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yenalia huertas
Viernes, 10 de marzo 2017, 10:58
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El arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha declarado ante el tribunal de la Audiencia que juzga el caso Romanones, que "nunca" antes de este asunto había recibido quejas o rumores de abusos sexuales relacionados con el padre Román M.V.C, el sacerdote denunciado por el joven 'Daniel' (nombre ficticio).
Sí había recibido, según dijo, "muchas" quejas de los "procedimientos pastorales del grupo", que definió como cerrado, pero nunca relacionadas con abusos de este tipo. Así lo ha afirmado durante la quinta sesión del juicio, en la que confirmó que se adoptaron medidas cautelares contra el acusado y otros dos religiosos de la diócesis tras la denuncias, las cuales siguen vigentes.
Asimismo, ha explicado que le pareció "un poco extraño" que Daniel le reclamase dinero de un tratamiento psicológico y luego que el Arzobispado sufragara una pericial psicológica de 6.000 euros. Ante su negativa a pagar esta última, el joven dejó de contactar con él. "De ser unos correos excesivamente elogiosos, de repente pasa a un correo, casi, casi violento", manifestó.
Antes del interrogatorio del prelado, las partes han renunciado al testimonio de J.H.T., el segundo joven que denunció al saltar el escándalo, que hoy tampoco ha comparecido.
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