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Kim Pérez, activista granadina a favor de los derechos de los transexuales, en su casa.
La activista transexual Kim Pérez defiende la libertad de expresión del arzobispo

La activista transexual Kim Pérez defiende la libertad de expresión del arzobispo

«Somos objeto de fuego cruzado por encima de nuestra cabezas por diferentes ideologías que se golpean usando nuestro cuerpo», aseguró

Jorge Pastor

Domingo, 26 de febrero 2017, 11:08

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Las valoraciones del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, respecto a la ideología de género, que la tildó como una «patología» en el transcurso de su última homilía, han suscitado polémica e incluso una denuncia ante la fiscalía por parte del Observatorio Nacional contra la Fobia hacia el Colectivo LGTB. Una aportación más. Desde Granada. Kim Pérez, activista en favor de los derechos de los transexuales, defiende la libertad de expresión del prelado. «No podemos callar a alguien y luego seguir conviviendo», comentó ayer a este periódico Kim Pérez, quien también lamentó que «las personas transexuales, que tenemos una posición delicada, somos objeto de fuego cruzado por encima de nuestra cabezas por parte de gente de diferentes ideologías que han encontrado la manera de golpear al otro usando nuestros cuerpos».

«Se nos utiliza -añadió- por otros intereses políticos que no son los nuestros, que se asemejan en gran medida a los que tienen los intersexuales». «Pedimos que los debates en torno a nosotros sean científicos en el sentido de conocer mejor nuestra situación», afirmó Pérez. En esta línea, subrayó el importante salto que supone que «desde hace unos cinco años, las madres y los padres han tomado en sus manos el destino de sus hijos transexuales», lo que implicará, bajo su punto de vista, «que nos dejen de ver como marginales, raros o enfermos». Según Kim Pérez, es fundamental que este proceso se haga con «tranquilidad ambiental». Sin interferencias de «los que no son transexuales ni de los que tampoco les interesa la transexualidad». «La problemática es sencilla y hay que lograr el consenso general de la sociedad».

Kim Pérez señaló que en España se identifican hoy día claramente dos bandos que entrecruzan sus consideraciones respecto a los transexuales: «La ideología de género, que nos defiende, y la Iglesia Católica, que nos ataca». Pero Kim Pérez se muestra en desacuerdo con la forma en que «nos interpretan» los primeros, «como si jugáramos con el género». «Esto está muy bien porque permite la liberación mental, pero no jugamos». «Nos vemos obligados a operarnos, pero eso no es jugar con el género; es una situación extrema y necesaria para nosotros», reflexiona.

El arzobispo Francisco Javier Martínez lamentó que la ideología de género trate de imponerse como ley en la educación de los niños y consideró que «hay una patología detrás de eso», además de «una cortedad y una torpeza de la inteligencia». El prelado recordó las palabras de un sacerdote amigo en las que le decía que Cristo había venido a enseñar a distinguir «una patata de una rosa y un hombre de una mujer».

«Pienso ahora mismo en todas las implicaciones de la ideología de género, que además trata de imponerse como ley en la educación de los niños», dijo. Según monseñor Martínez, los seres humanos son «iguales en dignidad», pero no son «intercambiables más que para los intereses del Mercado, y del Ministerio de Hacienda».

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