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José Ramón Villalba
Lunes, 23 de enero 2017, 02:45
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Michael Roden, uno de los diez fugitivos más buscados del Reino Unido pese a tener tan solo 26 años, eligió la localidad de Alomartes para esconderse hasta que fue detenido en noviembre de 2015. Su hobby era el narcotráfico y desde este pequeño municipio del Poniente granadino movía los hilos de una de las organizaciones más potentes de tráfico de marihuana en el Reino Unido. No eligió este destino por casualidad, lo hizo a sabiendas de que Granada y su provincia se han convertido en un importante polígono industrial de la marihuana donde vienen a abastecerse muchos camellos de este país y del extranjero. Las cifras facilitadas por Interior hablan por sí solas: en la demarcación de Guardia Civil se han incautado en 2016 la nada desdeñable cifra de 158.613 plantas de marihuana y en la de Policía Nacional 11.170. La suma de ambas ofrece casi la mitad de las plantas alijadas en España un año antes, cuyo cómputo ascendió a 379.846. Granada es la meca de la marihuana en la geografía española.
Las grandes incautaciones tuvieron lugar sobre todo en verano. El pasado 9 de julio, por ejemplo, se produjo la detención de un pastor en la localidad de Lújar por estar usando el suelo quemado en el incendio devastador de 2015 como lugar idóneo para cultivar un total de 5.160 plantas de marihuana. Algunos meses después, tras ser acusado por parte de la justicia y regresar al pueblo, volvió a ser detenido por estar de nuevo intentando cultivar marihuana, aunque esta vez con una cantidad sensiblemente menor, de sólo 600 plantas.
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Sin embargo, no fue esta la operación que se saldó en la provincia con más plantas requisadas. Ese dudoso honor es para las 6.450 plantas que el instituto armado desmanteló en la localidad de Atarfe el 6 de septiembre. Incluso fue necesaria la actuación de una empresa de jardinería para recoger el material. La yerba se encontraba distribuida en veinte parcelas de una zona periurbana de la localidad. Más de 40 agentes participaron en el operativo.
En términos mensuales, septiembre fue el más fructífero del año, con hasta 7.604 plantas incautadas, sobre todo por el efecto de la operación mencionada. El segundo mes más activo fue julio, arrastrado por las incautaciones de Lújar. El top 3 lo cierra el mes de noviembre, con 6.607 plantas incautadas. El mayor alijo provino de Loja, donde una actuación de la Guardia Civil acabó con 2.700 esquejes de marihuana intervenidos y 40 personas detenidas y acusadas de diversos delitos. Sin embargo, fueron los meses de marzo y abril los que se saldaron con más incautaciones distintas, un total de nueve en cada uno de ellos.
«Hay un gran número de aprehensiones de marihuana y resulta sorprendente el volumen de plantaciones existente.Son ingresos económicos relativamente fáciles, aunque el esfuerzo realizado para desmantelar estos cultivos es muy importante desde esta Comandancia», apunta el capitán de la policía judicial del instituto armado,CésarMartín.
Los perfiles
Detrás de cada una de las plantaciones desmanteladas en 2016 hay dos tipos de propietarios muy bien diferenciados: el de las mafias del crimen organizado dedicadas a este fin y el de personas sin antecedentes penales que han encontrado en este hecho delictivo una fuente de ingresos. «De todos los detenidos hay un porcentaje que antes se dedicaba a cometer otros delitos, y también nos encontramos con gente sin antecedentes policiales anteriores», apunta este mando del instituto armado. El número de arrestados e investigados en 2016 asciende a 588 personas, casi dos al día.
Si en la provincia granadina las incautaciones se reparten entre cultivos de interior y exterior, en la capital granadina la práctica totalidad de las 11.170 plantas alijadas por la PolicíaNacional se cultivan en pisos o trasteros, principalmente. «Trabajamos con el gran inconveniente de que conforme quitamos una plantación en menos de 24 horas nos ponen otra. Y es muy difícil combatir este problema. Incluso con los enganches ilegales al suministro eléctrico, también se vuelven a enganchar a las 24 horas.Tienen auténticos especialistas en todo este tipo de cuestiones, desde electricistas pasando por fontaneros y expertos en el cultivo y crecimiento de las plantas», manifiesta un mando de la PolicíaNacional que prefiere no identificarse.
La zona norte de la capital granadina acumula la mayoría de los 65 registros en operaciones contra la marihuana efectuados por la Policía Nacional. La Guardia Civil ha realizado 361 operaciones. Una de las principales inyecciones de moral para los cultivadores de cannabis sativa viene dada por el Código Penal. La marihuana está considerada una droga blanda y en el caso de ser acusado de un delito contra la salud pública tras ser sorprendido con una importante cantidad de plantas, las penas de cárcel oscilan entre uno y tres años. Si la droga fuera la cocaína o heroína, las condenas irían de tres a nueve años.
Esta casi inmunidad penal se une muchas veces a que quienes están a cargo de estos invernaderos del cannabis suelen ser personas sin antecedentes penales del entorno de los verdaderos dueños que se ganan un jornal por el cuidado de estas plantas. Si son «cazados», la autoridad judicial los dejará en libertad tras prestar declaración.
Hay más. Para hacer un registro en el interior de una vivienda hace falta una autorización judicial y el juez debe ver indicios razonablemente claros para concederlos. En el exterior de la vivienda puede oler mucho a marihuana y los aparatos de aire acondicionado ser perfectamente visibles. Quizás esos datos no resulten suficientes para autorizar un registro.
Además de las nefastas consecuencias para la salud de muchos adolescentes y jóvenes consumidores de esta droga hay otra cuestión importante: los ajustes de cuentas o robos de marihuana entre malhechores. «La droga trae aparejados estos delitos de ajustes de cuentas o de robos», señala el capitán de la policía judicial. No queda tan lejos el asesinato de ElNata en la Zubia por culpa de un ajuste entre bandas.
Para terminar, sólo la marihuana en kilos (862) incautada en Granada hubiera supuesto ganancias de 2,5 millones de euros. Sin olvidar que las incautaciones obedecen a no más del 20%de lo que hay en el mercado negro.
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