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La rotonda Fernando de los Ríos, donde se registraron la mayoría de los accidentes de Granada.
La estafa de los accidentes simulados que se inició en Granada salta a Vigo

La estafa de los accidentes simulados que se inició en Granada salta a Vigo

Mientras el Juzgado de Instrucción 5 investiga a fondo a los 19 acusados por estos montajes en la capital, en el norte han aparecido nuevos casos

José Ramón Villalba

Miércoles, 5 de octubre 2016, 01:36

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El Juzgado de Instrucción número 5 de Granada está estudiando a fondo el caso de las estafas de las rotondas, un hecho delictivo por el cual fueron acusadas 19 personas de tres familias de Fuente Vaqueros el pasado mes de mayo. Desde aquel mes no se han vuelto a registrar problemas de este tipo en Granada, pero sí ha saltado la alarma en una ciudad como Vigo, donde el pasado mes de julio fueron identificadas diez personas por un presunto delito continuado de estafa. Siempre en la rotonda de la Avenida Castelao de la villa gallega, siempre circulando por la derecha, siempre las mismas personas y siempre cobrando una indemnización por lesiones. Las aseguradoras dieron la voz de alarma. Diez accidentes desde el año pasado, con un desembolso de 90.000 de euros.

El juzgado de Instrucción número 5 de Granada investiga a 19 personas, de tres familias distintas de Fuente Vaqueros, dedicadas, presuntamente, a provocar accidentes en las rotondas de la capital granadina, principalmente en la rotonda de Fernando de los Ríos en la carretera de Armilla, para después cobrar de los seguros indemnizaciones a su favor cuantificadas en 300.000 euros, según los datos de esta detallada investigación.

Los denunciados sabían muy bien cómo debe circularse por las rotondas y se aprovechaban de esta regla para efectuar sus presuntas estafas. El conductor debe tener en cuenta siempre los mismos principios: ceder el paso a quienes están dentro de la glorieta y escoger el carril que considere más adecuado en función de la salida a tomar; una vez dentro, tiene preferencia el vehículo que está ocupando un carril respecto al que va a acceder a él; y, para salir de la glorieta, es imprescindible situarse previamente en el carril exterior; y si no ha sido posible, efectuar un nuevo giro para colocarse con tiempo en esa posición.

Siempre que veían un vehículo a punto de incorporarse al carril más externo por donde ellos siempre circulaban, pisaban el acelerador del coche y provocaban el accidente. Como la preferencia siempre es para el vehículo que se encuentra en la glorieta, al seguro del conductor que se incorporaba a la rotonda siempre le tocaba pagar. Por ello, los peritos siempre terminaban por darle la razón a los denunciados y estos cobraban la indemnización, que poco a poco ha sumado 300.000 euros. Tras el siniestro, los denunciados acudían a un centro de salud para hacerse con el correspondiente parte de lesiones y, si hacía falta magnificar la lesión, ellos mismos, supuestamente, se la provocaban. Cuanto mayor era la herida, la indemnización económica aumentaba.

Parte amistoso

Sin embargo, en el momento del accidente los denunciantes comunicaban al conductor accidentado que se encontraban bien y no existía mayor problema. Todo se arreglaba con un parte de lesiones amistoso y poco más. Después, al seguro del otro conductor le llegaba el parte de lesiones, los daños del vehículo y todo aquello que pudiera engordar la cuantiosa indemnización económica. La Policía Local de Granada, según ha podido saber este periódico, inició una investigación meses atrás después de comprobar que siempre se repetían los mismos actores en estos siniestros registrados en rotondas como la de Beiro, la de la Diputación provincial y en otras tantas de la ciudad de Granada. A partir de esta primera hipótesis, comenzaron a indagar para comprobar si esto era causal o no.

Y después de hablar con aseguradoras, de analizar más de cuarenta accidentes y de indagar más sobre los 19 acusados, todos de tres familias de la misma localidad, han llegado a la conclusión de que se trata de un montaje para cobrar indemnizaciones de forma presuntamente fraudulenta. Un «negocio» demasiado redondo. Las aseguradoras de automóviles, según ha podido saber este periódico, están ojo avizor con este tipo de timos. De momento, las investigaciones en Granada y Vigo avanzan.

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