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ALBERTO GÓMEZ
Domingo, 7 de agosto 2016, 20:35
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Un hombre de 40 años, natural de Algarinejo (Granada), falleció ayer en la playa de La Carihuela, en Torremolinos (Málaga). Numerosos testigos avisaron al 112 sobre las 10,30 horas al ver un cuerpo en el mar. Minutos antes, tres surfistas habían acudido a socorrer al hombre, que se encontraba alejado de la orilla en uno de los días de mayor oleaje registrados este verano.
Mientras dos de los surfistas fueron avisados por los bañistas, otro advirtió que ocurría algo cuando vio a un grupo de gente pidiendo auxilio desde la orilla. Los socorristas aún no habían llegado porque el servicio comienza a funcionar a partir de las 11 horas. Los surfistas subieron al hombre sobre una tabla y lo trasladaron hasta la zona seca de la playa.
«Había olas y el hombre no paraba de esputar. Fue complicado llegar hasta la orilla», explicó ayer a este periódico uno de los surfistas. Dos bañistas ayudaron en las tareas de salvamento. Una vez allí, comprobaron que no tenía pulso. Con la ayuda de una enfermera que se encontraba en la playa comenzaron a practicarle la reanimación cardiopulmonar. «Nos turnamos hasta que llegó la ambulancia, unos diez minutos después», cuentan. Los sanitarios comprobaron que el hombre no tenía constantes vitales y le inyectaron adrenalina hasta en dos ocasiones. Ni las continuas labores de reanimación de los surfistas ni el esfuerzo del servicio médico lograron reanimar al hombre, declarado fallecido cuando llegó la UCI móvil, aproximadamente unos veinte minutos después de que comenzaran las tareas de socorro, según los testigos.
La bandera roja ondeó en las playas de Torremolinos desde las 11 horas, cuando se pone en marcha el servicio de socorrismo, hasta el final de la jornada, en la que se registraron más de una decena de incidentes debido al mal estado del mar. En uno de los casos, una cadena humana formada por unas treinta personas sacó del agua a un bañista. El fuerte viento obligó a mantener la bandera roja en buena parte del litoral malagueño. Esta señal prohíbe a cualquier persona introducirse en el mar ante el peligro de ser arrastrado por el oleaje. Los servicios de emergencia recuerdan la importancia de respetar estas banderas y de evitar bañarse en los tramos horarios en los que las playas carecen de servicios de vigilancia y salvamento.
Las playas de Torremolinos disponen de seis torres de vigilancia, cinco puestos de socorro, cuatro vehículos para tareas de salvamento, tres motos scooter, una ambulancia de soporte vital básico, un vehículo de intervención rápida, dos motos acuáticas de rescate y tres embarcaciones neumáticas. Los bañistas pueden descargar a través de un código QR colocado en cada torre un documento con consejos sobre seguridad en el que se incluyen los teléfonos de emergencia e información para identificar las banderas que avisan del estado del mar o para salir de una corriente de resaca, entre otras situaciones.
Hoy también se espera un día de fuerte oleaje, con vientos que podrían alcanzar los veinte kilómetros por hora.
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