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Yenalia huertas
Miércoles, 1 de marzo 2017, 12:44
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La Audiencia Nacional ha condenado a seis años de prisión a Choukri E.H. y la granadina Sara V.Z., la pareja que vivía en el barrio de la Chana y fue detenida el 16 de abril de 2016 en Algeciras cuando se disponía a viajar a Marruecos con su hijo pequeño, por un delito de adoctrinamiento pasivo de índole terrorista y otro de traslado a zona controlada por organización terrorista. Iban a unirse al Daesh.
Junto a la pena de cárcel, el tribunal les impone 10 años de inhabilitación para profesión u oficio educativos, «en los ámbitos docente, deportivo y de tiempo libre», así como una medida de libertad vigilada de 3 años.
La sentencia la ha adelantado en exclusiva IDEAL en su edición impresa del miércoles 1 de febrero, donde se desgranan todos los detalles. Según el relato de hechos probados, dos hermanos de Choukri habían combatido para el denominado Estado Islámico, y el tribunal, tras analizar el contenido de numerosas conversaciones telefónicas familiares, ha concluido que los planes del matrimonio eran viajar a Siria para unirse a esta organización terrorista.
El seguimiento a la pareja de La Chana se prolongó durante varios meses. El día de la intervención, las fuerzas de seguridad recopilaron numerosos indicios y pruebas para acreditar su potencial vinculación a Daesh. Entre el material se encuentra una imagen de entre las que guardaban en sus aparatos electrónicos en la que aparecía Mounir «mostrando una cabeza de hombre desmembrada, presuntamente de un adversario en la zona de conflicto, simbolizando un trofeo de la victoria en una batalla».
La detención se produjo el 15 de abril de 2016 cuando Choukri y Sara se hallaban en el puerto de Algeciras con su hijo menor Mounir. Los tres habían viajado hasta la provincia gaditana desde el domicilio en el que residían en Granada, en la calle Doctor Vaca de Castro de la capital. Para el tribunal, en la vista, celebrada en Madrid, quedó probado que «la decisión del traslado en barco a Marruecos la precipitó la noticia, recibida en la mañana de dicho día, del fallecimiento del hermano de Choukri, llamado Achraf, en una acción suicida que protagonizó en la zona de conflicto de Alepo (Siria), al empotrar el camión cargado de explosivos que conducía contra un puesto militar».
Mensajes de whatsapp
En los 67 folios de la sentencia se desgranan conversaciones teléfonicas, whatsapp y material informático intervenido durante un largo seguimiento de las fuerzas de seguridad. Según se apunta en el fallo, el condenado «veía vídeos de propaganda del Daesh, con los que fue instruyéndose sobre la perversa doctrina que predicaba dicha organización terrorista». A raíz del traslado de Achraf a Siria, otros de sus hermanos, Choukri y su esposa Sara contactaban con él con frecuencia «vía telefónica» por WhatsApp. Era una adoctrinamiento pasivo, una especia de autoforamación para convertirse en un potencial terrorista.
La defensa de la pareja, que ejerce el letrado Solimán Ahmed, recurrirá ante el Tribunal Supremo (TS).
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