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Hace aproximadamente una década, todas las grandes firmas pugnaban por estar en la vía.
Reyes Católicos, una calle en alquiler

Reyes Católicos, una calle en alquiler

Media decena de locales ha colgado el cartel de 'se alquila' en los últimos meses y otros esperan, desde hace años, nuevas firmas o propietarios que quieran ubicarse en la céntrica vía

CAROLINA RODRÍGUEZ

Martes, 28 de marzo 2017, 02:35

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Basta con darse un paseo por la calle para comprobar que algo está cambiando. Los carteles de 'se alquila' en edificios y locales recorren toda la arista urbana como pocas veces antes se había visto. Al menos, media decena de firmas ha bajado las persianas y dejará de estar presente en una de las calles comerciales más importantes. Un auténtica transformación social ya que hace poco más de cinco años todas las grandes marcas pugnaban por tener un hueco en Reyes Católicos, en las calles aledañas o en la cercana Ángel Ganivet. El cambio no sólo se nota en los edificios en alquiler. Otros, los más antiguos, llevan años cerrados esperando que nuevas empresas o propietarios puedan ocuparlos. La metamorfosis de la vía es evidente.

El gerente de la Federación Granadina de Comercio, Miguel Moreno, confirma el cambio que está experimentando la vía. «Todo es fruto de una evolución social y en la oferta y demanda del consumo», señala. Moreno no quiere ver en este cambio un aspecto negativo pero lo cierto es que firmas como Inditex, cadenas como Blanco, importantes joyerías o destacadas marcas de decoración han optado por borrarse del mapa del centro.

El responsable explica que, en el caso del Inditex -que albergaba uno de los edificios más amplios de la calle-, más que por querer desaparecer de la zona se debe a la 'sobreexposición' de la firma, ya que tiene ya que tiene otros locales en la zona.

Otras marcas, directamente anuncian a su traslado a grandes superficies y se marchan del centro. Es el caso de Natura. El local, ubicado en una de las bocacalles de Reyes Católicos, puso un cartel en que adelantaban su cierre «por el traslado al Centro Comercial Nevada».

Sin duda, la competencia de este tipo de instalaciones comerciales es una de las principales preocupaciones de los comerciantes, que ven como muchas tiendas cierran sus locales para irse a estos complejos. Al respecto, Moreno apunta que en el caso del Nevada aún es pronto para ofrecer una valoración del daño directo (o no) que esta gran superficie haya podido ocasionar al pequeño y mediano comercio. Señala que su puesta en marcha en Navidad ayudó a su despegue, pero que esa fecha es buena para todo el comercio. «Ahora hablamos de diferentes opciones de compra y también de distintos perfiles. El centro comercial, durante esas fechas, fue epicentro de visitas de todo el Cinturón y hasta de otros puntos de Andalucía», especifica.

Una nueva identidad

La transformación que se está produciendo en el centro también es un claro ejemplo del cambio de hábitos de la ciudad y de su apuesta también más enfocada al turismo. De ahí que muchos de los locales que se quedan vacíos dejan de ser, por ejemplo, tiendas de ropa para pasar a ser establecimientos hosteleros, de viandas propias de la tierra o tiendas enfocadas al visitante. «Eso sí es un boom que estamos notando», apunta Moreno.

La mezcla de comercios textiles o con otros destinados a la hostelería también se ha trasladado a la vecina Ángel Ganivet y es el ejemplo de las nuevas tendencias comerciales. Fuentes del sector destacan que los empresarios saben lo qué vende mejor y en una ciudad como Granada reconocen que los negocios de este tipo funcionan. Razón por la que ahora es habitual encontrar, salpicadas entre grandes franquicias de moda, otros establecimientos más castizos, en el caso de Reyes Católicos de venta de piononos o directamente bocadillos de jamón.

A pesar de todo, los comerciantes sostienen que los nuevos locales vacíos no duran mucho tiempo y que los alquileres suelen cerrarse rápido. «Son zonas buenas, de mucho tránsito y que, generalmente, cuentan con gran aceptación; calles en las que las ventas suelen ser altas», argumentan.

Comercio de proximidad

Para intentar explicar cómo están evolucionando algunas zonas comerciales, los responsables del sector hablan del cambio de tendencias. El comercio, como la moda, es cíclico y si hace unos años las pequeñas tiendas de barrio (fruterías, pescaderías, carnicerías) estaban prácticamente abocadas al olvido, ahora viven una época dorada. «Comprar la fruta de primera mano del tendero de toda la vida o saber que los productos son naturales es un plus que ahora tiene el pequeño comercio», apunta.

Otro ejemplo parecido es el de las barberías. Establecimientos que hace unos años estaban pasados de moda y que ahora se han convertido en todo lo contrario, locales modernos ligados al llamado movimiento 'hipster' que no paran de recibir clientes.

La apuesta de la Federación de Comercio va en ese sentido, en crear campañas que apoyen al comercio de proximidad y en fomentar medidas innovadoras para que zonas clave de las ciudades no pierdan el músculo comercial que tenían hace años. La concejalía de Comercio del Ayuntamiento también apuesta por esa línea de trabajo. A su interés por reflotar espacios como el Mercado de San Agustín se suman propuestas como las que se pusieron en marcha en diciembre con la denominada 'Vive tu Navidad, Vive Granada', con la que se repartían tickets las familias que compraban en el centro para montar a los niños en un tobogán. Enganches que buscan anclar al centro las compras.

Y es que aunque desde la federación no se quiera culpar a las grandes superficies comerciales de la bajada de venta y cierres de locales, ya el pasado mes de mayo los comerciantes, junto a la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), elaboraron un informe que alertaba sobre los efectos económicos y sociales de la apertura, concretamente del Nevada, y en el que solicitaban a la administración medidas de apoyo para las pymes del comercio.

La federación advertía entonces de que las previsiones de los promotores del centro comercial, que eran crear unos 6.000 puestos de trabajo, no se iban a materializar. La razón que esgrimían era que gran parte de los establecimientos del centro comercial se trata de grandes franquicias que acabarían trasladando a trabajadores que estaban en otras de sus tiendas, establecimientos que previsiblemente cerrarían.

Todo un augurio que ya se ha cumplido en una de las principales arterias de la ciudad.

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