Edición

Borrar
Así quedó el 'Alahmbra de Granada'.
32 años de la catástrofe del 'Alhambra de Granada' que conmocionó a España

32 años de la catástrofe del 'Alhambra de Granada' que conmocionó a España

148 muertos en el accidente aéreo de Oiz el 19 de febrero de 1985, uno de los más graves de la historia del país | Entre los fallecidos, una granadina y el propietario por entonces de los famosos 'Multicines Centro'

ideal.es

Domingo, 19 de febrero 2017, 13:50

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El 19 de febrero de 1985, un Boeing 727 de Iberia que hacía la ruta Madrid-Bilbao se estrelló contra el monte Oiz. Estaba iniciando la maniobra de aproximación al aeropuerto de Sondika cuando chocó contra un repetidor de EiTB. Los 141 pasajeros y 7 tripulantes que viajaban en el avión, llamado 'Alhambra de Granada', fallecieron en el acto.

A los mandos del aparato estaba el comandante José Luis Patiño, un experimentado piloto con más de 13.00 horas de vuelo y «buen conocedor» del aeropuerto bilbaíno. A su lado, Emilio López Peña, el copiloto, quien a las 8:16 de la mañana era quien llevaba los mandos. Durante los 45 minutos que duró el vuelo, en la caja negra sólo se escuchan las voces de López Peña y del oficial técnico. La tragedia estaba a punto de suceder.

El Correo transcribió la grabación: el copiloto López Peña bromea con Patiño. «¿Te han pagado? ¿Te han pagado los atrasos? Hacemos la maniobra estándar entonces'. Se escuchan risas.

-8:17 horas. 'Vamos a hacer la maniobra... estándar'

-'Recibido. Notifique pasando el VOR'

A las 8:22 horas el 'Alhambra de Granada' se aproxima a Bilbao. 'Siete mil pies sobre el VOR, Iberia seis uno cero iniciando maniobra'. 'Señores pasajeros, abróchense los cinturones', avisaba la azafata.

A las 8.24, desde la cabina, apenas se podía distinguir la abrupta orografía del Oiz, debido a la densa bruma sobre el 'mirador de Vizcaya'. A las 8. 26, el copiloto continuaba con las indicaciones de rigor: 'Mínimo uno seis... tres. Cuatro mil trescientos curva'. Ésas fueron las últimas palabras que pronunció Emilio López. Un minuto después, se escucha claramente el ruido de un impacto: el ala izquierda del avión colisiona con una antena de EiTB situada en la cima del Oiz, a mil metros de altitud. Se oyen gritos en la cabina: «¡Dios mío, dios mío!». A las 8.27, la grabación se interrumpió.

Tras el impacto, el avión pierdió el ala y se precipitó sobre la ladera nordeste del Oiz, frente a la localidad de Markina. A una velocidad de 300 kilómetros por hora, el 'Alhambra de Granada' arrasó un pinar, abriendo una enorme brecha en el bosque. Sus motores explotaron, reduciendo la nave a amasijos de fuselaje y hierros retorcidos.

Los pasajeros que murieron

Entre los fallecidos en el Alhambra de Granada estaban el exministro franquista Gregorio López Bravo; el doctor José Ángel Portuondo, pionero de la fecundación 'in vitro' en Euskadi; el empresario teatral y fundador de la cadena Astoria, Julián Vinuesa; el ministro boliviano de Trabajo, Gonzalo Guzmán; el directivo de Vidrieras de Llodio, Isidoro Delclaux.

En el accidente también perdieron la vida la granadina Africa Jaén Ayudarte, que en 1986 era directora del Fondo de Promoción de Empleo de Bilbao; el propietario entonces de los «Multicines-Centro», Julián Vinuesa, y un primo hermano del conocido doctor Francisco Martín Cazorla.

Por su parte, el presidente del Banco Exterior de España por aquel entonces y posterior ministro, Francisco Fernández Ordóñez; y Marcos Vizcaya, diputado del PNV en aquella época, renunciaron a última hora a tomar ese vuelo.

Un gran error

Detrás de esta desgracia se escondía un garrafal errror: en los últimos 57 segundos, el 'Alhambra de Granada' voló unos 300 metros por debajo de la altura recomendada. Los expertos concluyeron en su informe que la tripulación incurrió en un «probable error de lectura» del altímetro, «no realizó correctamente las comprobaciones de altitud» y no «hubo suficiente supervisión de la maniobra». Si realmente el copiloto llevaba los mandos, todas estas mediciones eran responsabilidad de Patiño.

Después de este brutal accidente, Aviación Civil dio la orden de sustituir los altímetros de tambor y aguja «por otros modelos que evitasen los errores de lectura».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios