jefe y nueve Fiscales pertenecientes a cualquiera de las categorías. En total, por tanto, está integrado por 12 miembros, entre ellos la propia ex fiscal jefe de Granada, Ana Tárrago. Serán ellos quienes emitirán sus respectivos informes a favor del fiscal que consideren más idóneo para el cargo y, tras escuchar su propuesta, la última palabra la tendrá el Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, quien decidirá quién ocupará el sillón vacante de la provincia.

Las fuentes consultadas admitieron que, al margen de la capacidad y profesionalidad de cada uno, también la pertenencia a una asociación de fiscales u otra puede influir en la elección. En el Consejo Fiscal hay tres miembros de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y seis de la Asociación de Fiscales, considerada conservadora. De los seis aspirantes locales, sólo dos de ellos pertenecen a una asociación: Luis Salcedo (UPF) y Francisco Hernández (Asociación de Fiscales).

Una vez el fiscal general tome su decisión, la remitirá al Ministerio de Justicia para que el Consejo de Ministros realice el nombramiento de cara a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El siguiente paso, será la toma de posesión, un solemne acto que en otras ocasiones se ha desarrollado en el Palacio de la Real Chancillería de Granada.

Entre las funciones de fiscal jefe, que como todos los fiscales debe actuar bajo los principios de legalidad e imparcialidad, está la coordinación de la plantilla de fiscales. La fiscalía provincial abarca los partidos judiciales de Granada, Loja y Santa Fe. La sección territorial de Baza, los partidos judiciales de Baza, Guadix y Huéscar. La sección territorial de Motril, los de Almuñécar, Motril y Órgiva.

Los proyectos que han elaborado los candidatos que concurren en Granada incluyen novedosas ideas, como la creación de una fiscalía en defensa del consumidor y hacen especial hincapié, según las fuentes, en la persecución de los delitos relacionados con la corrupción, como la prevaricación, el cohecho o la malversación de caudales públicos. También contemplan en algunos casos intensificar la protección de las víctimas de violencia de género o incluso anticiparse a ellas interponiendo querellas contra los maltratadores en caso de que sean reincidentes. Todos apuestan por la especialización para garantizar un trabajo eficaz.

Alfredo Wilhelmi | Teniente fiscal de Granada

Veteranía y un objetivo continuista

Es el más veterano de los aspirantes y cree firmemente en la imparcialidad del ministerio fiscal. Alfredo Wilhelmi (Granada, 1951) lleva 35 años y medio vistiendo la toga de fiscal. Es el teniente fiscal de la fiscalía provincial de Granada y, actualmente, es el fiscal jefe en funciones. Aunque todos los meses de agosto ha venido sustituyendo en el cargo a Ana Tárrago por su condición de teniente fiscal, es la primera vez que asume plenamente, por así decirlo, las funciones. Es el único, por tanto, con experiencia al timón de la institución. Su padre era magistrado y tiene un hermano que también lo es, por lo que al terminar la carrera de Derecho (cursó sus estudios en Barcelona), ante un futuro no muy claro, optó por opositar. Su primer destino fue Tarrasa (Barcelona). Estuvo unos cinco o seis meses allí y luego trabajó en Cádiz. Allí permaneció hasta 1985, año en el que se trasladó a Madrid. En 2003 llegó a Granada y, menos un intervalo de un año y medio en el que regresó a Madrid, echó raíces como fiscal aquí. Aunque le quedan cinco años para jubilarse, ha decidido sumarse a los aspirantes por entender que es su responsabilidad como teniente fiscal -ha sido el 'segundo' de la fiscalía de Granada durante los últimos 8 años- y para continuar la labor iniciada por Tárrago. Su objetivo es continuista y, por lo tanto, no ha planteado grandes cambios para el esquema organizativo. Fue fiscal en el crimen de Beatriz Collado y en el proceso contra un forense por abusos sexuales a pacientes. Últimamente ha intervenido en cuatro casos de jurado, uno de ellos por el crimen de 'El Nata'. No está ligado a ninguna asociación.

Carlos Iáñez | Fiscal anticorrupción

Amplia experiencia contra los corruptos

Carlos Iáñez (Granada, 1970) es el único de los seis fiscales que se encuentra fuera de Granada. No pertenece a ninguna asociación. Forma parte de la fiscalía granadina, pero está en comisión de servicio en Madrid, en la Fiscalía contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. Es fiscal anticorrupción desde 2010. Ingresó en la carrera fiscal en 2002, por lo que va a hacer ya tres lustros como miembro de una institución que tiene por delante un importante reto: asumir la instrucción de las causas. Potenciar esa línea legislativa es uno de los puntos de su programa, a fin de que el fiscal tenga cada vez una mayor presencia en las investigaciones y refuerce las relaciones con la Policía Judicial. También quiere profundizar en la protección de las víctimas de violencia de género. Otro de sus objetivos es una nueva distribución interior de la fiscalía con secciones especializadas en delitos complejos. Dicen de él que tiene una verdadera pasión por su oficio, la misma que afirman que pone en los asuntos que pasan por sus manos. En estos días, ha intervenido en un juicio de los denominados mediáticos: el 'caso Majestic', contra el crimen organizado ruso. Ha actuado contra la corrupción policial en Marbella y sentó en el banquillo a José María del Nido. Aunque el núcleo central del caso Malaya lo llevó su compañero el fiscal Juan Carlos López Caballero, él interpuso numerosas querellas relacionadas con la fiscalización de cuentas del Ayuntamiento de Marbella entre 2002 y 2006. Su primer destino fue Sabadell. Luego, tras pasar por Algeciras (Cádiz), estuvo en Marbella diez años, hasta 2015.

Pedro Jiménez | Fiscal de Seguridad Vial

La eficacia como meta en el trabajo

La eficacia es, para Pedro Jiménez (Madrid, 1960), una palabra que cobra una especial significación en el trabajo. Lleva 30 años como fiscal. Estudió en la Universidad Complutense de Madrid. Sus anteriores destinos fueron Málaga, Alicante, valencia, Cuenca y Cádiz. Desde 2004 ejerce su labor en Granada. No está ligado a ninguna asociación. Es el decano de la Sección Penal y delegado de Seguridad Vial desde 2007. Su plan de actuación, en líneas generales, pasa por hacer de la fiscalía un grupo de trabajo bien asentado, organizado y, sobre todo, eficaz. Para esa eficacia, tiene varias propuestas, como crear un grupo especializado en delitos de corrupción y económicos. Al ser decano de la Sección Penal desde hace varios años, tiene experiencia en coordinación. Aparte, fue coordinador del destacamento de Elche-Orihuela durante 7 años. Asimismo, fue fiscal de Vigilancia Penitenciaria en los centros penitenciarios de Málaga y Almería. Es muy correcto en el trato con sus compañeros, pero también con los demás operadores jurídicos, así como con los medios y justiciables. Desde que se puso al frente del área de Seguridad Vial, ha habido una importante evolución en los ilícitos a perseguir. Antes las infracciones relacionadas con el tráfico se penaban muy poco e incluso a veces quedaban impunes. En los últimos años, las reformas legales introducidas y su aplicación han propiciado en Granada varias condenas con privación de libertad que se han cumplido. En esas condenas ha resaltado el papel jugado por la sección que dirige Jiménez.

Luis Salcedo | Fiscal antidroga y de extranjería

El jurista que frenó el botellón en la ciudad

El fiscal delegado de Extranjería en Granada también es fiscal antidroga. Se trata de Luis Salcedo (Granada, 1960), que lleva en la carrera fiscal desde 1990. Se formó en Granada, en cuya universidad estudió Derecho. Lleva en la ciudad desde 2004 y, con anterioridad, estuvo en la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y en la Fiscalía Provincial de Huelva. Tiene una amplia experiencia en multitud de especialidades. Sólo en Canarias fue fiscal de Vigilancia Penitenciaria, de Reforma de Menores, de Protección de Menores, de Derecho de Familia y de Violencia de Género. Ya en Granada, estuvo encargado de las diligencias de investigación penal del TSJA. Llevaba, por tanto, investigación de aforados y juicios de magistrados. El asunto de Inmaculada Echevarría lo llevó él y, recientemente, el caso Alhambra. Otro de los asuntos de especial importancia que tienen su sello fue el de la denuncia de la Asociación Granada contra el Ruido, que significó la desaparición del botellón de la ciudad. También fue portavoz de la fiscalía, una etapa en la que mantuvo una fluida relación con la prensa. Cuenta con cuatro felicitaciones, entre ellas una del año 2000 del Fiscal General del Estado por su actuación en violencia de género, y otra del ex fiscal superior de Andalucía Jesús García Calderón. Quienes le conocen dicen que es trabajador y riguroso. Es de la Unión Progresista de Fiscales (UPF). Entre sus planes, está crear una fiscalía en defensa del consumidor y fomentar la participación de los fiscales en el debate jurídico y organizativo.

Emilia Rancaño | Fiscal de delitos económicos

Una voz especializada en ilícitos de complejidad

Emilia Rancaño (Granada, 1961) lleva 28 años en la carrera fiscal y tampoco está vinculada a ninguna asociación. Estudió Derecho en la Universidad de Granada y su primer destino fue la provincia vecina de Jaén, donde permaneció un corto espacio de tiempo: 8 meses. Luego llegó a Granada, donde ha permanecido en los últimos 27 años. En esta ciudad asumió en un principio la coordinación de la sección de Siniestralidad Laboral. El siguiente ámbito que coordinó fue el de Violencia sobre la Mujer y, durante el último tercio de su carrera como miembro del ministerio público, se ha especializado en delincuencia económica, un área en la que destaca la complejidad de los asuntos que recibe, gran parte de ellos por denuncias de las instituciones públicas. Asume el despacho de las diligencias de investigación penal, que son las investigaciones preprocesales que hacen los fiscales cuando tienen conocimiento de un ilícito. Estas pueden acabar en una denuncia o querella en los tribunales o, por contra, en archivo, si no se aprecia alcance penal las conductas denunciadas. Por su mesa pasan, por tanto, casos de malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias... En definitiva todos los ilícitos relativos a la corrupción. También lleva otras diligencias, pero en su mayoría tienen que ver con este fenómeno criminal, que está dando tanto trabajo a los fiscales en los últimos tiempos. Su plan de actuación pasa por potenciar la especialización de los fiscales, tras valorar la actual situación de la fiscalía provincial, de cara a mantener aquello que funciona correcta y pacíficamente. Es la única mujer entre los candidatos de Granada. Declinó incluir su imagen en este reportaje.

Francisco Hernández | Fiscal de criminalidad informática

Cuando la tecnología se alía con el Derecho

Tras 27 años de carrera fiscal, Francisco Hernández (Almería 1967) es uno de los mayores expertos del país en ciberdelincuencia. Su especialización es su mayor aval, aunque también es responsable de otras áreas, como los delitos de odio, además de coordinador de la ejecución penal. Licenciado en Derecho por la UNED, no ha tenido ningún otro destino, sólo una comisión de servicio de Inspección Fiscal de la Fiscalía General del Estado de 2000 a 2002. Pertenece a la Asociación de Fiscales y concurrió junto con la ya ex fiscal jefe provincial de Granada al cargo de Fiscal Superior de Andalucía. Conoce bien el panorama criminal de Granada, donde acaba de concluir el juicio del 'caso Romanones', en el que ha retirado los cargos contra el cura acusado de abusos sexuales a un joven siendo menor de edad. Entre las ideas básicas de su proyecto, está una regeneración moral de la plantilla, con especial importancia a la gestión de la inteligencia emocional de sus miembros. Apuesta por la especialización y por el trabajo en equipo y, si llega al mando de los 42 fiscales de Granada, velará por que exista un mayor control de calidad y una supervisión más exacta de las calificaciones que se realizan. De cara al ciudadano, Hernández, que fue en su día portavoz de la fiscalía y trataba a diario con los medios, aboga por una política de comunicación basada en la transparencia. Dentro de la potenciación de especialidades sitúa los delitos económicos y los informáticos, así como intensificar la labor fiscal en la violencia de género, para que la fiscalía tome iniciativa y presente querellas contra maltratadores reincidentes, anticipándose a las víctimas.

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